Interrogatorio y adoptado - Cap. 10

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En un gran domingo perezoso; bajaba de las escaleras, un somnoliento Jimin, quien sobándose los ojos, bostezaba, con el estómago gruñendo de hambre. Jimin pensaba que este día sería uno de paz y amor, pero estaba muy equivocado, pues al parecer su familia no planeaba lo mismo.

—Buenos días, hijo —saludó Jin.

—Buenos días paa... —una tos retumbante causó que parara.

—Buenos días, hijo —de la nada todo el lugar se volvió oscuro, solo siendo la mesa iluminada por un rayo de luz; un hombre de tez morena hacía aparición en el comedor con lentes oscuros y una chaqueta grande como la del Inspector Gadget, este caminó lentamente hacia la mesa, volteó la silla y se sentó cruzando las piernas elegantemente.

—Padre, ¿por qué esto parece ser un interrogatorio? —Jimin levantó una ceja.

—¿De qué hablas hijo? Ni siquiera he empezado —dijo Namjoon, sacando de su chaqueta una carpeta color amarillo— Primera pregunta, ¿de dónde conociste al señor Min Yoongi?

—A ver, a ver. Namjoon deja de estar metiéndote, deja a nuestro hijo en…

—Shh, silencio, Jin. Esta es una misión que se me fue impuesta cuando nació este niño, es mi deber como padre hacer esto —dijo Namjoon acomodando las hojas que estaban dentro de la carpeta.

—No te preocupes papá Jin, yo solucionaré esto a la forma de papá Namjoon —Jimin lanzó una mirada retadora, dispuesto a seguir aquel juego, que por más que molestarlo, le causaba gracia.

—¿Ves?, nuestro hijo está colaborando, responde Jimin —volvió a su postura de detective.

—Yo conocí a Min Yoongi en un bar, señor Namjoon —Jimin dijo adoptando una postura igual de elegante que su progenitor.

—¡Qué! ¿Cómo? —el Moreno reaccionó y volvió a su anterior postura— Está bien, señor Park, mi siguiente pregunta es: ¿qué siente por el señor Min Yoongi? —esa era una de las preguntas que carcomía a Namjoon.

—Lo que yo siento por él, no le incumbe, señor Namjoon —se levantó y agarró el vaso de jugo y un pan, el cual mordió, para en fin decir— Le mandaré a mis abogados, para que hablen con usted —se retiró del lugar.

Ahora todo había vuelto a la normalidad, dejando a un alfa pasmado que se encontraba bebiendo de su café con pesar.

—¿Jimin está creciendo, verdad, amor? —dijo melancólico, desbordándose de uno de sus ojos miel, una pequeña e indefensa lágrima.

—Sí amor, es algo que debes comprender, este momento iba a llegar, Jimin encontraría a su otra mitad, así como tú y yo —con uno de sus dedos quitó la lágrima y le dio un beso en la mejilla a Namjoon, el cual volteó reclamando uno en los labios y se le fue concedido.

Mientras Jimin entraba a su habitación riéndose por tan ridícula situación, pero al llegar, se sorprendió que en su cama, estuviera un pelirrojo esperándolo.

—Oh, Hobi ¿qué sucedió? —caminó y se sentó a su lado.

—Y-yo vine aquí, para preguntarte sobre al amigo que trajiste ayer…

—¿Tú también, Hobi? Si tanto quieres saber, pues te lo diré, a ti no te puedo esconder nada —suspiró con un pequeño sonrojo, algo que notó el pelirrojo y eso causaba que se sintiera terrible, al parecer alguien consiguió enamorar al lindo omega— Yoongi es mi… mi destinado —miró a los ojos de su hermano, esperando una reacción positiva.

—¿Qué? Eso no es posible, muy pocos encuentran a sus destinados —Hoseok fijó su vista en el movimiento nervioso de sus manos.

—Pero, tú escribes libros de amor, pensé que si me creerías.

Let me Love You  [YOONMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora