Capítulo 16

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Dudosa franqueza

— ¿Qué le pasó?

—Hay muchas cosas por contar, pero primero sáqueme de aquí antes de que nos maten—pido y corre a desconectar todos los cables de mi cuerpo, me alza en brazos y camina conmigo revisando a todos los lados.

—La DDS está conmigo, solo vine con Kyle y su escuadrón.

—No quiero que me vean así, sáqueme por otro lado.

—Tienen que cuidarnos la espalda.

—Pero me veo horrible.

—Está diferente, pero fea es una palabra que jamás abarcaría su físico, ahora calle y tome—me da una pistola pero fallo al sostenerla—Vamos, usted puede.

Me la vuelve a dar y esta vez sí logro sostenerla, no prometo poder disparar, pero sí sostenerla.

Camina conmigo en brazos hasta salir, visualizo las camionetas correspondientes a la DDS pero antes de que podamos llegar las balas resuenan a nuestro alrededor rozándo nuestros cuerpos.

—No te llevarás a mi mujer. —Daniel apunta hacia nosotros furioso.

—Tu mujer está a tu lado, disfrútala, que yo me llevo a la mía.

No sé cómo tomar lo que dice, pero solo quiero largarme a Londres.

Miro a Daniel y asiento en su dirección para que me deje ir, lo miro con ojos aguados y lo observo pasar saliva.

Es un egoísta, pero sabe que si no es ahora igual encontraré la forma de irme, lo hice una vez y lo volvería a hacer, porque estar en sus brazos es algo que no puedo permitirme si quiero vivir, aun no me creo que haya superado lo de su hermano.

Claramente no quiere quedar como un cobarde y por ello lanza una bomba de humo antes de disparar hacia el cielo y acercarse, Darien se apresura a meterme a la camioneta y cerrar la puerta, intenta llegar al asiento del conductor, pero Daniel lo atropella tirándolo al suelo, me arrastro hasta la ventana donde observo los golpes y patadas que se dan sin el uso de armas.

Y es que el parecido que les noto cuando están dándose golpes me nubla la mente cuando mi cerebro inicia a atar cosas sin sentido, porque no puede ser posible. Me convenzo de ello mientras observo como Kyle llega con su escuadrón a atacar a Daniel quien sale huyendo del tiroteo, Darien se levanta y entra a la camioneta seguido por otra donde la sección A4 sube.

—Necesito una jodida explicación del por qué dos jodidos mafiosos dicen que eres su mujer, porque ese imbécil no paró de repetirlo en toda la pelea y el otro hizo lo mismo—se limpia la sangre de su labio mirándome por el retrovisor.

—La tendrá...

—Claro que la tendré, tendremos una conversación muy seria en cuanto lleguemos a Londres.

***

El comando de Londres nos recibe y el ministro acepta mi petición adentrándonos por la parte del estacionamiento.

Tengo que rendir declaraciones en la enfermería según dice.

Me carga y sube las escaleras hasta llegar a la enfermería y justo entrando me encuentro con la alemana.

— ¿Sarita? Oh por Dios—me mira sorprendida antes de acercarse y abrazarme levemente, oh bueno, lo más que puede sin tocar al ministro.

Me deja sobre la camilla y cierro los ojos dejando que el doctor del edificio me conecte todo lo que le indica el ministro que tenía en mi sistema.

Amalia permanece a mi lado mirándome en silencio, y la entiendo, antes de que me llevaran se enteró quién era realmente, es algo difícil de asimilar supongo.

Renovada 🔪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora