Let me Love You [YOONMIN]

Problemas y horrible solución - Cap. 31

—Hijo, por favor… come —le insistía Jin.

Jimin ya no era él mismo, ya no tenía ese humor desbordante, su sonrisa; ahora tenía la cara pálida, sus adorables mejillas desaparecieron y su personalidad se había desvanecido; este era el resultado cuando se separaba a un omega de su alfa.

El lobo de Jimin estaba deprimido y para sumarle, él también lo estaba, Yoongi no había hecho nada para detenerlo y no, no estaba enojado con él, porque después de haber pasado casi un mes sin él, lo entendió, había entendido porque él lo había dejado, era por su bien, pero ¿él realmente estaba bien?

—No quiero, papá —empujó el plato con asco.

La comida no le causaba nada, solo asco, no quería alimentarse, ni beber, su cuerpo estaba hecho un desastre y por lo tanto su mente también.

Por los días, él maldecía a Yoongi por haberle destrozado la vida y por las noches, lo amaba, rogando que su alfa volviera por él.

—Hijo, si sigues así, no saldrás adelante —habló muy preocupado Jin.

—¿Tú crees que quiero salir adelante? Papá, había planeado un futuro con ese alfa, ahora todo fue pisoteado y yo ya no sé como hacer eso —su voz era neutral— Realmente quiero olvidarlo, sonreír y salir adelante, pero no puedo, porque no tengo las fuerzas, no sin él.

Jimin muchas veces se salía del mundo exterior y se encerraba en el suyo, en donde había sueños y todo lo que le hacía feliz, pero en todos ellos estaba el pálido. En unas de sus escapadas de la realidad, recordó que le había dicho al alfa que saldría adelante si él no estaba, era mentira lo que le había dicho, no era cierto y no cuando él lo marcó.

"¡Maldita sea Min Yoongi! , me arruinaste… " pensó Jimin.

Empezó a sollozar.

—Hijo… no llores, ven aquí —lo abrazó Jin.

—Papá —sollozó— Amo mucho a ese hombre… Yo no sé qué haré sin él, lo odio, por hacerme esto y lo amo a la vez, quiero ir verlo, por favor déjame ir a verlo —suplicó.

—Yo no puedo hacer eso… —lo miró a los ojos, grave error, nadie se ha podido resistir a los ojos de cachorrito de Jimin.

—Papá necesito verlo, tengo que ir con él.

—Eh… —miraba a su alrededor para no mirar a los ojos de su hijo, ahh ¿por qué tenía que ser tan débil?— Ahh, está bien, pero iré contigo —se rindió.

Su hijo estaba muy débil, necesitaba de su alfa, quería lo mejor para él, así que lo dejaría ir.

—¡Sí! Está bien —se metió a su cuarto y se cambió para ir a la mansión.

Al llegar, tocaron la puerta y Lisa apareció, se sorprendió al verlos, creyó que no los volvería a ver jamás.

—Bu-Buenos días —dijo Lisa.

—Nana, buenos días, ¿Yoongi está aquí?

—S-sí él… —susurró.

—Cariño, ¿quién es? —apareció la alfa. Al verlos dijo— Oh no, es mejor que se vayan, le harán más daño —hizo ademán de cerrar la puerta, pero Jimin no la dejó y puso la mano.

—No, yo no me iré sin verlo —empujó la puerta con las pocas fuerzas que tenía y corrió hacia la habitación.

—¡Oye! ¡Ven aquí! —Jennie lo iba a seguir pero dos pares de manos no la dejaron, Jin y su omega no se lo permitieron— ¿Q-qué hacen? —intentó zafarse.

—Salvando a nuestros hijos —dijeron al unísono Jin y Lisa, sorprendiendo a Jennie.

Por otro lado, Jimin llegó a la habitación y la abrió con cuidado, al ver su interior, su corazón se rompió más de lo que estaba.