Let me Love You [YOONMIN]

Lobito-Cap. 7

~Jimin~

Jimin después de hablar con aquel chico que parecía más un tierno gatito gruñón, tomó un taxi en dirección a su casa. Pagó y se bajó, llegó a la puerta y la tocó, abriendo su papá Namjoon.

—Hola hijo, ¿dónde está tu hermano? —asomó un alfa acompañado de sus lindos hoyuelos.

—Hola papá, Hoseok va a tardar en llegar a cenar, ya sabes, su agenda está ocupada por lo de su nuevo libro —entró a la casa saliendo de sus labios un desanimado suspiro.

—Oh, no hay problema para mí, pero para tú papá Jin, tal vez él…

—¿Quién mencionó mi hermoso nombre? —apareció su otro papá.

—Cariño, Hoseok no llegará para la cena —ahora el miedo recorrió a padre e hijo por la mueca que estaba haciendo Jin.

—¡Ah, ese maleducado! —de pronto su cara de enfado se volvió una triste— ¿Cómo se atreve a faltar a la gran cena que iba a hacer? —lloriqueo.

—Ven cariño —Namjoon abrió sus brazos y Jin fue corriendo hacia él a abrazarlo haciendo un adorable puchero.

—Eh… ¿está bien?, hay que comer, tengo hambre —el más pequeño se sentó acariciando su panza, la cual solo se esforzaba en gruñir.

Jin se separó de su esposo y fue corriendo, ahora emocionado porque alguien tenía hambre y probaría su tan deliciosa comida. Le sirvió a todos esperando su reacción al probarla.

—Mmm papá está rico —su rostro lo expresaba todo.

—Cariño, ¿qué esperas que te diga? Siempre preparas comidas deliciosas —Namjoon le regaló una sonrisa a su esposo.

Jin se sonrojó hasta no poder más, pero de igual forma sabía que recibiría aquellos elogios. Luego de terminar de cenar, todos se fueron a la sala a ver una película, pero esta era de terror.

Una siniestra mano se mostraba en la puerta tratando de abrirla, girando la perilla lentamente, de fondo el sonido típico de terror.

—Y-ya va a abrir la puerta —Jimin con un cojín en sus manos, se tapaba la cara, bajandolo un poco para que sólo sus ojitos se vieran.

—Ahh es lo típico, ahora abrirá la puerta y seguro matará a la muj…

—Shh ya va a entrar —Jin y Jimin silenciaron al moreno.

Un trueno acompañado del ruido de una puerta abriéndose fuertemente, se escuchó en toda la sala, pero esta vez no era la televisión, era en la casa.

—¡Ahh! —gritaron todos al mismo tiempo.

En un instante estaba Jin sobre Namjoon casi ahorcándolo con sus manos y Jimin lanzando el cojín a lo que fuese que haya entrado en su casa.

—¡Oigan! ¿Por qué están gritando? ¡Y Jimin no me lances cosas! —un Hoseok indignado y empapado por la fuerte lluvia, cruzaba los brazos, para luego reírse a carcajadas frente a tal escena.

—P-pensamos que eras el monstruo —tartamudeo el de mejillas regordetas, en realidad no se esperaba eso.

—¡Ah niño del demonio ven aquí! —era Jin correteando a Hoseok por toda la casa y el pobre por estar empapado se cayó de cara al suelo.

—Eso es lo que llamó besar al suelo con estilo y pensar que Jimin era experto en eso —Namjoon se reía por la loca familia que tenía, pero en realidad no podía ser más perfecta.

Después de todo aquello, todos se fueron a sus respectivos cuartos con la sonrisa tatuada en sus rostros. Pero sólo uno de ellos no podía conciliar el sueño, otra vez.