CAPITULO 30

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Si es en tu cuerpo, sí.

Laura Ciaran.

Aún no puedo creer lo que he hecho con el ruso, relamo mis labios al imaginar lo que paso y solo quiero volverlo a repetir.

Lucian están jugando con la nieve y yo solo lo observo, tanto el abuelo como los hermanos se fueron adentro por unas cosas me imagino que los papeles, la verdad no me quiero meter en los temas familiares de esta familia porque no me tiene que importar, solo me da miedo lo que pasara con Lukyan. 

Me entra una llamada y es de Julio.

Hola, Julio — descuelgo.

Hola, hija mía ¿Cómo te trata la vida rusa?

Interesante.

Me imagino que el ruso ya se entero...o ¿me equivoco?

Si, ya lo sabe.

— Lo imagine y ¿qué tal?

Cierro lo ojos mientras recuerdo como me embistió, mierda.

Me palpita y no es mi corazón...

— Estamos bien, los dos estamos realmente bien. — disimulo.

— Me da gusto, ¿Aún te quedan brownies?

Pocos, les di a todos hasta al abuelo y le encantaron.

Y es verdad todos sé los comieron hasta Lev y dijo que era lo mejor que le habían dado en su vida, me dio un poco me ternura verlo todo lleno de chocolate.

—¡Qué bueno hija! Espero verte pronto.

Hablamos de otras cosas y después nos despedimos, el tiempo paso rápido y el se tenía que ir así que colgamos y mi vista se fue a Lucian de nuevo.

— Es un niño muy inteligente, — dicen a mi espalda una voz ronca.

Sonreí con orgullo — Lo sé, es único. — miro como mi Lucian intenta hacer un muñeco de nieve.

— Cuando Lev y Lukyan estaban pequeños les encantaba jugar con la nieve, su madre Katerina les hacía pastelillos de chocolate todos los fines de semana y está era la temporada más hermosa para nosotros, la pasábamos juntos. — Yakov sonríe con melancolía y tristeza en sus ojos.

Sonreí al recordar a mi padre — Papá decía que cuando tienes a la familia cerca todo es mejor, siempre será así aún que unos se quieran matar con otros, la familia te une, pero a veces te destruye es algo controversial. — susurré.

—No todas las familias. Sé que has pasado por una vida difícil Laura, pero quiero que sepas que se que Lukyan te ama, lo veo en sus ojos.

Lukyan te ama.

Tragué saliva un poco nerviosa y sonreí mientras sentía las mejillas arder.

>> Y se que sus hijos serán hermosos, solo espero estar aquí para verlos.

Un nudo se me formo en la garganta y el dolor en el pecho también y solo me dediqué a asentir con una sonrisa falsa.

Tal vez yo no sea la mujer que Lukyan o está familia espera.

La inseguridad se quería apoderar de mí y creo que lo está logrando para un sentido malo.

— Serían hermosos — susurre.

Lucian se nos acerca y le doy besos en la mejilla mientras sonrío y nos reímos con su abuelo postizo que le dice chistes rusos los cuales Lucian no entiende, pero le da risa como habla Yakov.

MI DULCE SALVACIÓN © (2) (¡Completa!)✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora