EXTRA. Sorpresa

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2 años después

Bora

Siento como mis ojos se van cerrando cada vez más mientras avanza el tiempo, tengo sueño y creo que voy a quedarme dormido en la oficina.

Últimamente no eh dormido mucho, no es que tenga insomnio, más bien tiene que ver con mi esposa, y no es queja todo lo contrario, solo que con lo poco que dormimos llego cansado y con sueño a la oficina.

Además que en estos últimos meses hemos tenido mucho trabajo, no eh podido ver a Ada en el trascurso del día, después de salir de la oficina, recoge a Elif de la escuela y van a la casa, más tarde llego yo, cenamos juntos y después nos vamos a "dormir".

Me recargue en la silla dispuesta a tomar una pequeña siesta para poder continuar con mis pendientes más tarde.

-buenas buenaaas.

Me sobresalte en la silla mientras abría los ojos para ver quien había interrumpido mi siesta. Quien más que el imprudente de Kaan.

-ufff, pero que cara tienes, parece que no has dormido en una semana -dijo sentándose en la silla.

-no eh dormido muy bien últimamente.

-¿y eso por qué? -preguntó. Se quedó en silencio y me miro nuevamente, levanto la cejas con una pequeña sonrisa -no mejor no me lo digas, puedo imaginar porque, ahora lo entiendo.

-¿necesitas algo? -pregunté.

-en realidad no, pase a desayunar algo, pero me sentí tan solo que preferí traerlo y poder desayunar contigo, si no te molesta -alzo la bolsa que llevaba en la mano y la puso sobre el escritorio.

-la verdad es que si tengo hambre, ¿Qué compraste? -pregunté.

-compre kebap, pilav y baklava de postre, también compre ayran o si lo prefieres puedes pedir té.

Empezamos a comer, la verdad es que si tenía hambre, no me había dado cuenta que estaba comiendo de más días antes hasta que Ada me lo dijo y me di cuenta que era verdad, estaba consciente que debido al trabajo no comía del todo bien o incluso a veces no lo hacía.

-¿Cómo te sientes? -le pregunté.

-justo ahora muy bien, siempre que hay comida me siento bien -respondió.

-sabes que no me refiero a eso.

Me miro unos segundos en silencio, dudaba en responder pero al final si lo hizo.

-supongo que bien, incluso si no estoy bien sé que pasara pronto, al final no me morí por ello -alzo los hombros.

-¿quieres hablar de ello? -le pregunté inseguro, no creí que quisiera hablarlo.

-no estoy seguro, no creo que valga la pena -alzó los hombros.

-si no quieres ahora, podemos hacerlo después.

-¿crees que fue mi culpa? -preguntó de pronto.

-¿el qué?

-¿Qué todo haya terminado?

-¿Por qué crees que fue tu culpa? -pregunté.

-no lo sé, quizá fui muy rápido, apresure las cosas, tal vez debí esperar un poco más.

-sabes que no fue tu culpa nada de lo que paso -le respondí.

Soltó una sonrisa irónica pero triste.

-sabes, jamás creí en el matrimonio, nunca quería casarme, me gustaba la vida que tenía de soltero sin ningún compromiso, pensaba que así sería más fácil, nadie podría lastimarme, no quería pasar por el mismo dolor que cuando perdí a mi madre, supongo que el dolor se asemeja y... -pude notar como su voz se entrecortaba.

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