Solsticio de Verano (Caitlyn x Vi)

One-shot: Año Nuevo (Flashback)

Vi guardaba rápidamente todas las cosas en una vieja mochila. El traje, la camisa, zapatos, máscara... creía tenerlo todo. A último momento recordó llevar gel para su cabello y lo metió también. Ya estaban listas.  Odiaban mentirle a Vander, pero nunca aprobaba asaltos del estilo. Creía que era demasiado para ellas, y tal vez lo era, pero el botín que estaba en juego también era alto. Powder asintió, dándole a entender que también tenía todo listo, y se dirigieron a la sala de estar. Allí se encontraron una festiva imagen: entre cantos de ebrios y música fuerte, Vander festejaba el fin de año con sus más allegados. Brindaba con un fiel amigo cuando fue interrumpido por un abrazo de Vi.

— ¿A qué hora vuelven de la fiesta?, ¿en casa de quién me habías dicho que era? — preguntó intentando escuchar a pesar de la música y la gente.

— ¿Importa? — replicó Vi riendo. Vander sacudió la cabeza y le devolvió el abrazo — vamos a la casa de Muscia. Todos se juntan ahí.

— Cuidá de tu hermana. Nos vemos mañana.

 Powder le guiñó un ojo de lejos, y salieron hacia la calle. Amparadas por la oscuridad de la noche, caminaron con rapidez evitando ser vistas. No era difícil, ya que en esas fechas quedaba poca gente en las calles de Zaun.  Cuando llegaron al puente que separaba ambas ciudades, lo cruzaron por debajo. Luego escalaron hasta encontrarse entre las casas de Piltóver. Todo tenía un tinte festivo, las calles estaban adornadas con luces y en los apartamentos se escuchaba gente cenando. Abrieron el mapa que habían trazado y se dirigieron a las afueras, eran varios kilómetros caminando. Allí tenían un solo destino: una gran mansión en la que se hacía una gran celebración, donde entrarían a hurtar.

— ¿Lista? — preguntó Vi.

— Pues claro, como siempre. Entramos juntas y nos vemos una hora luego de la medianoche en la salida, ¿verdad?

— Tal como planeamos. Nada puede salirse de lo estipulado, Powder. Si en algún momento sospechás que alguien sabe...

— Lo se, lo se — la interrumpió gesticulando con la mano — me escabullo y te espero bajo el puente. Ya entendí, Vi.

— A veces olvido lo mucho que creciste — la molestó Vi abrazándola. Powder devolvió el abrazo chistándole.

Caminaron durante un largo rato, hasta que a lo lejos divisaron aquella mansión, "más bien castillo" pensó Vi. Nunca habían visto un lugar tan lujoso, imponente, ostentoso... era perfecto. El lugar ocupaba varias manzanas, así que antes de acercarse se escondieron detrás de otra casa, menos grande, y se vistieron. Vi se cambió a un smoking entallado bordó, camisa blanca y un moño adornando su cuello. Se peinó su corto cabello rosado hacia atrás con ayuda del gel y se apoyó una máscara que cubría parcialmente su cara. Era negra, parecía costosa, tenía muchos grabados con formas orgánicas y en la parte superior terminaba en dos pequeños cuernitos. Powder tenía un vestido de gala largo, al cuerpo, color rosado. Era sencillo pero la tela era elegante. Su máscara tenía forma de pájaro, más bien de cuervo, y era negra con brillos. Las máscaras de ambas llegaban apenas hasta la nariz, dejándolas un poco expuestas. Cubiertas lo suficiente para ocultar sus identidades pero igualmente conservando cierta comodidad. Todo lo que vestían había sido hurtado en asaltos anteriores en casas de funcionarios o pasando por el Mercado de Piltóver, como el caso de las máscaras. Se habían estado preparando para aquel asalto hacía meses. Guardaron sus cosas en las mochilas y las dejaron en unos arbustos para cuando salieran. Se miraron, asintieron y con un pequeño choque de hombros dándose ánimos se dirigieron hacia la mansión.  Powder miraba para todos lados mientras caminaban la cuadra de la entrada. Dependían meramente de la suerte para poder entrar, y ésta parecía estar de su lado. A lo lejos, sus ojos interceptaron a dos mujeres saliendo del recinto, riendo, claramente ebrias. Se acercó a ellas con paso rápido y fugazmente las rozó como por accidente.