Let me Love You [YOONMIN]

Final - Cap. 32

Ya era hora, había pasado una semana, llegó el día en que sus vidas podrían dar un gran giro.

Yoongi despertaba viendo como Jimin seguía en su profundo sueño, apreció su belleza por unos minutos y vio como un poco de vientre estaba descubierto, no aguantó las ganas y acarició el pequeño bulto, aunque no se notara del todo, pero el pálido sabía que ahí reposaba su cachorro, de pronto, escuchó como un gemido satisfactorio salía de los labios de su omega, sonrió y besó los esponjosos labios.

Se levantó y cambió, salió de la habitación, donde una mujer de unos cincuenta años, aproximadamente, lo esperaba apoyada en el barandal del balcón debajo del gran tragaluz.

—H-hijo —Lisa empezó a llorar.

—Mamá… —sonrió tenuemente.

Lo abrazó— No quiero que mueras, por favor, no lo hagas, encontraremos otro método —sollozaba.

—Mamá, no hay otra forma, yo también desearía que hubiera otra, pero no es así, de hecho tengo algo que decirte —vio el rostro de horror de su madre— No te preocupes, es una buena noticia —sonrió con los ojos brillosos.

—¿Qué podría ser?

—Serás abuela, mamá.

Lisa quedó petrificada y Jennie que venía para hablar con él, escuchó lo que dijo, ambas quedaron heladas, pero Lisa sonrió y lloró más.

—Me darás un nieto, mi niño, estoy muy feliz.

—Así que seré abuela —Jennie sonrió leve.

—Sí, lo serás —miró a Jennie—, ambas lo serán, pero yo quiero pedirles algo. Jimin aún no sabe que está en cinta, así que no le digan, tal vez sabiendo esto, retrase lo que tenemos planeado para hoy —habló seriamente.

—Comprendo… —dijo Lisa.

—Pero, hay algo más, ¿cierto? —preguntó Jennie.

—Sí —suspiró— Si no logro vivir, sólo si no salgo de esto, por favor, les pido que cuiden de mi omega y mi cachorro, háganlo por mí y por su nieto —Yoongi había derramado tantas lágrimas, que creía que su cuerpo no podía producir más, pero pasó y lloró una vez más.

—Hijo… no digas esas cosas —regañó Lisa— Claro que vivirás y lo harás por ese bebé.

—Sí, lo intentaré, por supuesto que lo haré, pero prometanme, si algo sucede, ustedes cuidenlos por mí.

—Lo haremos hijo —asintió Jennie.

—Vas a ver que no será necesario mi niño, tú vivirás para estar con ellos —acarició la mejilla del pálido.

—Pero promete que los cuidarás, por favor mamá —le imploró a Lisa, que no terminaba de aceptar.

—Vamos, cariño —apoyó Jennie.

—S-sí claro que lo haré, sabes cuanto quiero a ese niño —sonrió con los ojos llorosos y abrazó fuertemente a su hijo. Lisa no quería aceptarlo, volvería a perder a su hijo.

—Cariño, tengo que hablar con Yoongi —le tocó el hombro.

—Está bien, iré a hacer las maletas —se fue llorando.

—Mamá… —Yoongi dijo triste viendo como su mamá se iba.

—Ella aún no lo acepta, comprendela. Imagínate, he vivido todo este tiempo atormentada sabiendo que algún día pasaría esto, tratando de evitarlo, de protegerte, pero no se pudo —agachó la cabeza.

—Mamá, no es tu culpa, es lo que iba a pasar de todos modos. ¿De qué querías hablarme?

—Te quería decir, que pronto en esta casa todos los empleados se irán y nosotras también, solo quedarás con tu omega… y toma —sacó una arma de su espalda la cual estaba sujetada con su pantalón— Ya sabes p-para que es… —rompió en llanto, lo estuvo aguantando toda la semana.