NUESTRO CHICO © (Nosotros #2)

Capítulo 19: ¿Quiénes son?✔

Pasaron las semanas, semanas en la Universidad y también de verlos todos los días a ellos ahí. Sacando el tema, ellos por su parte han seguido insistiendo en hablar conmigo y aclarar las "cosas". Debo de confesar que hubo un momento en el que casi caigo, pero reaccioné inmediatamente.

Lo único raro aquí es que en estos últimos días han estado algo alejados y ya ni siquiera se acercan a mí. En parte lo agradezco, aunque a la vez me da algo que no sé explicar, siento como una opresión en el pecho al ver su comportamiento desinteresado hacía mí.

Tengo que admitir que una parte de mí desea escucharlos y comprender porque hicieron eso, pero mi otro lado es uno lleno de orgullo que no quiere ceder. De alguna manera u otra esto lo tengo que arreglar cuando regrese a San Francisco.

Lo importante es ahora que me encuentro en New York, frente a la puerta del apartamento de Alessia y Camila, ya que ambas se vinieron a vivir juntas al entrar a la Universidad.

Toda mi familia vendrá aquí sin excepción alguna. Pero dentro de unos días más, ya que por insistencia de Alessia yo me tuve que venir una semana con anterioridad.

En la Universidad tuve que informar que no vendría en la semana ya que estaría fuera por problemas personales, como era de esperarse no me creyeron del todo, cosa que me importó muy poco. Yo solamente les avisé y veme aquí.

Cuando iba en pleno vuelo recibí una llamada de Ryan informándome sobre que había una pelea importante el sábado por la noche que era la oportunidad perfecta para subir más mi fama, pero yo me negué rotundamente. Le dije con todas sus letras que por ahora la pelea me valía una mierda, que mis hermanas menores son y serán lo más importante para mí antes que poner de preferencia una pelea.

- Toca nuevamente, amigo - me dijo Chase a la vez que bostezaba - Seguramente están dormidas aún.

Afortunadamente mis amigos pudieron venir conmigo, menos Maya. Ya que le informaron del hospital psiquiátrico donde está su madre que le había dado una crisis muy fuerte y mejor decidió ir a Los Ángeles a visitarla. Eso tiene un poco deprimido a Alan, él la quería acompañar, pero ella no quiso así que ni modo.

Se escuchaban voces dentro del apartamento, unas más fuertes que otras. Toqué de nuevo y esta vez si fue abierta por mi prima Camila. Ella al vernos abrió sus ojos sorprendida y de manera preocupada.

- Lisandro...¿Qué haces...aquí? - hablaba de manera nerviosa y mirando de vez en cuando dentro del apartamento - No te esperabamos hoy.

- Hola Camila, gracias por tan alegre recibimiento - hablé con sarcasmo - Para mantenerte informada, Alessia y yo celebraremos nuestro cumpleaños el sábado. Por eso estoy aquí.

Ella rodó los ojos ante mi tal respuesta.

Iba a dar un paso hacia adelante pero ella se interpuso. Yo la miré con el ceño fruncido. Las voces que anteriormente se escuchaban, se hacían presentes nuevamente solo que esta vez más claras que confirmaban mis sospechas...eran voces masculinas.

- Por lo visto tienes visitas - habló Chase entre risas - ¿Tus quedantes?

Mi prima lo fulminó con la mirada y le mostró el dedo medio. Él, lo único que hizo fue mandarle un beso al aire.

Que ridículo.

- ¿Dónde está mi hermana? - hablé con tono frío, ya que mi modo hermano sobreprotector se había activado.

Eso hizo que nuevamente su miraba firme se posara en mí a la vez que frotaba sus manos de manera para nada discreta.

- Ehhh... - balbuceaba.

- ¿Metiste hombres, Camila? - pregunté directamente. Ella inmediatamente me miró de manera ofendida.

Por ahora eso no me importa, lo único que necesito saber es donde esta mi hermana.

- ¡De ninguna manera!

Iba a hablar de nuevo hasta que algo me interrumpió.

- ¡Alessia, regresa inmediatamente! - se hizo presente una de esas voces.

Yo consciente de lo que hacia caminé directo a la puerta e hice a un lado a Camila. A pesar de que ella me gritara que no entrara, lo hice. Al entrar no vi a nadie, busqué por algunos lados ya que no conocía aquí. Fui a lo que creo que era la sala y no había nadie, seguí con cocina, el comedor y nada. De nuevo esas voces se escucharon y daban a un pasillo donde había varias puertas.

Iba a comenzar a buscar, pero me llamó la atención una única puerta que se encontraba abierta y con luz que sobresalía de esta misma. Caminé despacio, conforme me iba acercando esas voces que incluían la de mi hermana se hacían más claras.

- Mejor váyanse, tengo cosas que hacer - decía ella,

- Esas cosas incluyen a algún hombre, schön - esa voz tenía un acento Alemán.

- No digas estupideces - respondió un poco más alto.

- Cuida tu boca - dijo una voz un poco más profunda que la anterior - No querrás un castigo, ¿verdad, amore?

Sin esperar más entré a la habitación que seguramente es de Alessia. Lo primero que vi fueron dos personas paradas de espaldas hacia a mí. Me acerqué a ellos, los tomé de sus sacos ya que venían vestidos de traje y los quité de ahí, dejando a la vista a mi hermana quien estaba pegada a la pared y me miraba con preocupación y algo de...¿culpa?

- ¡¿Qué rayos está pasando aquí, Alessia?!

- Lisandro... - dicho esto se acercó a abrazarme.

Tras de mí escuché los gruñidos de esos perros rabiosos. Murmuraban algo en otro idioma. Me separé de Alessia y me di vuelta dejándola detrás mío. Los sujetos me miraron de manera fulminante y se iban a acercar a mí, pero mi hermana se pasó por mi lado y fue con ellos.

- No... - ella colocó sus manos en ellos.

- ¿Lo vas a defender? - murmuró uno de ellos, que al parecer estaba molesto por mi presencia.

Para lo poco que me importa, porque yo de aquí...no me voy.

- ¿Quiénes son ellos, Alessia?

Al escuchar mi pregunta ambos mastodontes me miraron, uno de ellos me iba a responder, pero ella lo detuvo negando seguidamente con la cabeza. Ellos volvieron su vista a mi hermana.

- Esto no le va a agradar para nada a él...

- Y lo sabes, pequeño corderito - dijeron para después salir de ahí.
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¿Qué estará pasando en la vida de Alessia?

Muy pronto lo sabremos...

Atte: Laura Campos💞