MI DULCE SALVACIÓN © (2) (¡Completa!)✔

CAPITULO 20

Agente Korolev.

Laura Ciaran.

La cena había estado increíble por la historia que contaron los padres de Axel, dios por un momento se calentó la situación y pensar en el beso con Lukyan me ponía de cierta manera caliente.

Después de terminar de comer, Arly me hizo un seña para poder ir a platicar a solas y lo entiendo tenemos mucho de que.

Axel y Lukyan se fueron a otra parte a platicar, así que hicimos lo mismo.

Nos sentamos en una banca blanca que estaba en el jardín, me gustaba era muy grande y hermoso.

Arly se miraba espectacular, vestido blanco haciendo una hermosa silueta a su cuerpo, con un escote espectacular, una belleza mi mejor amiga.

— Perdón — susurró y puse su mano sobre la suya.

— Creo que las dos nos merecemos un perdón, pero nadie tiene la culpa — susurré y ella agacho la cabeza. — ¿Estás bien? — añadí.

— Ahora lo estoy — me sonrío — Cuando llegamos aquí a la casa de Ax hace 6 meses créeme que no me sentía yo, fue muy difícil que tener que soportar las pesadillas y no solo de cuando estuve secuestrada si no que todos los recuerdos de chiquita vinieron a mi y a veces solo quería apagar todo — mis ojos se empezaron a cristalizar, — no le decía nada a Ax por que no me entendería, no hable contigo por que me daba rabia pensar en lo que te hizo, y me duele verte y que hayas sufrido por mi culpa — las primeras lagrimas desbordaron de sus ojos — no sabes lo difícil que fue el aprender a redimirme, al buscar una libertad y por supuesto que Ax me la dio, al igual que tu Laura —mis ojos se empezaron a cristalizar por lo que estaba diciendo — y hasta el ruso y mis suegros —sonreí ante la mención del ruso — lamento todo lo que yo hice, no debí apartarte durante los 6 meses, lamento gritarte de verdad no era yo — yo solo negué — lamento que hayas sufrido mucho, lamento lo de tu padre y lamen... —no la deje terminar por que la abrace.

Correspondió mi abrazo y sollozó al igual que yo. — Deja de hablar y solo no te vayas de mi vida Arly al igual que yo jamás lo haré, ya no y ninguna merecía esto ni lo merece — se separó para verme — pero ahora estamos bien y no tienes que pedir disculpas cuando yo también en cierta parte tuve la culpa al ocultar la verdad, no quería que te pasara nada, eras la única amiga que he tenido y tengo y no cambiara.

Nos abrazamos de nuevo.

Nos quedamos en silencio pero yo sabía que algo mas pasaba por su mente.

— ¿Qué traes con el ruso? — preguntó curiosa.

Sabia que me preguntaría algo asi.

Me separé de ella, limpie mis lagrimas y negué con la cabeza.

— Nada.

— Ya.

— No paso nada — murmuré.

— Ó sea que ¿Si paso algo? — sonrío malévolamente.

— No.

Soltó una carcajada.

>> Es lindo, Lukyan es lindo. — agregué.

Silencio.

>> Tal vez nos besamos — susurré muy bajito.

Su cara fue un poema, yo sonreí fingidamente.

— ¿Qué?

— Solo paso, pero el se alejó y ya no ha pasado nada más. aparte que un beso no significa nada.