- ¡Es que no puede ser posible! No puede serlo... - susurraba de manera delirante - Es una mentira...
- Cálmate, Maya, ¿De qué hablas? ¿Viniste sola? ¿Qué fue lo que pasó? - por instinto revisé su cuerpo de lejos, por si le había pasado algo.
Para mí gran alivió no tenía ningún rasguño, pero eso no me quitaba lo preocupado aún. Ya que para estar en el estado en que está, debe ser algo de suma importancia, de lo contrario no tendría porque estar así.
- Es muy importante lo que tengo que decirte - por primera vez me miró a los ojos.
Debe de ser muy importante. Ya que jamás en los años que tengo de conocer a Maya, la he visto de esa manera tan desesperada y angustiada.
- A ver Maya, espera. Primero pasa, tranquilízate y después hablamos cuando estés más calmada ¿Sí? - ella no me respondió.
La tomé de los hombros y la ayudé a entrar, la llevé a la sala y regresé por la maleta que estaba en la entrada. Cerré la puerta y di la vuelta, en ese momento Jace y Coral venían bajando rápidamente las escaleras.
- ¿Qué sucede, cariño? Escuchamos gritos y decidimos bajar a ver si todo estaba bien - preguntó Coral, preocupada.
- Es mi amiga Maya, viene muy mal. Necesito que se calmé para poder hablar con ella y así me expliqué todo lo que pasa - Jace miró rápidamente la maleta confundido - Es de ella, acaba de llegar de visitar a su madre, ¿Recuerdan?
Ambos asintieron.
- Voy a prepararle un té de valeriana para que se le calmen los nervios - dijo Coral, después me dió un beso rápido en la mejilla - Ahora vuelvo, cariño.
- Gracias, bonita, eres un ángel - le sonreí de manera tierna, ella asintió y salió hacia la cocina.
- Todo estará bien, amor - después de esas palabras, Jace se acercó y me abrazó.
Su cálido cuerpo al entrar en contacto con el mío me erizaba por completo la piel, me encanta esta sensación. Yo obviamente le regresé el abrazo aún más fuerte.
- Debo ir a verla - nos separamos del abrazo y él asintió. Le di un beso fugaz en los labios y sonreí.
Jace se fue a acompañar a nuestra chica a la cocina y yo fui directamente a la sala. Al entrar Maya se encontraba en el sofá grande con sus piernas encogidas y sus manos enrolladas en ellas. Su mirada estaba perdida en la pared.
- ¿Maya...? - tenía que ser sutil para no asustarla y que no le dé un ataque nuevamente.
Ella al escuchar mi voz giró su cabeza en mi dirección. Ella palmeó suavemente el espacio libre del sofá a un lado de ella invitándome a sentar.
- ¿Ahora si me dirás qué sucede? - ella asintió cabizbaja.
- Voy llegando apenas de Los Ángeles y lo primero que quise hacer es venir a hablar contigo - asentí, para que prosiguiera con su relato - Mi madre dijo algo que hasta ahorita me tiene un confundida y triste.
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NUESTRO CHICO © (Nosotros #2)
Novela Juvenil~TERMINADA~ Libro #2 (Saga Nosotros) TERCERA TEMPORADA DISPONIBLE EN MI PERFIL ____________________________________________________ - Mamá... - susurró enmedio del llanto - ¿Un hombre se puede enamorar de dos per...