Capítulo 28: Pérdida✔

14.6K 1.3K 125
                                    

- Cuando recordé que habíamos quedado en verte justo esa noche, ya íbamos en un autobús - explicó Coral mirando con tristeza en sus ojos a Lisandro - Me sentía tan mal de haberte fallado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Cuando recordé que habíamos quedado en verte justo esa noche, ya íbamos en un autobús - explicó Coral mirando con tristeza en sus ojos a Lisandro - Me sentía tan mal de haberte fallado. Una parte de mí quería regresar, pero la otra estaba aterrada en que pudiera encontrarme nuevamente con él y que me volviera a hacer daño.

- Ahí fue cuando te mandé el mensaje - explicó está vez Jace - Para que pensarás otra cosa y no nos buscarás hasta que todo se calmara.

Lisandro recuerda el momento exacto de cuando recibió dicho mensaje.

《Lo siento, cariño. No iremos.》

Un montón de preguntas comenzaron a rondar por su cabeza y de alguna manera tenía que decirlas, pero debía pensarlas bien antes de hacerlas.

- Es increíble por todo lo que han pasado - Lisandro estaba tan molesto que era capaz de todo - Lo que quiero saber es...¿Qué estuvieron haciendo todo este tiempo? ¿Dónde estuvieron?

- La tenía que llevar lejos de ahí, Lisandro - los ojos de Jace volvían a ponerse llorosos - Estuvimos tomando varios autobuses y terminamos en Arizona, Phoenix. Allí estuvimos todo este tiempo.

Un silencio se hizo de nuevo en toda la sala. Coral estaba pensando entre si decirle o no lo que le había sucedido cuando estaban en Arizona. Lo meditó unos cuantos segundos y después se decidió a decirle todo.

- Lisandro, lo peor se vino cuando pasaron dos meses - su tono era demasiado melancólico, que preocupó más a Lisandro - Comencé a sentirme mal, me mareaba constantemente, me daba asco la comida, aparte de que también tenía un retraso de varias semanas.

Lisandro quedó impactado al pensar en esas posibilidades.

- ¿Tú estabas...? - Lisandro no terminó la pregunta, pues Coral ya le estaba asintiendo dándole por cierta su pregunta.

Los ojos de Coral nuevamente se comenzaron a llenar de lágrimas de mucho dolor y tristeza.

- Cuando Coral me lo dijo estaba demasiado asustada porque ella creía que la abandonaría - explicó Jace - Se puso tan mal que se desmayó. Al día siguiente que estuvo más calmada, lo hablamos de manera serena y yo le prometí que jamás la abandonaría, que cualquier decisión que ella tomará yo la apoyaría.

- Yo no sabía que hacer, duré días pensando en que es lo que haría. Una parte de mí quería abortarlo y la otra me decía que también era mi bebé. Ahí caí en cuenta de que mi bebé no tenía la culpa de lo que me hizo ese desgraciado, así que me decidí a tenerlo - su tono se volvió triste - Cuando tenía casi meses de embarazo un dolor fuerte en mi vientre me despertó en plena madrugada. Desde un inicio me habían dicho que mi embarazo era de alto riesgo y eso me tenía preocupada todo el tiempo. Cuando miré mi entrepierna y vi que mi pantalón estaba cubierto de sangre, mucha sangre...

Coral no pudo hablar más, así que Jace tomó la palabra y Lisandro nuevamente abrazó a la chica de manera tierna, tratando de calmarla.

- Al llegar a urgencias inmediatamente la atendieron. En ese instante Coral se desmayó y cuando la entraron a una habitación no me dejaron entrar - Jace tomó aire y suspiró, miró a su chica y ella le asintió con una sonrisa - Cuando ella despertó habían pasado varias horas.

Coral separó un poco de Lisandro y lo miró.

- Me dijeron que había tenido un aborto espontáneo. Al parecer fue una hemorragia interna, al ser eso riesgoso para mí salud, los médicos hicieron todo lo posible para salvarnos a los dos, pero debido a lo avanzada que estaba la hemorragia la única opción fue hacerme un legrado - Coral quitó la mirada de el chico y miró hacia el suelo - Eso provocó que mi matriz quedará muy dañada. Por lo cual no podré consevir hijos nunca más.

Se quedaron callados y Coral tomó de nuevo la palabra.

- Me costo mucho superar eso, la violación, el embarazo y el aborto. A pesar de que Jace estuvo ahí todo el tiempo, había momentos de total miedo que inclusive no podía dejar que Jace me tocara. No lo soportaba, sabía que nunca me haría daño, pero me sentía sucia y manchada - se quedó unos segundos pensando, Lisandro acarició su mejilla y ella reaccionó - Hubo momentos en los que no salía de la habitación, no comía en días, me la pasaba llorando y gritando hasta que la idea de suicidarme paso por mi mente. Así que lo intente Lisandro, trate de cortarme las venas con unas tijeras. Todo esto sucedió antes de que yo siquiera supiera que estaba embarazada.

Eso puso alerta a Lisandro, solamente el pensar en Coral muerta, le aterraba demasiado. Sus ojos fueron directo a sus muñecas y notó que traía puestas unas muñequeras negras.

- Todo eso fue lo que sucedió, ahora entiendes la razón por la cual nos tuvimos que ir - nuevamente habló Jace - Tenía que protegerla a toda costa.

Lisandro asistió dándole total apoyo a lo que decía Jace.

- Yo... - Lisandro se quedó totalmente si habla - No puedo creer por todo lo que pasaron.

- Creélo, gracias ha que estuve yendo con una psicóloga y también al apoyó que me dió Jace todos estos años, fue que pude seguir con mis estudios y ha rehacer mi vida. Aunque aún tengo algunas pesadillas con ese hombre, pero...

- Ahora estoy aquí... - la cortó Lisandro, para después mirarla con amor - Jace y yo te cuidaremos con nuestra propia vida de ser necesario.

Los tres se juntaron y se abrazaron dejando a la chica enmedio de los dos.

- ¿Eso quiere decir que nos perdonas? - dijo la chica con ilusión en sus ojos.

Lisandro sonrió ante la manera en que lo había preguntado su chica, le había dado demasiada ternura. En lugar de responderle, tomó la mano de ella y la de Jace, para después besar el dorso de cada una.

- No tengo nada de que perdonarlos - sonrió, después esa sonrisa se desvaneció por completo - En todo caso ustedes tienen que perdonarme a mí.

Jace y Coral negaron con una sonrisa y después se volvieron a abrazar, expresando ese amor que nunca se ha acabado entre ellos.

- Lo único que no entiendo es...¿Porqué no dieron señales de vida todos estos años? - deshicieron nuevamente el abrazo para mirarse a los ojos - Todo este tiempo creí que...que...

Jace lo calló colocando su mano en su boca.

- Coral estaba aterrada, creía que si hacíamos contacto contigo, con mi madre o con alguien más, su padrastro se enteraría de su ubicación - miró a Coral, para luego proseguir hablando - Ella lloraba todas las noches, gritaba que la ayuden y en varias ocasiones a tenido ataques de pánico fuertes porque veía en todos lados a ese desgraciado y siempre terminaba en el hospital inconsciente.

- Por Dios... - susurró Lisandro, mientras que besaba varias beses la frente de Coral - Mi niña, lamento todo lo que sufriste. Me siento tan culpable de no haber estado para ti.

- No es tu culpa - ella lo abrazó con fuerza - No lo sabías, cariño.

- De ahora en estaremos todos juntos... - susurró Lisandro en voz baja, mientras le daba una sonrisa a Jace y extendía a la vez su mano hacia él para que también se uniera al abrazo - Los tres...para siempre.

_____________________________________

FIN
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

A verdad. No es cierto XD.

Aunque si hay una noticia que me tiene algo triste. Nuestro Chico, pronto estara llegando a su fin. Le quedan aproximadamente un par de capítulos para darse por concluida está segunda parte de la historia.

Atte: Laura Campos💞

NUESTRO CHICO © (Nosotros #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora