Solsticio de Verano (Caitlyn x Vi)

Capítulo 25: Aparición

Caitlyn se encontraba junto con Ninnie en la cocina, y preparaban el desayuno mientras charlaban de la noche anterior. Entre risas conmemoraban todos los juegos y retos que habían realizado. Mientras lavaban y cortaba unas frutas, escucharon unos pasos detrás de ellas. Se voltearon para ver quien había sido el siguiente en levantarse, y se encontraron con Jayce parado en el umbral que separaba la cocina del comedor. Apoyado contra la puerta de madera, les sonreía de par en par. Ninnie alzó una ceja, sin entender bien que lo tenía tan feliz. Caitlyn, por su parte, dedujo enseguida la razón. Sin dejar que ninguna de las dos pronunciara palabra, Jayce habló apresurado.

— Me acosté con Viktor.

— ¿¡Qué!? — exclamó Ninnie totalmente tomada por sorpresa.

— Y una vez más, jugué mi papel de Cupido a la perfección — se regocijó Caitlyn sonriendo

— ¿Papel de Cupido? — preguntó Ninnie mirándola, luego llevó los ojos a Jayce — ¿Acaso soy la última en enterarme de todo?

El inventor se dirigió hacia su frustrada amiga y pasó un brazo sobre sus hombros.

— Era un secreto, Nin — la reconfortó — Caitlyn se enteró porque es una entrometida.

— Pero saben lo mucho que me gusta jugar a ser Cupido — se quejó Ninnie.

Jayce puso los ojos en blanco y soltándola fijó su atención en Caitlyn.

— ¿Supongo que debería agradecerte? Incluso si sigo creyendo que siempre metés la nariz donde no te incumbe —dijo.

— Supongo que deberías agradecerle a Vi, si ella no me hubiese contado tu pequeño secreto, esto habría tardado años. De hecho, fue ella quien notó que Viktor sentía lo mismo.

Jayce la miró asombrado, pero luego suspiró y sonrió. Tenía razón, después de todo. Vi era quien había notado su propia atracción por el zaunita en un primer momento y luego también se había percatado de que Viktor sentía lo mismo. Sin su ayuda, por más accidentada que fuera, no estarían en esa instancia.

— Y yo los había invitado para no ser la única soltera — volvió a quejarse Ninnie.

Caitlyn y Jayce rompieron en risas, mientras la primera la abrazaba. El trío fue interrumpido por una somnolienta pelirrosa, quien hacía acto de presencia en la cocina bostezando. Les sonrió sin entender bien la escena.

— Buenos días — saludó todavía con voz ronca.

Jayce le devolvió el saludo como si nada, y Caitlyn le propició un codazo. Claramente el hombre no quería tener una conversación con Vi, pero se lo debía. Si bien no siempre la soportaba y sus caracteres chocaban bastante, era gracias a ella que había cumplido su más guardado deseo. Se aclaró la garganta y acercándose a ella comenzó a hablar.

— Vi... quería agradecerte.

— ¿Por qué? — preguntó extrañada.

— Bueno... porque... — Jayce dudó — Básicamente es gracias a tu ayuda que Viktor y yo pasamos la noche juntos.

— ¿¡Pasaron la noche juntos!? Wow, Cupcake, tenías razón — dijo ahora mirando a su novia — realmente es divertido jugar a ser Cupido.

— No confíes en ella, Vi, sabés cuantas veces salió mal y... — comenzó Jayce molesto.

— Si, si, bueno, ¿vamos a desayunar? — interrumpió apurada Caitlyn.

Rompieron nuevamente en risas y procedieron a llevar todo a la mesa del comedor.