Solsticio de Verano (Caitlyn x Vi)

Capítulo 17: Cambio de planes

 Su deseo de la noche anterior estaba lejos de cumplirse. Al levantarse, el sonido de su alarma la aturdía. Esa cena había sido un grave error por donde se mirara. Se sentó con pesadez en su cama, intentando abrir los hinchados ojos. Apenas podía soportar la luz que entraba por su ventana. "Mierda" pensó al mismo tiempo que se levantaba a prepararse un café acompañado de analgésicos para aquel molesto dolor de cabeza.

Se sentó en la cocina y contempló la taza delante de ella. Ya era entrada la mañana, lo que significaba que era tarde. Suspiró y dio un sorbo, intentando sacudirse el malestar. Cada vez que Cristel aparecía en su vida era un torbellino de problemas. Claro que era divertido estar con ella, pero tenía sus consecuencias. Solo ahora recordaba la cantidad de resacas que había enfrentado a su lado. Realmente sacaba el lado más despreocupado de Caitlyn, pero aquello no siempre era bueno. Muchas veces ese lado más salvaje se traducía en cosas que Caitlyn no disfrutaba, pero que llevaba a cabo igual por algún motivo. No recordaba una sola vez que hubiera rechazado un plan de Cristel.

Vi había dormido como un bebé arropada en la gran cama de Caitlyn. Jamás había descansado en un colchón tan grande para ella sola. Luego de ducharse, se dirigió al comedor para desayunar. Después de todo Caitlyn le había dicho que se verían allí.

Cuando llegó se sentó, pero no había rastro de la Sheriff por ninguna parte. Esperó un rato, quizás se había demorado en el camino, pero nada. Una bandeja de posó en su mesa, llamándole la atención.

— Bueno días, Vi — saludó Ninnie sonriendo.

— Ninnie, hola. ¿Cómo dormiste? — preguntó.

— De maravilla — contestó — Vi, Cait me llamó. Dijo que se le hizo tarde con algo de papeleo, no la dejan irse de la comisaría porque necesitan que termine y va a llegar para la hora del té a más tardar — le explicó.

— Imaginé que algo así había ocurrido... gracias, Ninnie.

Desayunaron juntas intercambiando anécdotas entre risas. Pero Ninnie se sentía culpable. Aquella no era la verdad absoluta. Caitlyn la había llamado, y le había pedido, en palabras más, palabras menos, que le mintiera a Vi.

"— Ninnie — la saludó del otro lado de la línea.

—  ¿Cait? — su amiga se asombró por el tono de su voz - ¿estás... con resaca?

Si alguien conocía bien su voz luego de una noche bebiendo, era ella. Había pasado numerosas ocasiones preparándole remedios caseros para curar la resaca.

—  Me encontré con... — Caitlyn suspiró — Me encontré con Cristel.

—  Caitlyn Kiramman, decime ya mismo que no es lo que creo — dijo enojada Ninnie.

— Pero claro que no. Jamás le haría eso a Vi. No pasó nada entre nosotras.

— ¿Entonces? - indagó ahora más tranquila.

— Me la encontré e insistió en querer reavivar la vieja amistad.

— Y le creíste.

— Una vez que estuve ebria intentó besarme, pero la rechacé enseguida. Ahora apenas puedo resistir el dolor de cabeza. En fin, necesito que le digas a Vi que estoy ocupada y que llego más tarde.

— Cait... ¿no sería mejor serle honesta? Seguro lo entendería

— No quiero que Vi sepa de Cristel, al menos no por ahora. Menos bajo estas circunstancias, donde todo es tan reciente y frágil entre nosotras. Cristel es como una peste, mientras más lejos esté de Vi, mejor."