MI DULCE SALVACIÓN © (2) (¡Completa!)✔

CAPITULO 50

Los Miller.

Lukyan Korolev

Mis ojos se comenzaron a abrir, buscando el calor de esa bella dulzura a mi lado, más sin embargo no la encontré, el vacío alado de mi se instaló en cuando abrí lo ojos y no la vi, mire a todos lados buscando un rastro de ella, pero solo encontré su ropa tirada y la puerta del baño entre abierta.

Estiré mi cuerpo y talle mis ojos, de inmediato se me vino a la cabeza que es hoy...

La cena improvisada.

Exacto.

Ayer nos dormimos tarde tratando de acomodarnos en la nueva casa... pero algo no me gustaba del todo.

Me sentía poquito incómodo.

¿Será por qué está un poco retirada la casa?

No no lo creo, ideas mías.

La idea de no ir a la cena se cruza por mi mente, pero la reclinó cuando pienso en cómo estarán.

Ayer después de la grande emoción, Lucían cayó rendido en su nueva habitación.

Joey y Lev tienen la suya.

Escuché un golpe en el baño que me hizo brincar y mirar hacía la puerta entreabierta, me levanté un poco alarmado y entre rápidamente.

Me sentí aliviado cuando vi a Laura que se estaban lavando los dientes, — Buenos días Slatkaya. — susurré y besé su cabeza, ella siguió lavando sus dientes, pero de un de repente estaba hincada en la taza del baño vomitando.

Sostuve su cabello mientras ella tiraba lo que tenía en el estomago — Estoy bien — arrastro las palabras antes de preguntarle.

Raro.

Calla, pero si lo es.

No será que ella este...

No lo creo, para tener bebes si ella no es fértil se necesita ayuda para poder concebirlo.

Sí, pero eso no quita la posibilidad.

— Laura no crees que sería bueno que nos fuéramos a checar...— señalé su estómago — puede que...

— No — me interrumpió fríamente y no dije nada más, solo asentí.

Ella limpio su boca de nuevo y se salió del baño azotando la puerta dejándome ahí.

Creo que no anda de ánimos.

Hice mis necesidades y decidí tomarme  una ducha en lo que trataba de pensar en que sería mejor, a lo mejor y si voy por una prueba ¿será buena idea? No lo se me estoy estresando.

Calma, a lo mejor es la anemia, no lo sabemos.

Tienes razón le volveré a decir.

¡No puede ser! En serio que no entiendes tu...

Calla ya.

¿No que no querías hijos?

Me gusta la idea de tener más familia.

Es verdad, es que realmente amaría tener a una mini Laura, sería algo nuestro más el bicho, el abuelo también lo habría querido asi.

Habla muy sutil con ella.

Salí de la ducha decidido con la toalla enrollada en mi cintura.

Salí a la habitación, pero las palabras no pudieron salir de mi cuando se me colgó como chango y empezó a besarme el cuello y toda la cara — Laura — dije entre besos.