Let me Love You [YOONMIN]

¿Mamá? - Cap. 12

Jimin despertó asustado, temblando y llorando, se encontraba en su habitación a oscuras, aún era de noche. Se enrolló con sus frazadas y siguió llorando queriendo gritar pero la voz no le daba para más. Había recordado absolutamente todo.

Jimin ya no lo soportó y sin cambiarse ni nada, salió rápido de su casa por la ventana para que los demás no se dieran cuenta.

Corrió y corrió como si la vida se le escapara de las manos, en realidad, Jimin así lo sentía, el miedo no lo dejaba ir, lo tenía prisionero, se sentía atrapado y su objetivo era escapar.

Siguió doblando y cruzando calles hasta que llegó a una mansión, una gran e imponente mansión, se veía hermosa, sabía muy  bien de quien era, la mansión era famosa por pertenecer a la familia Min.

Jimin tuvo un poco de tranquilidad cuando la idea de que estaba cerca de Yoongi pasó por su cabeza, no era que no podía lidiar con su tristeza solo, pero existía algunas veces en que se llega al punto en que tu dolor se vuelve insoportable y necesitas de alguien; en el caso de Jimin, él necesitaba a Yoongi. Ahora tocó desesperadamente, pero nadie respondía, no había señales de que alguien estuviese despierto, eso logró empeorar el estado de Jimin y sólo se dejó caer al suelo, con las lágrimas cayendo por su rostro, el frío lo envolvía y tal vez Jimin pensó que ese sería su triste fin, que tal vez su último suspiro sería uno gélido.

Hasta que vio con sus ojos entrecerrados por la iluminación, cómo un auto gris se estacionaba frente aquella imponente reja negra. Tuvo miedo, pero todo temor se desvaneció cuando de aquel bajó al que deseaba ver, era Yoongi. Rápidamente, el rubio corrió hacia él y se lanzó a sus brazos; mientras que Yoongi reaccionó rápido y lo alzó, colocando sus manos en las caderas de Jimin con cuidado de no lastimarlo.

—Estoy aquí Minnie —el tono de voz de Yoongi sonaba preocupado.

El pálido lo abrazó, temiendo por el bienestar de Jimin.

No hubo respuesta o explicación por parte de Jimin, así que con él aún cargado, entró a su auto y entró, se estacionó y con cuidado de no despertar a nadie; entró a la mansión y luego a su habitación en donde por fin le preguntaría a Jimin el porqué de su estado.

—Minnie… ¿qué pasó? —dijo a la par que se sentaba en su cama con Jimin aún en sus brazos y como medio para calmarlo, acarició su pelo.

—Y-Yoongi… Mis padres no son Jin, ni Namjoon… Mi verdadera madre era… u-una prostituta, e-ella murió de s-sobredosis…Ahora lo recuerdo todo —temblaba desmesuradamente.

Yoongi se quedó sin palabras, ¿qué se suponía que debía decirle a su omega? Estaba preocupado, Jimin no dejaba de mirar un punto fijo del suelo y estaba temblando y notó como lentamente de su delicado rostro bajaba una lágrima, la cual abrió paso a más como ella.

—Minnie —fue lo único que salió de la boca del alfa, no dijo más y abrazó al omega. Jimin sólo pudo rodear el cuello de Yoongi con desesperación y respirar su olor a bosque y mandarinas, tan tranquilizante, se sentía en su hogar.

El más pequeño seguía llorando y temblando, recordaba cada escena de su vida que había pasado con esa mujer. También cuando la vio morir poco a poco, hasta dar su último suspiro, recuerdos tan vívidos que parecía que se encontraba ahí de nuevo, como si se repitiera la historia; pero una vez que sintió el tacto de su alfa, tomó conciencia de que no estaba allí sino en los brazos de él.

—Yoongi, no me sueltes, sino ella me llevará de n-nuevo —dijo entre hipidos, causados por el llanto.

—No te soltaré Minnie —lo abrazó con más fuerza, no sabía a lo que se refería el omega, pero quería protegerlo de todo.

Jimin siguió llorando hasta caer dormido en los brazos de Yoongi, el alfa lo recostó sobre la cama admirando su rostro que aún tenía el rastro de sus lágrimas. El hecho de que Jimin no fuera hijo de los Kim, le sorprendió, pero ¿qué le habría hecho esa mujer? Yoongi no podía creer que una madre podría dañar a su hijo, pero al parecer eso fue una realidad para su omega.

El pálido se recostó junto a él y lo abrazó por detrás, Jimin se volteó dándole la cara aún estando dormido; a Yoongi le pareció tan tierno que aunque Jimin estuviera en un profundo sueño, hiciera pucheros. Él pensaba que quizás el rubio tendría más fuerzas mañana para contarle lo sucedido.

Luego de ver unos minutos al que consideraba desde ya su omega, se durmió respirando el aroma tan dulce de él, sin duda una de sus mejores noches, deseaba que así fuera en el futuro.

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Un capítulo corto, pero necesario.

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Besos 💜