XXX. Juego del destino

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Ada

El mundo seguía girando, el tiempo había tomado su curso, era la única que se había quedado estática en el hospital, el mundo se detuvo para mí, perdí la noción del tiempo.

Estaba en el cementerio parada a un lado de mucha gente que no conocía, no había emitido una palabra desde que regresamos del hospital, aun no procesaba todo lo que acababa de pasar, no podía creer que mi Bora ya no estaba.

Muchas personas pasaban a darme el pésame, pero no tenía fuerza ni las ganas de responder, mi cuerpo estaba ahí presente, pero yo no.

Mis lágrimas se detenían por momentos y después volvían a salir, ni siquiera sabía cómo salían, ya no tenía fuerzas para llorar.

-Ada, vamos ya todos se fueron, tienes que descansar, no has comido –la voz de Kaan me saco de mis cavilaciones.

-no me iré –le respondí.

-por favor, no te hagas esto.

-me quedare más tiempo –respondí.

-te esperare en el auto, no me iré sin ti de acuerdo –dijo antes de irse.

Visualice a mi alrededor y ya no había nadie, solo estaba yo.

-no puedo hacerlo –comencé a hablar mientras me hincaba en el suelo. –no puedo hacerlo sin ti. –mi labio empezó a temblar y mis lágrimas comenzaron a salir de nuevo.

-¿recuerdas cuando te conocí? No soportaba el tipo de hombre que eras, creí que eras todo lo contrario a lo que yo quería, pero no era así, pese a que siempre dijiste que el amor era una fantasía y que no existía, te lograste enamorar, se porque te daba miedo enamorarte, porque dabas todo y te entregabas completamente, eres un hombre atento, respetuoso, detallista, siempre me sentí libre y segura contigo.

-no sé qué será de mi a partir de ahora, teníamos tantos planes. –limpie mis lágrimas con el dorso de mi mano. –planeamos muchas cosas juntos, recorreríamos el mundo, trabajaríamos juntos, cuidaríamos a Elif, tendríamos nuestra familia, viviríamos en la cabaña, ahora ya nada de eso es posible, sabía que algún día tendríamos que despedirnos y vernos al otro lado, pero jamás me imagine que te irías de mi lado tan pronto, no estaba preparada para despedirme de ti y sinceramente no sé si lo esté algún día.

-me llevara tiempo poder aceptar que ya no estás aquí conmigo y tendré que vivir con ello, no sé como pero lo intentare, te prometo que cuidare de Elif así como lo habíamos planeado, hare todas esas cosas que querías.

El nudo en mi garganta se hizo más notorio. –nunca ame a nadie como te amé a ti y no creo poder hacerlo otra vez, fuiste, eres y siempre serás mi primer amor, cambiaste mi mundo por completo, no sé cómo hare para seguir sin ti. -Puse la frente en la tumba. –Te amo para siempre –dije antes de romperme de nuevo.

***

Desperté y entre abrí los ojos, sentí como las lágrimas caían de mis ojos había una luz muy blanca que no conocía, estaba en una habitación del hospital, abrí completamente los ojos y mi cerebro comenzó a recordar todo lo que había sucedido momentos atrás, había soñado que Bora estaba... la enfermera dijo que... ¿no era un sueño?

-¡Ada! –visualice a Kaan que se levantó de la silla al otro lado de la habitación. -¿estás bien? ¿Cómo te sientes? –me preguntó.

Justo ahora no me importaba mi salud, solo quería saber si fue un sueño o era cierto.

-dime por favor que todo fue un sueño –dije con las lágrimas volviendo a acumularse en mis ojos.

-cálmate.

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