Capítulo 15

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Reconquista

Una semana posterior al ataque contra la FSME.

Daniel Evans

Un león suelta un rugido hacia el mar donde un tiburón se le acerca, un pez pequeño lo molesta y el león furioso se mete al agua para marlo.

—Contiendas fuertes, alianzas peligrosas.

Despierto agitado de la nada y Antonella se me viene encima.

— ¿Está bien, amo?—pregunta.

—Sí, ¿hay novedades?—le pregunto mientras me meto en el baño de mi habitación.

Me baño frente a su mirada mientras ella empieza a hablarme de todo.

—Hubo un ataque reciente en la FSME, murieron la mayoría de sus soldados y los presos que tenían salieron libres.

— ¿Quiénes eran?—pregunto mientras me visto y salgo de la habitación.

—La mano derecha del tiburón, Julian, el Boss de la bratva, Alek y Dayana Méndez, sobrina de...

— ¿Nielsen derrotó a todos los soldados?

No me interesa saber el parentesco de esa niña, me interesa lo importante.

—Por lo que tengo entendido la mafia Japón-Corea se unió con el Boss y fueron estos los que atacaron con más armamento, al parecer son más fuertes de lo que parecen.

—Y esto solo pasa por que los dejaste crecer por estar lamentándote la muerte de esa mujer —Augusto habla desde el sillón— Ojalá que se hayan llevado a su sobrina y la maten por puta.

Lo ignoro y paso de largo.

— ¿Hay algo más?

—No—niega pero noto su mirada distinta.

—Bien.

Mi día se va en reuniones, tratos y en follar a mi sumisa quien ya presenté como mi mujer ante la gente que me sirve, lo hice antes de que supiera que Sara estaba viva, pero tampoco estuvo tan mal, es eficiente.

***

Dos semanas posteriores al secuestro de Sara

La FSME sigue sin poder recuperarse y según investigué andan buscando sargentos por todos lados, eso me beneficia porque nadie se interpone en la venta de mi nueva sustancia, la cual tuvo mejor recibimiento que SM y Vita mia.

Muñeca arrasó a lo bestia llenando los bolsillos de mí y de mucha gente más. Yo no la ocupo, pero mis clientes sí, decidí alejarme de eso de la prostitución pero hay quienes siguen y me compran a mí para eso.

Nielsen se ha movido por todo el mundo, mandé a Susana a investigar el por qué, ya que Antonella está de viaje por negocios.

—No sé por qué siempre hacen lo mismo, es como si estuviera en un deja vú.

Susana entra molesta a mi oficina sin tan siquiera tocar la puerta.

— ¿Encontraste la razón?

—Oh claro, aunque no sé si decirte.

—Habla o te corto la lengua.

—No hasta que me digas dónde está Matt.

—Estudiando en el extranjero.

—No es justo, nadie lo cuida ahí.

—Jason está con él.

—Jason no se cuida ni a sí mismo.

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