No sé porque me daba la ligera sospecha de que mi hermana estaba ocultando algo, algo muy grande. Le comenté a mis amigos, ellos me dijeron que no le diera más vueltas al asunto y que me dispusiera a aprovechar el momento con mi familia.
- ¿Conejito...? - la voz preocupada de mi madre, me hizo reaccionar de inmediato - ¿Te encuentras bien?
Todas las mirada fueron a dar hacia mi persona. Odiaba rotundamente ser el centro de atención ya sea muy mínima la situación, me hacía sentir muy incómodo.
- Sí, mamá - aclaré un poco mi garganta y volví a hablar - ¿Porqué no lo estaría?
Ella me miraba de una manera totalmente espeluznante, como si me estuviera analizando por completo hasta el pensamiento más olvidado que tenga en mi memoria.
- No lo sé, dímelo tú - tocó suavemente mi hombro y lo frotó delicadamente.
- No es nada - mi madre no pareció convencida de mis palabras, pero bueno.
- Lisandro, ¿Cómo van los estudios? - habló mi tío Ben, quien se encontraba abrazado con mi tío Ángel.
- Teniendo en cuenta que soy el mejor de la clase - me encogí de hombros restándole importancia - Creo que voy por buen camino.
- Me alegro - esta vez contesto mi tío Ángel con una sonrisa - Tu hermana me contó que trabajas y estudias a la vez ¿Es cierto?
Otra vez las miradas hacia mí.
- Sí... - miré por el rabillo del ojo a mi madre quien me miraba enojada y mis padres no sé diga. Yo empezaba a tener un poquito de miedo, pero sólo un poquito - Estudio por las mañanas y por las tardes tengo un trabajo de medio tiempo siendo supervisor de meseros en una cafetería de San Francisco.
Mis tíos sonrieron encantados. Sé que es malo mentir, pero ni modo que les dijera: Trabajo en carreras clandestinas la mayoría de los días por la noche y de esa manera es que sobrevivo. Ni loco lo haría, conociendo a mi madre mi único día con vida sería hoy.
Pasó una hora más o menos y mi hermana regresaba con varias bolsas de regalo. Su cara estaba totalmente sonrojada y su pecho se movía de manera rápida, ella se detuvo un momento para recuperar compostura.
Me alejé de mi familia para acercarme a ella quien me daba la espalda. Iba a preguntarle algo aún estando ella de esa manera, pero al notar mi presencia se giró rápidamente y cuando vió que era yo soltó un suspiro de alivio.
- Joder, me asustaste - ella al ver mi mirada curiosa se adelantó a hablar - No preguntes nada, ¿Está bien?
¿Y ahora que bicho le había picado? Estaba tan bien antes de salir corriendo hacia la puerta y ahora regresa con esa típica cara de mírame y te mato.
- Uyy, que carácter, ¿Quién te hizo molestar tanto? - levanté las manos de forma protectora, como si estuviese siendo amenazado por alguien feroz.
Ella rodó los ojos ante mi dramatismo y se giró nuevamente para coger dos bolsas de regalo que estaban encima de la barra de la cocina, una azul y la otra negra.
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NUESTRO CHICO © (Nosotros #2)
Novela Juvenil~TERMINADA~ Libro #2 (Saga Nosotros) TERCERA TEMPORADA DISPONIBLE EN MI PERFIL ____________________________________________________ - Mamá... - susurró enmedio del llanto - ¿Un hombre se puede enamorar de dos per...