Hoseok y Suga - Cap. 19

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—¡Yoonnie! ¡Tocan! —Un rubio, con el pelo revuelto, gritaba desde la cocina, tan solo con una camisa blanca que le quedaba hasta los muslos y unos boxers que se adherían a su bien formado cuerpo.

—¡Ya voy! —Yoongi bajaba rápidamente las escaleras.

Se había levantado de buen humor y como no podía hacerlo si hace no menos de unas cuantas horas había marcado a Jimin, ahora sí podía decirle a todo el mundo que era su omega. Ya habiendo llegado a la puerta, abrió esta con una sonrisa, que inmediatamente borró cuando supo quién era el que tocaba.

—Buenos días Min, a mi también me encanta verte —una sonrisa en forma de corazón se marcaba en el rostro de quien tocó.

—Buenos días Hoseok —su mandíbula se endureció.

Era cierto que cuando un alfa marcaba a su Omega, recientemente, no dejaba que otros alfas se acercaran a su "territorio", pues es el instinto que los lleva a hacer eso, pero Yoongi por más que quisiera alejar a Hoseok, no lo iba a hacer; la razón de ello no era solo porque este era un alfa sino también sabía de lo que era capaz Hoseok y de lo que sentía por Jimin; aún así, sabía que Jimin se molestaría si botaba a patadas al que consideraba su hermano.

—¿No me dejarás pasar? —decía en tono burlesco y sin esperar la respuesta del contrario entró como si fuera su propia casa.

—Yoongi, ¿quién era? —la melosa voz de Jimin se hacía escuchar desde la cocina.

—¡Rayos! —dijo en un susurro, después de recordar que Jimin no estaba vestido y corrió como alma que lleva el diablo hacia la cocina, cuando notó que el pelirrojo estaba a punto de entrar.

—Eh Hoseok ¿por qué no te sientas en uno de los muebles de allá? —hablaba fuerte para que lo escuchara Jimin y obstaculizando la entrada; luego señaló la sala para evitar que Hoseok no entrara.

—Claro —dijo Hoseok casi gruñendo.

Había tensión en el aire, que sentía que se podía tocar, la mirada de ambos alfas podían cortar a cualquiera que pasase entre ellos.

Luego Yoongi dejó de hacerlo, no quería empezar una pelea y poner triste a su omega. Hoseok, sintiéndose victorioso, se sentó en uno de los muebles esperando ansiosamente ver a Jimin.

Después de unos cinco minutos, Jimin bajaba de las escaleras con una sonrisa y no dudó en ir corriendo a abrazar a su hermano, así él pelirrojo lo cargó y dio vueltas con él; mientras Yoongi sentía como los celos lo carcomían, escuchando de fondo como Jimin se reía a carcajadas.

    No dejes a nuestro omega con ese maldito.

Silencio, sólo es su hermano.

Sabes que para ese imbécil no lo es.

Yoongi no tuvo más que decir, porque era cierto, tenía ganas de separarlos, Jimin no lo notaba, pero Hoseok tenía otras intenciones.

—Hobi, siéntate ¿cómo has estado? —Jimin habló emocionado.

—Jiminshi, yo he estado bien, mi viaje a Busan fue encantador, resulta que uno de mis amigos también fue, así que no me aburrí para nada —habló el pelirrojo mirando emocionado a Jimin.

—Oh, eso es increíble —Jimin respondió de la misma manera.

Mientras Yoongi se encontraba sentado sobre un sofá viéndolos atentamente, más a Hoseok. En eso recordó que su Jimin había dicho que su hermano había cambiado, que aquel enamoramiento no era más que amor de hermanos; el pálido no sabía si creerle, así que lo único que le quedaba hacer era esperar a que se fuera.

Let me Love You  [YOONMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora