Las tablas del viejo piso de madera crujían con cada pisotón que recibían por parte de Jinx. Sin parar siquiera para mirar atrás, corrió dejando un baño de sangre y vidas perdidas. Con la velocidad aumentada por el brillo sería difícil que la alcanzaran, así que sin preocuparse simplemente siguió avanzando hasta llegar a su morada.
Una casa antigua de varios pisos le servía de guarida a ella y a su pandilla. Hacía años, específicamente desde que había partido caminos con Vi, impartían el terror en las calles de Zaun y Piltover. En el primero eran temidos y respetados, mientras que en el último eran ahora buscados con recompensa. La cabeza de Jinx tenía un precio especial entre las fuerzas. El cual seguramente aumentaría de manera considerable luego del último espectáculo que había dejado a su paso una docena de oficiales muertos.
Adentrándose en su deteriorado hogar, ignoró a los hombres que custodiaban la entrada y se dirigió escaleras arriba. Una vez allí, entro a su habitación y cerró la puerta detrás de ella. Sin darse cuenta, había comenzado a perder el aliento. Recuperándose se reposó frente a un gran espejo y por un segundo pudo ver su reflejo. El rosado en sus ojos era intenso, y su cara se veía demacrada por las horas sin dormir. Lo único que la mantenía en pie era la peligrosa sustancia que alteraba sus habilidades.
De repente, levantó un puño y lo estrelló contra el vidrio, haciéndolo pedazos. Su mano comenzó a sangrar, pero parecía importarle poco. Soltó un alarido de frustración y llevó ambas mano a su cabello.
"Las dejaste escapar" dijo una cruel voz en su cabeza.
— No, no, no — negó repetidamente — tuve que irme.
"Vi es tu debilidad, no pudiste matarla" respondió algo en su interior.
— ¡No! — exclamó sacudiendo la cabeza con fuerza — Puedo ponerle un balazo en la frente cuando quiera. A ella y a esa estúpida Sheriff que la acompaña.
"¿Qué estás esperando entonces?"
Jinx levantó de a poco la mirada y se observó en un fragmento de vidrio roto. Con aquella pregunta dando vueltas en la cabeza como si le rebotara por dentro, comenzó a planear su último ataque.
Vi se encontraba sentada en una silla al lado de la camilla donde Caitlyn dormía profundamente. Luego del ataque de su hermana, su novia se había desvanecido por los fuertes gases y habían tenido que apresurarse para llevarla al hospital y conectarla a un respirador. En cuanto a la pelirosa, conocía tan bien aquellas sustancias que al momento que sintió su garganta carraspear había comenzado a contener la respiración para no sufrir el mismo destino.
Concentrada, observaba la silenciosa pantalla de la televisión. Un canal de noticias mostraba a una reportera en el lugar de los hechos. Subió un poco el volumen y escuchó la narración, donde describían la fatídica escena que había dejado de saldo a doce oficiales muertos. Algo se revolvió en el estómago de Vi e intentó calmarse. "No puede ser Powder, ¿qué está pasándole?" se repetía a medida que el reportaje continuaba. La mujer en la pantalla anunciaba que una gran recompensa sería entregada para quien pudiera capturarla, "viva o muerta" aclaraba lúgubremente.
Con pesadez en los párpados, Caitlyn abrió poco a poco los ojos, dejando que se acostumbraran a la blanca luz de la habitación. No entendía donde se encontraba, y a medida que recobraba el sentido y veía distintos objetos de hospital comprendió que estaba internada. Su cerebro añadió más detalles: Jinx, el ataque, el gas... "¡Vi!" pensó asustada. Pero al voltearse levemente observó la cabellera de su novia y sintió como su cuerpo se relajaba nuevamente. No sabía cuantas horas había estado inconsciente, pero claramente era de noche. Volvió a mirar a Vi, y de repente el sonido de la televisión captó su atención. Sus ojos se fijaron en la pantalla y la periodista, quien narraba con pesadez. Pero había un detalle que había escapado del conocimiento de la Sheriff durante todo ese tiempo: las doce muertes provocadas por Jinx.
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Solsticio de Verano (Caitlyn x Vi)
Fanfic"Para Vi aquello era clarísimo: le atraía la Sheriff desde que llegó a la academia, pero nunca pensó que sería correspondida. Pero con el pasar de los meses sentía que Caitlyn le estaba dando pie a algo más." Vi, una convicta de Zaun, forma parte de...