~TERMINADA~
Libro #2 (Saga Nosotros)
TERCERA TEMPORADA DISPONIBLE
EN MI PERFIL
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- Mamá... - susurró enmedio del llanto - ¿Un hombre se puede enamorar de dos per...
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Los chicos misteriosos al salir de ahí se toparon con Chase y Alan. Los jóvenes los miraron de arriba a abajo y después uno de ellos contestó.
- ¿Que tanto miran, Gören? - gritó uno de ellos con acento Alemán.
- ¿Qué carajo es Gören? - le preguntó Chase a su amigo, a lo que el solamente se encogió de hombros dándole a saber que tampoco entendía.
No tenían ni idea de lo que decía el hombre que tenían frente a ellos. Alan pensaba que se trataba de un hombre tratando de quedar bien al hablar otro idioma y Chase creía que era un loco que solamente decía incoherencias.
- Es increíble que nuestro amore nos cambie a nosotros por unos bambini sin experiencia - habló el otro con un acento italiano muy marcado.
Ellos se miraron de manera confundida.
- Anciano, bájale a tu egocentrismo - habló Alan sin pensar antes las cosas - No te entiendo ni una mierda de lo que estás diciendo. Así que habla más claro o de lo contrario no digas nada.
El italiano se acercó de manera amenazadora a él.
- ¡Alan! - gritó Camila llegando hacía ellos. Tomó al chico del cuello y lo acercó a ella - Cállate, no tienes ni la menor idea de quienes son ellos.
- Déjalo, Camila - habló el Alemán, mirándolo fijamente - Que siga hablando.
Camila se retiró de Alan y lo miró preocupada por que ese chico no dijera una idiotez. Chase para quitarse de toda culpa se hizo el distraído con su móvil.
- Mejor vayánse, chicos - ellos la miraron incredúlos - Por favor...
Ellos suspiraron y asintieron una vez. El italiano se acercó a Alan con intenciones amenazadoras.
- Vuelve a llamarme anciano y te dejaré algo que te recordará a mí toda tu vida - murmuró al estar más cerca de él.
Chase por iniciativa tomó el brazo a Alan. Ambos tomaron sus cosas y entraron al apartamento.
- Verdammte Kinder - murmuró el Alemán - Vámonos.
Por otro lado Alessia estaba a punto de salir por esa puerta y seguirlos, pero su hermano mayor la retuvo.
- ¿A dónde crees que vas? - la tomó del brazo y la jaló hacía atrás - Tú y yo tenemos que hablar, no por algo me hiciste venir.
- ¡Pero no te dije que hoy! - ella se zafó del agarre de Lisandro - Te dije dos días antes, Lisandro. ¡Dos días!
En que problema me he metido...
Pensó la Alessia tras la circunstancia. No quería saber lo que le esperaba cuando los viera de nuevo en la oficina, pero sobre todo al mayor de todos, es más que obvio que ellos malinterpretaron la situación y cuando se lo digan a él, no habrá salida.
