Capítulo XXII

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Hello there! Acá un nuevo capítulo

Padme no había dejado de soñar lo mismo, una y otra vez, y la nota que ella guardaba celosamente en su billetera, no dejaba de extrañarla, a ella y a Shmi. 

No tenía sentido, Shmi aseguraba que era la letra de Qui- Gon, pero eso no podía ser posible.

Padme se sentía cada vez más ansiosa, porque sentía que esa nota quería decir algo, que esa notaba significaba mucho más. ¿Pero qué? 

Aún no tenían noticias de la situación en los diferentes frentes, más y más soldados llegaban heridos a los diferentes hospitales. Padme revisaba una y otra vez los datos de los pacientes, observaba a los que llegaban al hospital de Coruscant, pero ninguno era Anakin, lo que la dejaba de cierta manera más tranquila, pero le hacía a la vez temer lo peor. ¿Y si él había muerto? 

Él siempre lideraba desde el frente. Tanto en sus labores como médicos, como en sus labores militares, Obi- Wan siempre lo había dicho. Él nunca tomaría una posición segura, él iba a liderar a su escuadrón desde la posición más arriesgada de todas, porque él era un buen líder y siempre, siempre lideraba con el ejemplo.

Sintió el gritó de Luke y Leia y saltó cama abajo para correr a la habitación de los niños, abrió la puerta y los abrazó contra su pecho sosteniéndolos con fuerza.

- Niños, estoy acá, estoy acá, ¿Qué ocurrió mis amores?- preguntó ella mirando a los niños que sollozaban aferrándose a ella.

Padme observó a Satine y a Shmi en la puerta que la miraban preocupadas, también despertando por los gritos de los niños.

- Soñé que papá moría- lloró Leia y Padme la abrazó- Soñé con eso y un hombre de pelo largo- dijo Leia y Padme la miró confundida.

- Yo soñé lo mismo, pero el abuelo Qui- Gon me decía que te dijera que tú eras la única esperanza de papá- dijo Luke y Padme abrazó a los niños mientras su mirada se clavaba en Shmi.

Ella no creía en cosas paranormales, era doctora, una científica formada y educada en la ciencia. Pero lo que sucedía era innegable.

Shmi caminó hacia la sala y se acercó a Leia. 

- Amor, mi niña- dijo Shmi acariciando el cabello de Leia- ¿Este es el hombre con que soñaste?- preguntó mirando a la niña.

- Si, es él- casi gritó Leia- Él me dijo que le dijera a mamá lo mismo que Luke le dijo. Que ella es la única esperanza de papá- dijo Leia abrazando a su abuela mientras Padme seguía abrazando a Luke.

Cuando los niños se calmaron, y Satine se aseguró de que Ayra estuviera dormida aún. Las tres mujeres estaban sentadas en la habitación de Shmi con un té en sus manos.

Padme y Shmi pusieron al tanto a Satine de lo que sucedía, y Satine opinaba lo mismo que ellas. Eso no era una coincidencia.

¿Pero qué significaba? ¿Qué era lo que estaba ocurriendo?

Al otro día investigarían, Shmi iría a preguntar aun sacerdote conocido, el que había bautizado a Luke, pero no pudieron hacerlo, porque un telegrama urgente desde la frontera, les heló la sangre a todas.

Anakin estaba desaparecido en acción. Eso solo podía significar dos cosas, o estaba muerto y entre todas las bajas no lo encontraron, o había sido tomado prisionero por los separatistas. 

Shmi abrazó a Padme que cayó de rodillas al suelo llorando sin poder contenerse.

Satine contuvo a los niños que miraban asustados lo que sucedía. ¿Su padre había muerto? ¿Algo malo había ocurrido con él?

Un solo corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora