Solsticio de Verano (Caitlyn x Vi)

Capítulo 19: Decisión

Habiendo descendido por el ascensor de cristal, se encontraron una vez más admirando desde afuera las grandes puertas del edificio del concejo.

Los ojos de Vi dejaban entrever una mirada nerviosa ante la espera de la decisión. Tiberius puso una vez más su mano en el hombro de la pelirrosa y cuando sus ojos se cruzaron le sonrió.

— Vas a ver como te aceptan. Después de ese gran discurso sería tonto que no lo hicieran. Y son los más listos de Piltover después de todo.

Caitlyn asintió dándole la razón mientras el hombre continuaba sonriendo ampliamente. Vi les regaló una sonrisa confiada. Calmándose un poco pensó que seguramente sabían de lo que hablaban. Tiberius se había codeado durante años con esa gente, y Caitlyn había crecido viendo a su madre ejercer el puesto de concejal. No podía haber caído en mejores manos para hacer aquella petición.

Si bien tenía fe ciega en Vi, Caitlyn intentaba cubrir sus propios nervios bajo una fachada tranquila. Muchos integrantes del concejo no parecían contentos con la idea, por lo cual habría varias trabas para que les dieran la aprobación. Sabía que podía confiar en su madre, pero, ¿sería aquello suficiente? Cassandra Kiramman era una mujer de grandes influencias, pero al fin y al cabo todos allí lo eran. Cada persona sentada en esas grandes y elegantes sillas había nacido en las grandes casas de Piltover o había hecho algún aporte significativo a la comunidad, como podía ser el caso de Heimerdinger, quien había prácticamente fundado la ciudad del progreso.

Caitlyn se sacudió las dudas y estaba a punto de proponer dar una vuelta por la ciudad cuando Tiberius la interrumpió.

— ¿Nos vemos en una hora? — les preguntó — Tengo una amiga que trabaja en un local cerca, le prometí que la visitaría cuando volviera a la ciudad.

— ¿Seguro no te gustaría esperar con nosotras? — lo invitó Caitlyn.

— Nos vemos en una hora, Sheriff — se despidió Tiberius guiñándole un ojo y sonriendo.

Si bien era verdad, una vieja y buena amiga suya de toda la vida trabajaba cerca, también quería darles un poco de privacidad. Estaba muy consiente de la distancia que habían tomado los días pasados, así que era un pequeño regalo de su parte.

Entendiendo enseguida, Vi lo abrazó antes de que se fuera. Fue una acción tan espontánea que casi ni se percató de que era la primera vez que lo hacía. Sorprendido, Tiberius le devolvió el abrazo de forma cálida antes de alejarse. Había algo en aquel hombre que le recordaba tanto a su difunto padre adoptivo que le era imposible no generar una conexión profunda con él. Su forma de tratarla, como le enseñaba, incluso sus palabras emanaban un aura similar. La había apoyado en todo aquel camino e incluso estaba apelando por ella. Como si todo eso no fuera poco, era lo suficientemente considerado como para darles un tiempo a solas.

Cuando Tiberius estuvo fuera de vista, se encontraron solas por primera vez en días. Guardaron silencio unos segundos. "Tal vez debería ofrecerle ir a mi departamento" se debatía internamente Caitlyn. Pero antes de dejar salir la propuesta, pensó que quizás debería preguntarle a Vi qué quería hacer ella.

— ¿A dónde te gustaría que vayamos? — le preguntó.

Vi suspiró, pensativa. Era la primera vez en su vida que se encontraba en aquella ciudad como turista. Si bien había estado antes, siempre había sido apurada e involucrada en actividades delictivas. Respiró profundo, sintiendo poco a poco el aire que ingresaba por sus fosas nasales. Era puro, muy distinto a lo que acostumbraba respirar en Zaun o en prisión. Levantó la cabeza apreciando el amplio y soleado cielo, que les regalaba una despejada tarde cálida. Su piel a penas podía creer la sensación que sentía al darse cuenta que era libre de decidir algo por primera vez en años. Una descarga de emoción recorrió su cuerpo, se sentía en un sueño. Incluso si no lograba entrar en las fuerzas de Piltover, incluso si tenía que lustrar botas de funcionarios por el resto de su vida, aquello valdría la pena. Era el precio de su libertad, y estaba dispuesta a pagarlo. Volvió a mirar a Caitlyn y le sonrió. Sabía exactamente que era lo que quería hacer.