Caitlyn estaba parada en el centro del gran gimnasio que era el designado para su grupo rodeada por sus alumnos. Tenía una planilla para tomar lista con los nombres. Por supuesto que faltaba Vi.
— Bienvenidos nuevamente, para quienes no recuerden mi nombre soy la Sheriff Kiramman — comenzó Caitlyn — nuestra primera clase consistirá en un poco de actividad física, para que vayan acostumbrándose al ritmo que llevaremos. Tendrán más adelante otros tipos de clases, y ya hacia el final del curso estos se volverán más especializados dependiendo en qué trabajo vayan a terminar. Cuando... — pausó su explicación unos segundos al divisar una alborotada cabellera rosa corriendo hacia ellos — buenas noches, Vi. Qué bueno que decidieras acompañarnos — dijo sarcásticamente.
— Lo siento, Cupcake, culpa mía. Calculé mal y... — se explicó Vi
Pero se detuvo al ver a Caitlyn. Ante la mención de aquel apodo la cara de la Sheriff tomó un color rosado. Muchos reclusos lanzaron una carcajada, burlándose.
— Cuando quieran referirse a mí, pueden llamarme Sheriff, señorita Kiramman o simplemente profesora — continuó Caitlyn ignorando a Vi y mirando al resto, interrumpiendo sus risas, luego fijó su mirada brevemente sobre la pelirosa — nada de apodos. Y para que su compañera les sirva de ejemplo de puntualidad y respeto, Vi, tendrás 20 minutos extra luego de que tus compañeros se retiren. Por cada insolencia o llegada tarde, van a acumular 10 minutos extra de entrenamiento o clase en la que estén. Si tienen faltas repetidas o más graves, siempre tengo la opción de que limpien baños u otra tarea. ¿Está claro?
Todos asintieron y miraban a Vi de reojo, pero la mueca de ésta no se desvanecía. Caitlyn les explicó que luego de la clase en sus habitaciones encontrarían uniformes de ejercicio para que pudiesen darse un baño y cambiarse. También les proveerían pijamas, ropa interior, cepillos de dientes, en fin, todo lo necesario para su estadía allí. Si bien el fuerte de Caitlyn no era el entrenamiento físico, sino el tiro y puntería, sabía la teoría y podía defenderse. Dividió a los 20 en grupos de 4, y los puso a hacer diferentes actividades. Ella iba por el gimnasio observando como realizaban los ejercicios y corrigiendo posturas si hacía falta o explicando como usar ciertas máquinas. Muchos alumnos se encontraban bastante bien, pero también había muchos que no entendían absolutamente nada ni tenían gran resistencia. Al acercarse al grupo de Vi, vio a ésta realizando los ejercicios perfectamente. Y no solo eso, pudo ver como enseñaba a sus compañeros, quienes parecían no estar en forma, a utilizar las máquinas de pesas. No lo había notado, pero la chica tenía un estado físico excelente, probablemente el mejor de la clase. Se dio cuenta de que también llamaba la atención de los tres guardias que resguardaban el gimnasio. Estaban allí en caso de que alguien se alborotara o hubiese algún problema.
— Veo que tuvieron la suerte de tener una profesora particular — dijo Caitlyn acercándose al grupo.
— Puedo enseñarte, Cupcake, no hay problema — respondió Vi alardeando mientras le guiñaba un ojo.
— Acabás de ganarte otros 10, Vi. Ya vamos 30 minutos extra, ¿lo hacemos una hora? — le contestó Caitlyn molesta, mientras miraba como los otros alumnos realizaban los ejercicios.
Vi les había explicado de maravilla y ahora sus compañeros hacían todo al pie de la letra.
— Bueno, mientras sea una hora con vos, Cupcake, no me importaría — bromeó Vi mientras secaba el sudor de su frente y sonreía.
— Son 40 minutos ya, y voy a irme antes de que sigas haciéndome perder el tiempo después de clases. Cuando terminen estas rondas vayan al saco de boxeo — les indicó mientras se retiraba a ver otro grupo.
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Solsticio de Verano (Caitlyn x Vi)
Fanfiction"Para Vi aquello era clarísimo: le atraía la Sheriff desde que llegó a la academia, pero nunca pensó que sería correspondida. Pero con el pasar de los meses sentía que Caitlyn le estaba dando pie a algo más." Vi, una convicta de Zaun, forma parte de...