Capítulo XXVIII

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Hello there! Acá un nuevo capi

Los separatistas estaban preparados para atacar, tal como esperaban la república había apostado sus tropas a defender la frontera, pero ellos sabían exactamente donde atacar.

La república había apostado todo su armamento en la frontera, tanques y armamento pesado estaban allí, cuando se dieran cuenta que ellos tenían otros planes, sería tarde, y tomarían la capital. 

Sería una masacre de ciudadanos inocentes, pero era necesario para ganar la guerra, atacar la capital les daría la victoria, es por eso que habían apostado sus mejores armas para ese ataque.

Tarkin dirigía las flotas. El arma química que habían creado era destructiva, su daño era tal que licuaba a las personas por dentro, luego de 5 minutos expuestos y solo vomitarían sangre mientras veían sus entrañas salir en forma líquida por su cuerpo hasta morir lentamente. 

Era un arma cruel, pero ninguna guerra se había ganado de forma pacífica. 

- Rodeen la zona- ordenó Tarkin 

Los ejércitos infiltrados separatistas, rodearon el hospital tal cuál las órdenes de Tarkin, no podían dejarse ver por lo que atacarían desde afuera. Eran las mejores tropas de Elite separatistas, usaban máscaras que los protegerían del virus, por lo que derrotar a los pocos militares que llegaran a defender el lugar no les costaría, dudaban que la república pudiera hacer algo mientras sus soldados morían desangrados.

- Ataquen cuando estén listos- ordenó Tarkin tranquilamente observando con impasible gesto le destrucción que estaba por comenzar.

El virus fue liberado, un gas de color verde que invadió rápidamente todo el hospital general de Coruscant y otros muchos lugares donde se aglomeraba gente.

Aunque pasados los primeros minutos, algo llamó la atención de Tarkin, no habían gritos ni había conmoción. Al principio la falta de personas le pareció normal, pues seguramente por lo cercana que estaba la guerra estaban escondidos, pero ¿Sin gritos en el hospital? ¿Lugar en el que siempre habría personas? 

- Entren a confirmar las muertes- dijo Tarkin tranquilamente- Al parecer el virus tuvo efecto inmediato- dijo llegando a esa conclusión pues de lo contrario habrían gritado de horror.

Cuando entraron, Tarkin sonrió con las imágenes que le eran enviadas a su ubicación. Cientos de pacientes, y doctores muertos en el suelo del hospital general y otros centros de salud pública, tal como esperaban, era un golpe certero, y la república no tardaría en reaccionar.

- Aseguren el lugar, la república querrá vengar a sus muertos- dijo Tarkin mirando las imágenes con complacencia.

Los soldados avanzaron por entre los muertos, aunque a los líderes de escuadrón les parecía extraño la alta cantidad de soldados muertos en el suelo. Eran más soldados que personal médico y pacientes.

Luego de comprobar y terminar de enviar imágenes a Tarkin, se dieron cuenta que no había niños en el lugar ¿En qué hospital no había niños? ¿Por qué en ningún hospital había niños?

Entonces Tarkin miró con mayor detenimiento las imágenes, y lo notó.

Recordó sus sujetos de prueba, todos ellos habían licuado las entrañas y vomitado litros de sangre hasta morir de forma tortuosa, sin embargo, no había ni rastros de sangre en los muertos de todos los lugares.

Probablemente uno podía tener efectos adversos, ¿Pero todos? Algo andaba mal.

- Salgan de allí, es una trampa- ordenó el líder militar pero entonces, los muertos, simplemente comenzaron a levantarse.

Un solo corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora