XIII

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La relación de Mia y Barry transcurría con total tranquilidad, se podía decir que era perfecta, excepto por la invitaciones y reuniones sociales. Siempre eran hechas por Emily y Mia detestaba tan solo su presencia; aquella situación fue el motivo de muchas discusiones entre la pareja. Mia era de muy poca paciencia referente a esos temas y a Barry le molestaba el solo hecho que ofendieran a su mejor amiga sin causa alguna. Trataba de entender a Mia, pero ella no le daba las suficientes pruebas y esto solo provocó que ella ya no lo acompañara a aquellos eventos.

Barry rentó un apartamento y le pidió a Mia que vivera con él, fue algo que le provocó un gran desafío a ella ya que jamás había vivido con su respectiva pareja y esto le generaba un miedo total por la convivencia. Lo meditó mucho y finalmente aceptó, lo quería y sabía que en algún momento pasaría eso, así que ¿Por qué no?

- ¿Me has escuchado? -Barry tomó su mano y le dio un leve apretón.

- Lo lamento, estoy algo cansada.

- Lo noté. Te decía que el elenco hará una pequeña reunión de bienvenida, abra comida, trago y música ¿Te gustaría ir conmigo?

- Barry ya habíamos hablado de eso, no volveré a ir a esos eventos.

- ¿Por qué no? -la observó con un puchero.

- No hablaré sobre eso -desvío su mirada.

- Es por Emily ¿Verdad?

- Eureka, has acertado, reclama tu premio -sonrío irónica.

- Mia.

- ¿Qué? Ya te lo he dicho, no la tolero y no me pidas que no hablé de ella porque será imposible.

- Ella no estará.

- ¿No?

- Solo podíamos invitar a una persona, te invité a ti, si no vas nadie más podrá entrar conmigo.

- Ya veo... ¿Es muy sofisticado?

- No, normal.

- ¿Estás seguro?

- Sí, ven conmigo, te lo pido- tomó su mano y la besó múltiples besos.

- Está bien, iré, pero más te vale que esa chica no este, de lo contrario me iré.

- Bien, te lo prometo.


Llegó el día de la invitación y ellos llegaron muy puntuales al lugar, ambos iban elegantes pero muy casuales. El lugar estaba algo lleno, personas muy elegantes y otras muy desubicadas, el ambiente era tranquilo y lleno de alegría. Barry la tomó fuerte de su mano y la condujo hasta la gran sala, allí estaba un gran grupo de personas que tan pronto lo vieron sonrieron.

- ¡Barry, bienvenido! -un hombre moreno se acercó y le dio un cálido abrazo.

- Hola, hola ¿Cómo están? -se acercó a cada uno y le dio un abrazo- Quiero presentarles a mi novia, ella es Mia Wilson.

- Hola linda -la mismísima Angelina Jolie se le acercó con una gran sonrisa.

- ¿Eres Angelina? -la castaña la observó con sorpresa.

- Así es.

- Es todo un placer conocerte.

- Igualmente. Te presentaré al resto, los nombraré rápidamente y ya luego los saludas ¿Ok?

- Claro.

- Kit Harington, Gemma Chan, Richard Madden, Salma Hayek, Ma Dong-seok, Lia McHugh, Kumail Nanjiani, Lauren Ridloff, Brian Tyree y, por último, Harry Styles.

- ¡Es que no lo puedo creer, ustedes so súper famosos! -la chica chilló con mucha alegría.

- Yo no tanto, soy nueva en esto- Lia sonrío tímida.

- Pero eres muy talentosa -Barry le sonrió.

- Supongo.

- ¿Todos ustedes son los eternos?

- Así es, excepto Harry y Kit.

- Ya veo. Barry me ha contado de lo talentosos que son.

- Que linda, gracias.

- ¿Entiendes mi lenguaje? -Lauren interpreto con sus manos.

- ¿Qué dices? -Mia observó a la chica con vergüenza- Lo lamento, no sé ese lenguaje, no lo entiendo.

- Sí quieres yo puedo hacer la traducción, mucho gusto, Douglas Ridloff, soy el esposo de Lauren.

- Un gusto.

La chica interpretaba velozmente y a veces le enseñaba al resto una gran sonrisa, le hizo varias preguntas al grupo y les prometió enseñarles su lenguaje.

- Eres encantadora, Lauren.

- Tú también.

- Lo lamento, pero me voy a llevar a mi novia -Barry me tomó de la mano y me llevó hasta el minibar.

- Oye... -se quejó el grupo.

Él la tomó de la cintura y le dio un pequeño beso en sus labios.

- Le agradaste a todos, incluso Kumail te lanzaba miradas coquetas.

- ¿Celoso?

- Para nada, sé que me quieres mucho y te sientes muy atraída por mi físico.

- Uy si, sí, me derrito por ti -ella se burló.

- Lo haces y no lo puedes negar.

- No lo niego.

- ¿Quieres bailar?

- Claro.

Al fondo, música electrónica inundaba y contagiaba a los asistentes a bailar. Mia amaba bailar, como a nada y en aquel momento agradecía a Dios por llevar ropa extremadamente cómoda. Barry se situó tras de ella y puso sus manos en su cadera, se movían al compás y en sincronía sin importar sí algunos lo consideraban demasiado obsceno, pero en realidad no estaban haciendo nada obsceno. Mia se giró y quedó frente a frente de su novio, acercó su frente a la de él y bailaron con los ojos cerrados durante un par de minutos.

- En verdad eres perfecta ¿Eres consciente de ello? -él le sonrió.

- Sabes que nadie es perfecto.

- No me importa, para mí lo eres y no pienso discutirlo con nadie.

- ¿Por qué eres tan lindo? Me tratas de una manera tan bella.

- Cuando amas en verdad, haces todo lo posible por hacer sentir bien a la otra persona. En el amor, ambos deben demostrar lo que sienten y yo procuro hacerlo cada día de mi vida, junto a ti.

- Te amo Barry.

- Mia Wilson, que romántica.

- No me molestes -ella se sonrojó.

- Yo también te amo.

La pareja bailó varias veces muy pegados y románticos, hasta que el grupo de actores los rodeó y animaron la fiesta, resulta que todos eran de muy buen ambiente, especialmente Harry. El reloj marcó la 1 am y todos ya se estaban despidiendo.

- Ya he guardado tú número, te prometo que te escribiré pronto -Mia abrazó con fuerza a Lauren, ellas habían conectado muy bien y ya eran grandes amigas.

- Te espero en mi casa la próxima semana, podemos tomar café.

- O vino.

- ¡Mia! -ella río frenéticamente.

- Mia, debo admitir en nombre de todos que eres una chica estupenda y de muy linda energía. -Salma le sonrío- Ha sido un placer conocerte y te esperamos en nuestras casas.

- ¡Que lindos!

Mistakes- Barry KeoghanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora