~TERMINADA~
Libro #2 (Saga Nosotros)
TERCERA TEMPORADA DISPONIBLE
EN MI PERFIL
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- Mamá... - susurró enmedio del llanto - ¿Un hombre se puede enamorar de dos per...
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Coral 16 años
Estaba frente a mi casa junto con mi novio. A la hora de la salida, le dije a Jace que nos fuéramos rápido, no quería que Lisandro viera mi estado y me hiciera preguntas.
- Lisandro ha estado preguntando por ti.
- ¿Cuándo lo viste?
- Hoy, digamos que tuvimos un encuentro...muy candente.
- ¿Qué hicieron? - pregunté muerta de la curiosidad - Cuéntame.
- Esta bien, te lo voy a decir - sus ojos se comenzaron a dilatar. Me tomó de la cadera y se acercó a mi oído lentamente - Le di la mejor mamada de su vida en los baños del Instituto - sus manos comenzaron a bajar poco a poco a mi trasero - ¿Quieres los detalles, amor?
- No me los has dicho y ya estoy mojada - acerqué mis labios a los suyos y comenzamos a devorarnos.
Su lengua caliente se metió de imprevisto en mi boca provocándome un gemido de excitación.
- ¿Estás mojada, cariño? - comenzó a caminar hacía adelante haciéndome retroceder a mí.
- Averígualo... - susurré de manera coqueta.
Luedo de un par de pasos ya me encontraba con la espalda pegada a la pared.
- Imagínate... - susurró en mi oído de manera ronca - Lisandro y yo, follándote duro al mismo tiempo. Dos penes dentro de tu mojada y caliente vagina.
- Se nota que Lisandro te dejó con las ganas, amor - bajé mi mano hasta tocar su gran erección - ¿O me equivoco?
- Para nada te equivocas, mi vida, me dejó muy duro. Pero tampoco quise presionarlo a otra cosa - comenzó a besar mi cuello - Ahora que las cosas van bien con él, no quiero que piense cualquier cosa de nosotros.
Una sonrisa se posó en mis labios al oír está excelente noticia.
- Me alegra tanto escuchar eso - él me devolvió la sonrisa y se acercó para besarme.
- ¡¿Qué está pasando aquí, Coral?!
Carajo, debí suponer que él nos interrumpía. Siempre me tiene vigilada. Jace se retiró un poco de mí, aunque para nada quitó su mano de mi cintura.
- Para que preguntas si ya lo sabes - contesté enojada sin siquiera verlo.
No sé en que momento se acercó a mí, me tomó del brazo fuerte y me tiró hacía él.
- ¿Qué te pasa, animal? - mi novio se interpuso entre mi padrastro y yo - No tienes ningún derecho de hablarle ni tocarla de esa manera.
- Mira mocoso - tomó a mí novio del cuello de la playera - ¡No te metas!
