MI DULCE SALVACIÓN © (2) (¡Completa!)✔

CAPITULO 42

Está canción me encanta, cuando aparezca así (**) la reproducen para que sientan un poco la adrenalina...

Grande Mierda.

Laura Ciaran.

Las manos me sudaban, sentía que iba a vomitar nada más de pensar en que el estuviera muerto, en tener que vivir esa imagen cruda en mi cabeza, que eso se hiciera realidad, me daba terror.

Ayer que llegamos las cosas estuvieron muy tensas.

Y qué se diga de tu peluca.

Ni me lo recuerdes pica mucho.

En la noche fui a ver Lucian, pero estaba agotado, estaba dormido en el sillón de sala en la mansión de la italiana, no vi a Antonella más sin embargo supongo que un día de estos la veré, tengo entendido que es algún familia de la italiana, aun que pensé que tendría mas familia.

— No están en la casa de Kiran, está sola, no hay absolutamente nadie. — avisa Nikolas.

Rascó mi cuello en señal de ansiedad, no conozco Rusia, no sé nada del maldito de Kiran, esa es mi tortura porque no se que hacer para salvarlo.

Me siento muy tensa, quiero matar a medio mundo.

Ya esa es costumbre.

— Necesito entender que hace Kiran en nuestras vidas. — solté de repente

La italiana me ve y se sienta enfrente de mi, quitando más arrugas de su vestido negro, entallado al cuerpo.

— Nadie lo sabe como tal.

Sonreí y negué.

— ¿Arman? — le pregunté.

— Preciosa... las cosas no son tan sencillas.

— Explicamenlo — espeté hastiada.

— Belle Koroleva...

— No, ¿saben? Estoy harta de no saber en donde estoy parada, no sé ni un carajo de esto. Me asfixia estar así.— me levante brava y salí del lugar, sentía el enojo invadirme y las lágrimas de impotencia resbalando por mi piel caliente, sentía que iba a explotar.

Respira.

Lo intento, pero no puedo.

Laura.

Sentía como mi cuerpo sudaba, las manos me temblaban, era un ataque de ansiedad, cerré mis ojos y recargué mis manos en el barandal del balcón afuera del cuartel de los Vitali, respire y respire, pensé en el y pasó, pasó el ataque. Solté el aire y volví a respirar, necesitaba encontrar el control en mí.

Sentí la presencia de alguien detrás de mi.

>> No quiero hablar. — susurré

— Tu quieres saber, callas y me escuchas.

La mire y asentí, no podía competir contra una mujer y menos ella.

>> Kiran y yo fuimos algo en el pasado.

Mis ojos se abrieron y la mire incredula.

>>No me mires así, era más joven y bueno un poco ilusa, yo no sabía en donde me metía.

Sonreí aligerando el momento — Lo siento.

Ella asintió con una sonrisa ladeada— Antes de que mis padres murieran, el era el candidato perfecto para mí, teníamos 15 años, jóvenes, cachondos y queríamos comernos el mundo juntos, pero yo jamás lo había amado y jamás lo haré, con nadie. Yo odiaba a su padre Kiral era un hombre despiadado, jamás me dio una buena razón para confiar en el ni en su hijo Kiran.