Presentación - Cap. 13

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Al día siguiente, Yoongi se estiraba con pereza, estando listo para sus lecciones, pero antes de todo, estiró su mano para poder abrazar al chico de aroma dulzón, que le gustaba tanto, pero al hacerlo, notó que no estaba a su lado.

Eso echó de cabeza a Yoongi, varias preguntas rodaron en su mente ¿Jimin se habrá ido?¿Qué tal si le pasó algo? O ¿si lo secuestra… no terminó de formular sus preguntas, pues un rubio salía del baño en una bata blanca y secándose el pelo con una toalla del mismo color. Oh por la Diosa Luna, Yoongi se decía a sí mismo: "sí esto es un sueño, que nadie me despierte".

Con la mirada seguía el movimiento del contrario, quien se reía bajo, tal vez aquellas risitas eran porque un alfita lo miraba embobado, con la boca abierta y no parpadea para nada, como si no quisiera perder ni un detalle del espectáculo que presenciaba en su propio cuarto.

—¿Qué me miras? —se paró frente a él con los brazos en su cadera.

—Pues miro al amor de mi vida, a la persona más hermosa del mundo, a un ángel caído del cielo, a mi omega —lo decía viéndolo a los ojos. Oh rayos todo lo que decía Yoongi era cierto, lo sentía y le encantaba lo que sentía. Él pensó que el amor era muy sobrevalorado, pero ahora que lo experimentaba, tal vez idealizar un amor irreal no era tan malo después de todo, porque para él lo que era irreal, no podría ser más auténtico. Era cierto que a veces la realidad superaba a la ficción.

—C-cállate —bajó su rostro, quizá ocultando el gran rojo que pintaba sus mejillas— T-tú también eres guapo —dijo para luego correr hacia el baño de nuevo, pero un agarre en su brazo no lo dejó y sintió como fue sentado sobre el regazo de otro cuerpo— Y-Yoongi ¿qué estás haciendo? —abrió un poco sus ojitos por la impresión.

—Minnie todo lo que dije es cierto —puso un mechón húmedo que estaba en la frente de Jimin detrás de su oreja— Quiero cortejarte como se debe, quiero que sientas lo mismo que yo, quiero enamorarte y que logres amarme como yo lo hago —dijo mirándolo a los ojos.

Ambos chicos se encontraban a solo centímetros de sus rostros, ambos estaban a punto de dar paso a un cálido beso, pero el toque de la puerta no los dejó, ni siquiera empezar.

—Mi niño, ven a desayunar, tu abuela decidió desayunar con nosotros —la voz de la nana sonaba al otro lado, sin saber que había interrumpido un momento importante.

—¡Ya voy nana! —dijo para luego reír con Jimin, quien escondió su rostro en el cuello de Yoongi— Vamos, mi abuela no perdona tardanzas.

Mientras Jimin se vestía, Yoongi se tomaba una ducha rápida y cuando ambos estaban listos, se tomaron de las manos, pero antes de eso un rubio habló.

—Yoongi, no quiero dar una mala impresión a tu abuela, qué tal si piensa que soy un maleducado por entrar a su casa sin decir nada —bajó la cabeza con un puchero.

—Minnie, tendrá que entender que la estabas pasando mal y que además, yo permití que entraras —dicho esto besó la frente del omega y salieron con la frente en alto y sus corazones nerviosos.

Bajaron las escaleras sin apuro, llegando así, al que sería el recibidor para luego doblar a la derecha donde se encontraba el comedor. Pasaron el umbral de la puerta con sus manos unidas y observando con detenimiento los rostros de las personas presentes, quienes sólo eran la abuela y la nana.

—Buenos días abuela, buenos días nana —hizo una reverencia y Jimin lo imitó— Les presento a Park Jimin, mi futuro omega —dijo inflando el pecho orgulloso, por el otro lado, Jimin se sorprendió un poco por tan rápida noticia que les estaba dando a su familia.

—Nieto a que hora lo trajiste que no lo vi —la seriedad era lo que resaltaba en su rostro.

—Te explico, ayer…

Let me Love You  [YOONMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora