Capítulo XI

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Hello there! Acá un nuevo capítulo, la verdad de esta historia tengo 20 capítulos más, pero como historia original xD me he demorado en cambiar los nombres y las locaciones jeje.

Shmi no se sentía muy bien aquel día, Satine estaba con los niños, y Padme recién se había ido a dormir, luego de su segundo turno de 48 horas de la semana. No quería molestar a ninguna de las dos mujeres, pero sabía que debía ir al hospital.

Salió rápidamente de casa y tomó un taxi hacia el hospital.

Se sentía mareada, y sus manos comenzaban a sudar frío. Nunca se había sentido así, pero estaba segura que era el estrés de tener a su hijo en la guerra. Cada día veía las noticias y lamentaba que la guerra se extendía más y más. 

Intentaba ser fuerte, para Padme, para los niños, para Satine, pero no podía evitar que la tristeza la consumiera. Cuando veía a Luke, tan parecido a Anakin cuando era solo un niño. Y luego recordaba la muerte de su esposo. Solo le habían entregado su fotografía con una mención honorífica y la bandera de su país, ni siquiera había podido tener un velorio y un funeral apropiado. Comenzó a sentirse más y más mareada, pero logró llegar al hospital.

Bail Organa estaba allí y la atendió rápidamente. 

En cuanto el doctor Organa le preguntó cuanto tiempo llevaba sintiéndose así, ella le dijo que algunos días, la verdad varios meses, y ambos sabían que eso no era algo simple. No era algo normal. Aún así a Bail Organa le complicaba que si Shmi apelaba a la ética médica y la privacidad del paciente, él no podría decirle nada a Padme sobre lo que ocurría con Shmi. Eso sería conflictivo, porque si era algo grave ¿Shmi quería afrontarlo sola? ¿Por qué haría eso?

En otro lugar Anakin estaba solo en su habitación. Habían pasado largos meses desde que la guerra había comenzado, y ese día por fin tenía un día libre. Había pasado gran parte del día durmiendo, intentando soñar que estaba con su esposa. Sin embargo lo único que había soñado era sobre guerra, sangre y muerte. Al menos había podido hablar con ella esa mañana, ella decía que todo estaba bien, pero la notaba preocupada ¿Era por la guerra? ¿O le sucedía a algo más? 

Anakin dejó de divagar tanto en eso, probablemente no pudiera ayudarla, porque la guerra podía durar mucho tiempo más. Ni siquiera sabía si podría volver a verla.

¿Cómo podía resignarse a tal vez no volver a verla? A no ver su cabello desordenado cuando despertaba en las mañanas, a no ver su rostro sonrojado cuando se besaban, a no tocar su suave piel o ver sus ojos cerrarse en una mueca distorsionada de placer cuando hacían el amor.

Él solo pensamiento lograba excitarlo. La extrañaba en todos los sentidos que un hombre podía extrañar a una mujer. Y darse placer a si mismo, no podía compararse con ella, aún así era lo único que podía hacer para relajarse cuando su imaginación lo traicionaba, y cuando tenía un poco de tiempo libre para si mismo.

Decidió que darse una ducha tal vez lo ayudaría, y sonrió cuando se dio cuenta que estaba vació. 

Finalmente no pudo ganarle a lo que sentía y terminó dándose placer a si mismo imaginando que era a su esposa a quién se follaba. Padme tendría que perdonarlo por recurrir a su imaginación. Estaba seguro de que ella se burlaría de él si lo vira allí, en medio de las duchas con su miembro en la mano dándose placer a si mismo, mientras cerraba los ojos exprimiendo cualquier recuerdo de ella.  O tal vez le sonreiría coqueta. De cualquiera manera, incluso burlándose de él, ella era perfecta.

No pudo darse cuenta de la mirada curiosa que había sobre él. Una mirada tímida pero ahora algo acalorada.

Aayla Secura estaba limpiando las duchas, aquel día le tocaba a ella y de pronto escuchó ruido y vio algo que la dejó totalmente sonrojada. 

¿Ese era el general Skywalker? Él realmente no estaba nada mal.

No podía negar que le atraía bastante. Había visto a muchos hombres en la misma situación que él, pero nunca se había sentido tan atraída por uno en particular.

Podría haberse acercado e insinuado. Todos necesitaban relajarse durante la guerra. Pero sabía que él era casado y amaba a su esposa. Aún así, no era como si a ella le importara, pero estaba segura de que él si pondría problemas, y no quería arriesgarse de forma innecesaria. 

Tal vez encontraría una manera de insinuársele sin que él la despidiera de su escuadrón. De todos los hombres que habían en ese escuadrón, él le había atraído bastante luego de que la salvara aquel día, de que la cargara en sus brazos y cuidara de ella. 

¿Podría tener algo con él? Todos los hombres eran infieles en la guerra, el sexo era algo necesario, todos lo necesitaban bajo tanto estrés. Anakin Skywalker era solo un hombre. De seguro podía seducirlo, pero no se arriesgaría en ese momento.

Anakin se sintió avergonzado de lo que había hecho luego de hacerlo y se dió una ducha rápida para salir de allí. Manchar la imagen de su esposa de esa forma. Ella no lo culparía, pero él definitivamente se culpaba.

Al otro día Rex se encontró con el general en el pasillo y juntos debieron correr a atender un caso que llegaba. Por los comentarios, el hombre que venía en el helicóptero no sobreviviría, pero aún así debían intentar salvarlo.

- ¿Pudiste hablar con Ahsoka esta mañana?- preguntó Anakin que sabía que era el turno de Rex de ocupar el teléfono

- Por 15 minutos- dijo Rex muy feliz- Por cierto, dice que Padme le envía saludos

Anakin agradeció por el mensaje y juntos salieron de allí.

En el hospital de Coruscant, Ahsoka había llegado de la guardería donde había tenido que dejar a su hija. Había hablado recién con Rex, pero solo 15 minutos para decirle todo lo que lo extrañaba era demasiado difícil.

Padme la encontró a mitad del camino hacia la sala de descanso, y la abrazó cuando la vio llorar amargamente. 

-¿Por qué se fue Padme?- preguntó Ahsoka llorando y Padme solo la abrazó- ¿Por qué me dejó sola con mi hija? No puedo hacer esto sola- dijo Ahsoka y Padme la sostuvo con fuerza cuando la sintió comenzar a colapsar en sus brazos.

La recostó con cuidado en el suelo, y pidió que viniera un equipo de emergencias que la asistieran.

Ahsoka estaba pálida, su presión había bajado y las lágrimas no dejaban de caer. Padme se extrañaba de que algo así no le hubiera pasado antes. Ahsoka se exigía mucho en el trabajo para poder olvidar que Rex no estaba con ella. La sacaron allí y la dejaron descansar en una sala.

- Tú también deberías descansar- dijo Palo mirando a Padme- No entiendo por qué insistes en sufrir por un hombre que morirá- dijo Palo y Padme salió de allí o lo golpearía.

Palo sonrió. Pronto Padme tendría muchos más problemas.



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