XXVI. Sueños

326 23 1
                                    

Bora

-¿empezamos? –dijo el señor Burak.

-ya estamos todos –dijo el hombre que estaba a su lado.

Habíamos entrado a junta para que uno de sus socios nos presentara a su hijo, que a partir de ahora se encargaría de los negocios, ya que su padre decidido jubilarse.

-bien, pues quiero presentarles a Emir bey, anteriormente había trabajado con nosotros, pero muy poco, a partir de ahora estará de lleno con nosotros ocupando el lugar de su padre y espero que pueda llevarse bien con todos –hablo el señor Burak.

El tipo era alto con cabello oscuro, sus ojos eran color café, y tenía una barba muy definida, a decir verdad tenia porte y era atractivo.

-muchas gracias Burak bay y gracias a todos por permitirme trabajar con ustedes, espero poder tener una muy buena relación con todos, en especial con usted señorita Ada –giro levemente para verla directamente.

Lo mire con confusión en el rostro, Ada estaba igual que yo.

-¿Cómo? –le preguntó.

-es decir, soy un gran fan suyo, admiro demasiado su trabajo, es una excelente escritora, espero que podamos trabajar muy bien juntos –le sonrió el muy idiota.

¿Qué acaso no sabe que está comprometida? Por supuesto que no Bora, tú mismo te encargaste de que la prensa ni ningún periodista se enteraran sobre esto.

-gracias señor –le dijo con un leve sonrojo.

-no me llames señor, me hace sentir viejo solo dime Emir, haz de cuenta que nos conocemos de años y somos muy amigos –le guiño el ojo.

Le está coqueteando frente a toda la sala de juntas y nadie lo nota o es que se hacen los idiotas.

Kaan me dio un leve codazo y comenzó a reírse disimuladamente. El muy idiota se estaba divirtiendo.

-espero que así sea –dijo el señor Burak interrumpiendo. –porque estarán trabajando juntos en el nuevo artículo.

-¿qué? –dije sin pensarlo.

-Emir tiene muy buenas ideas, los artículos donde ha trabajado tienen millones de vistas, eso nos ayudara bastante para el artículo de este mes –dijo el señor Burak.

-será un honor para mí trabajar con ella –dijo sonriendo.

Las ganas que tenia de levantarme y borrarle esa estúpida sonrisa de la cara.

-yo puedo ayudarla, no tengo tantos pendientes, podemos escribir el articulo juntos –dije.

-no se preocupe señor.... ¿Cómo es que se llama perdón?

-Bora –dije entre dientes.

-señor Bora, se lo que hago y créame que no tendré ningún problema al trabajar con esta bella dama.

Bien, ya era suficiente, no voy a permitir que siga coqueteándole a mi prometida en mis narices.

Vi como Ada pudo notar que estaba tenso y los celos me estaban comiendo vivo porque me lanzo una mirada negando con la cabeza, trataba de decirme que no hiciera nada estúpido, pero justo ahora no podía pensar.

-bien pues espero que puedan empezar a conocerse y que se lleven muy bien porque trabajaremos juntos por mucho tiempo. –dijo el señor Burak poniéndose de pie. –nos vemos después. Ada, Emir, vamos a mi oficina.

Seguí a Ada con la mirada y vi como ese idiota no le quitaba la mirada de encima.

Poco a poco la sala comenzó a quedarse vacía hasta que quedamos Kaan y yo.

Son OyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora