Solsticio de Verano (Caitlyn x Vi)

Capítulo 23: Aceptación

Nota: Como ya sabrán, espero y supongo, este fanfic contiene contenido sexual explícito. Como no quiero que nadie se sienta fuera de lugar, marqué con unos *** donde comienzan y terminan esas escenas NSFW. Así que pueden sentirse libres de salteárselas si no son de su agrado y pueden continuar leyendo sin esas partes ♥ 

Habiendo pasado una movida noche, Caitlyn fue incapaz de despertar. Aún con la alarma sonando y el sol iluminando su habitación. Fue Vi quien, por el contrario y extrañamente, despertó primera.

Todavía vistiendo solamente su ropa interior y una remera blanca, se dirigió a la cocina. Allí aprovechó que su novia todavía descansaba para prepararle un desayuno sorpresa. Una vez que tuvo preparado un te, un café y unas tostadas, se escabulló nuevamente a la habitación, donde Caitlyn continuaba durmiendo plácidamente.

— Buenos días — le susurró al oído.

Caitlyn se movió entre las sábanas y entreabrió los ojos poco a poco, dejando que absorbieran la brillante luz del día. Sintió dolor de cabeza y soltó un quejido.

— ¿Jaqueca? — preguntó Vi mientras le alcanzaba la taza de te.

Asintiendo, Caitlyn buscó en el cajón de la cómoda al lado de su cama los analgésicos. Tomando un buen sorbo introdujo uno en su boca y tragó.

— Apenas recuerdo el último bar — comentó Caitlyn, volviendo a beber.

— Tampoco yo — mintió Vi.

"Seguramente no se acuerda de lo que dijo, y si es así, no debería darle tanta importancia. Debe haber sido el alcohol hablando por ella" pensó para si misma, tranquilizándose un poco. Si bien albergaba un profundo cariño por Caitlyn, no estaba segura de llegar al término "amor". Al menos no se lo había puesto a analizar como para otorgarle aquel nombre.

Mientras las pastillas hacían efecto para aliviar la cabeza de Caitlyn, desayunaron tranquilas una junto a la otra.

Se ducharon y mientras se cambiaban, Caitlyn anunció que se ausentaría hasta la tarde.

— Lamento dejarte sola en tus primeros días en Piltover, pero realmente me necesitan en la estación para seguir analizando el caso.

— Puedo quedarme viendo televisión — dijo Vi sonriendo.

Pero Caitlyn no quería dejarla toda la tarde sola en el departamento. Por otro lado, tampoco creía correcto depositarla en el centro comercial. Temía que, al ser recién llegada, no supiera el camino para volver al departamento. Eran un par de cuadras caminando después de todo.

— Puedo dejarte en casa de Jayce — ofreció.

Vi hizo una mueca en desacuerdo, pero luego se esfumó de su cara. "Tal vez pueda ver a Viktor y el avance de mis guantes" pensó.

— ¿Viktor estará ahí? — preguntó intrigada.

— Tal vez — contestó Caitlyn, no lo sabía con seguridad pero el dúo de amigos generalmente era inseparable.

La pelirrosa asintió varias veces y se preparó para salir. Subieron al auto y condujeron hasta la gran casa, donde Caitlyn la dejó en la puerta de entrada.

— Podríamos ir a comprarte ropa más tarde — ofreció.

Si bien no era su actividad favorita, Vi asintió. No es que tuviera mucho para usar realmente. Se acercó a la ventanilla del auto, donde Caitlyn estaba apoyada sobre un brazo mirándola, y se agachó para besar sus labios dulcemente. Acarició su mejilla una vez, en forma de despedida.