Solsticio de Verano (Caitlyn x Vi)

Capítulo 5: Acercamiento

 Una vez fuera, Vi le indicó que la siguiera. Salieron a uno de los patios, no el central, y Vi continuó caminando hasta el fondo, donde había un viejo edificio, ahora algo dejado, el cual alguna vez había funcionado como depósito de maquinaria. A lo lejos vieron un guardia custodiando en la oscuridad, por lo que Vi rápidamente tomó la mano de Caitlyn y la condujo a la parte trasera del edificio.  Caitlyn se encontraba exaltada ante el súbito contacto. ¿De donde sacaba la confianza para hacer esas cosas? Jamás se le habría ocurrido tomarla así.  Vi arrastró a Caitlyn detrás del edificio, donde el guardia ya no podía verlas. Luego, le soltó la mano y le indicó que la siguiera por una escalera vertical que se encontraba en la pared.  Fue un tramo de varios metros largos, ya que la escalera terminaba recién en la parte superior de la edificación. 

Una vez allí Caitlyn entendió lo que Vi quería mostrarle: desde esa altura, podía verse todo el cielo despejado y estrellado. Si miraba para un lado podía ver la parte de arriba del frondoso bosque verde que se encontraba en las cercanías del instituto, y hacia el otro lado, a lo lejos, se veía la iluminada ciudad de Piltóver brillando en la oscuridad. El techo donde ahora se encontraban paradas estaba tan alejado de la academia, sumado al hecho de que era de noche, que todo se encontraba en silencio. El sonido de la naturaleza y el viento rozando las hojas de los árboles era lo único que podía oír. Era realmente mágico, parecía estar ajeno a todo lo que sucedía en el instituto.  Vi miró como Caitlyn admiraba el paisaje y entendió que no tenía que explicarle por qué la había traído. La imagen de la Sheriff en ese techo silencioso, iluminado solamente por las estrellas era irreal para ella. Por unos segundos mientras la chica miraba el paisaje, solo la observó en silencio asimilando la escena.  Caitlyn dejó de apreciar aquella vista para dirigir su atención hacia Vi, quien sólo la miraba. Las separaban apenas unos pasos, y casi por inercia cortó la distancia entre ellas acercándose y abrazándola repentinamente.

— Gracias, Vi... es hermoso — dijo sin romper el abrazo.

Sus brazos se aferraban al cuello de Vi, y tenía la cabeza en su hombro. Mientras que los brazos de la pelirosa reposaban sobre su cintura, envolviéndola.

— No hay de qué, Cupcake. Sabía que te gustaría.

Por primera vez en semanas aquel apodo no la irritaba, y no lo sentía en forma de burla. Vi no quería soltarse de aquel abrazo, su cabeza reposaba levemente sobre el cabello de Caitlyn, y podía sentir su aroma.  Caitlyn parecía despertar de un trance, se sintió repentinamente fuera de lugar con lo que había hecho. Se separó con delicadeza de Vi, y ella entendió que era el fin de aquel contacto. Se alejaron y la Sheriff parecía muy avergonzada, casi arrepentida.  Vi rompió el silencio intentando cortar aquella incomodidad.

— Podemos subir ahí — dijo señalando otra escalera aunque esta vez era más corta — si nos sentamos atrás del tanque de agua nadie nos va a ver desde el patio.

 Caitlyn la siguió y subieron. Se acomodaron en silencio admirando el panorama.

— Cuando encontré este lugar no podía creerlo. Pasé tantas noches mirando paredes de cemento, fueron incontables, sobre todo los días que pasé en aislamiento. Y ver todo este espacio tan... infinito — Vi no dejaba de admirar las estrellas mientras hablaba — fue abrumador ver tanta naturaleza desplegándose, fue como si fuese la primera vez que veía el cielo. Además, — continuó — cuando vivía en Zaun el cielo se veía diferente. Con todos los gases radioactivos... este cielo es mucho más limpio.

Por un segundo Caitlyn reflexionó sobre la vida de Vi. ¿Cómo habría sido crecer en un lugar como Zaun? Ella siempre había estado rodeada de comodidades y lujos, solo había bajado una vez que comenzó a resolver casos en la policía y solamente cuando la investigación lo requería. Pero Vi había crecido ahí, en esa ciudad hostil.