XIX

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CAPÍTULO 19

Louis

Dos semanas.

Habían ya pasado dos semanas de que nos dijimos todo lo que sentíamos, unas extrañas y a la vez encantadoras semanas.

Aquella tarde en que Harry salió disparado de casa, intenté hablar con él más tarde esa noche, sin resultado alguno. Temía que Harry hubiese estallado y hubiera enfrentado a su padre. Me escribió pasadas las tres de la madrugada, diciéndome que no había hablado con su padre. El alivio y la paz volvieron a mí aquella noche, permitiéndome dormir con una sonrisa en mis labios.

Habíamos llegado a un acuerdo, no queríamos que lo que sea que estuviera pasando entre nosotros acabara sin antes siquiera haber iniciado, y es por eso que optamos por mantenernos en secreto. Y sí, era una total mierda, pero aún no estábamos seguros de lo que podría esperarme si me atrevía a desobedecer al padre de Harry, no quería cruzar esa línea.

No le había dicho a Harry sobre el mini secuestro que su padre había llevado a cabo conmigo y tampoco se lo diría, el tema ya había pasado y no le veía el punto a volver a sacar un tema tan delicado a la luz. Tenía por sentado lo que pasaría si esas palabras salieran de mi boca, y también era consciente de lo que el que él pudiera saber podría provocar. Por el momento solo queríamos disfrutar del otro y estábamos bien con eso.

Harry había terminado lo que sea tenía con aquella chica, había vuelto a ser el de antes y adoraba eso a sobremanera. Él había tenido que hablar con Emily y Alex para disculparse por su anterior comportamiento y sin duda ellas no tenían rencor contra él; sin embargo, Harry no había sido capaz de confesarles lo que entre nosotros había pasado y en parte se lo agradecía, yo aún no estaba listo y quería creer que él tampoco.

Nos veíamos en la escuela, por los pasillos pretendíamos ni siquiera conocernos, aunque si uno necesitaba del otro solíamos mandarnos mensajes avisando dónde estábamos. Por el momento Harry solo contaba con un guardia de seguridad en vez de dos, y ese era Paul. Nos tranquilizaba saber que él no nos expondría, eso nos ayudaba para cuando queríamos vernos.

Estuve ignorando a Sheyla toda la semana, de a poco me alejaba ya que tanto Harry como yo pretendíamos odiarnos, eso simplificaba mucho más las cosas.

En este momento me estaba dirigiendo a la zona de los vestidores, estaba en clases de física cuando mi celular vibró ante un mensaje de Harry pidiéndome vernos en ese lugar. Había tenido que decir que necesitaba ir al baño para poder salir.

Ni siquiera había alcanzado a poner un pie dentro de los vestidores en cuanto unos brazos me sujetaron por detrás para luego sentir cómo la puerta era cerrada con fuerza. Era Harry, podía saberlo tan solo por su aroma a perfume amaderado, sonreí ante aquello.

—Te extrañé — susurró contra mi cuello, causándome escalofríos.

Me di vuelta para quedar frente a él mientras me seguía sosteniendo por la cintura y yo posicionaba mis manos por sobre su pecho. Harry era tan solo un poco más alto que yo, por lo que podía apreciar sus verdes y atrayentes ojos sin problema alguno. Lo observé más detenidamente, llevaba una bandana de color azul oscuro esta vez y siendo sincero, amaba su estilo. Una campera de jean colgaba de sus hombros, haciendo conjunto con unos ajustados pantalones negros y unos borcegos de color marrón. Era como si intentara marcar tendencia con cada cosa que usaba, y le quedaba malditamente bien.

Lo besé. Me lancé a sus labios sin poder seguir aguantando el estar separado de él por un segundo más. Harry era como una droga, se había convertido en una especie de adicción y era la adicción más saludable que en la vida podría haber encontrado.

For Your Eyes Only - LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora