XIX. Aquí te conocí

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Ada

Aún sigo sin creer que no me fui, es decir, no quería irme pero era porque creí que Bora estaba hablando de mí y no era así, era de Aslı, desconozco los motivos de su ruptura pero debió lastimarlo bastante.

Salimos del aeropuerto tomados de la mano, Bora me dijo que nos fuéramos a otro lado, pero le dije que regresara a la oficina, por lo que me dijo tenía una junta importante y no fue por ir a impedir que me fuera.

Así que le dije que fuera y más tarde nos veríamos.

Su voz me saco de mis pensamientos.

-¿en qué piensas? –me preguntó.

-en nada, solo pensaba que hubiera pasado si no hubieras llegado a tiempo –le dije mirándolo.

-pues probablemente estarías volando en ese avión sin decirme adiós.

-me despedí de ti –le aclare.

-me dejaste una carta Ada, te despediste de mí en un papel.

-te dije que no podía verte de frente si lo que dijiste era verdad.

-no has cambiado en absoluto, no preguntas las cosas antes de actuar –me dijo sonriendo.

-¿Qué haremos ahora? –le pregunto.

-¿sobre qué?

-ehh bueno, ahora estamos juntos, tus padres, mis tías, en la oficina.

-pues nada, no haremos nada, nuestras familias no van a interferir esta vez, ya somos bastante adultos para tomar nuestras propias decisiones y en la oficina no tenemos que darles explicaciones a nadie de que estamos juntos ¿de acuerdo? –dijo mirándome.

-bien.

-ehhh bueno, solo espero que tu "admirador secreto" se entere que ya tienes pareja y no es necesario que te envié regalos.

-no puedo decirle que no los envíe porque no sé quién es –le dije alzando los hombros.

-pues te aseguro que se va a enterar, yo me encargaré de eso.

Le sonreí negando con la cabeza, el tampoco había cambiado en absoluto, no podía ocultar ni un poco sus celos.

Me dijo que me dejaría en sosyal medya y después se iría a su oficina.

-te veo más tarde –le dije abriendo la puerta del auto.

-espera –me dijo deteniéndome. -¿no se te olvida algo?

-ehh no... ¡aaahh sí! Mis maletas, ehh me las puedes dar más tarde –le dije.

-no hablaba de las maletas Ada.

-no, ehh no lo sé, aquí traigo mi bolsa, no se me olvida nada.

-¿segura?

-ehh sí.

-tal vez se te olvida darle un beso a tu novio –dijo mirándome.

-Bora, estamos en la empresa –le dije avergonzada.

-te avergüenzas de mi es eso –dijo indignado.

-no seas tonto –le dije. Se volteó y no me miraba. Me acerque y le di un beso en la mejilla. -nos vemos más tarde –le dije bajándome corriendo del auto.

Llegue a la oficina y Kaan entro después de mí.

-se puede saber ¿dónde rayos estabas? Te eh llamado toda la mañana y no respondes.

-en el aeropuerto.

¿Cómo por? –me pregunto confundido.

-digamos que por un mal entendido me iba a Estados Unidos –le dije.

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