Let me Love You [YOONMIN]

¿Conexión? Cap. 2

El viaje sí que había sido largo, al menos viajar en primera clase tenía sus ventajas. Bajó del avión y se encaminó hacia la puerta que daba dentro del aeropuerto. Estaba muy lleno el lugar, casi en una de esas se cae, agh como odiaba los lugares con mucha gente.

Yoongi desde pequeño intentó hablar con alguien que no sea su molesto primo, en serio que lo hizo, pero no sabía el porqué de que nunca le hablaran y lo miraran como si fuera lo más extraño, no era que él tenía algo en la cara, ¿cierto? No, no tenía nada, simplemente su sola presencia lograba que los demás se apartaran; realmente no lograba entenderlo.

Llegó al lugar en donde supuestamente deberían de estar esperándolo; se sorprendió porque la abuela nunca era impuntual, o será que él estaba en el lugar equivocado.

Ya le dolían los pies, ¿en serio no iban a llegar? Miró al frente y le sorprendió lo que vio, al otro lado de la vereda se encontraba un chico rubio de ojos azules, mirándolo fijamente con el ceño fruncido.

No lo podía creer, el temible y gran Yoongi estaba temblando por aquel chico un poco más pequeño que él.

Oh, no. El chico rubio se acercaba, que se suponía que debía hacer, ¿alejarse? ¿Por qué le tenía miedo a ese pequeño chico?

—Tú, desgraciado ven aquí no te escapes —oh mierda, ahora si que estaba frito, ni siquiera conocía al chico y ya sentía temor por lo que fuera a hacerle, Yoongi ¿qué hiciste?, hasta su lobo estaba con la cola entre las patas.

El chico estaba a escasos centímetros de toparlo, cuando de la nada pasó por su lado, ¿pero qué?. Volteó, y vio atrás como el chico al cual tuvo miedo, estaba a punto de darle una paliza a un pelirrojo, quien por un poquito más, lloraría; era extraño, pero comprendía a aquel desconocido pelirrojo, por fin que él no estaba en sus zapatos.

El sonido de un auto lo distrajo, era el auto que lo recogería ya hace una hora, luego se quejaría por la impuntualidad, por ahora quería ver a su nana.

[....]

Algunos minutos antes de todo, se encontraba un Jimin enojado; que enojado, estaba furioso.

Se suponía que ese día sería uno de los mejores y más divertidos de su vida con su hermano, cabe recalcar que aquel tipo que se hacía llamar la esperanza de su vida, sí que era alguien divertido y que valía la pena pasar tiempo con él.

Oh, pero Jimin ya no podría decir lo mismo, justo ahora estaba llegando al aeropuerto, en el que estaría su querido hermano esperándolo.

Y ahí estaba él, un chico pelirrojo, con la sonrisa bien marcada en el rostro, como orgulloso de tenerla, pero al ver a su hermano, Jimin, unos cuantos centímetros más bajo que él, con un aura que desprendía enojo, borro de inmediato su sonrisa; por más que su hermano fuera una persona muy pero muy tierna, cuando se enojaba, si que daba miedo.

—Tú, desgraciado, ven aquí, no te escapes —oh rayos.

—Ho-hola hermano, ¿cómo te ha ido? —habló un tanto nervioso, ¿qué le estaba pasando a su Minnie?, ojalá que él no sea el causante de su enojo.

—Hola querido hermanito, ¿estoy muy bien y tú? Me he enterado de tu nuevo libro, el cual salió a la venta ayer, ¿si tiene buenas críticas? —y de la nada cambió su humor, ¿será que su hermanito era bipolar?

—Oh yo he estado bien, Seúl es un buen lugar para estar en paz, y sí, mi libro hasta ahora ha obtenido buenas críticas, incluso me he fija... —no terminó de hablar porque lo interrumpieron.

—Kim Hoseok, muereee —inesperadamente sintió como unas manitas le agarraban del cuello con fuerza, se estaba poniendo morado por falta de aire— ¿Por qué lo hiciste?, Maldito —respiró con fuerza y dificultad, su hermano ya lo había soltado.

—¿Ha-hacer que?

—¿Te haces o eres idiota? —Jimin lo miraba aún furioso, ahí seguían las ganas de querer matarlo, pero era su hermano y sus padres se enojarían con él, si lo hacía.

—¡¿Enserio, no sé qué hice?! —Jimin en realidad se dio cuenta de que su hermano idiota, no sabía lo que había hecho.

—Oh hermanito te voy a hacer recordar —Jimin jaló de Hoseok muy fuerte, casi haciéndolo caer y luego lo metió dentro del carro.

Hoseok a parte de preguntarse si este era su final, se interrogaba, ¿de dónde su rubio hermano había sacado esa fuerza?

—¿A-a dónde va-vamos Minnie? —dijo Hoseok tembloroso, no recibiendo respuesta.

Hoseok estaba muy nervioso, ¿que le haría?. Jimin seguía manejando, un poco más relajado y se estacionó frente a una librería.

—Hermanito, yo no compré tu libro, no pude hacerlo porque no tuve tiempo y tampoco me acordaba, lo siento por eso, pero justo ahora quiero comprar uno, no seré el primero, pero quiero tenerlo. Así que vamos, Hobi —ahora sí podía confirmar que su pequeño hermano era bipolar, le había hablado con tanta ternura, que no dudo de bajar del auto con un semblante feliz, su hermano ya no le estaba gritando, ni daba señales de querer matarlo, así que con total seguridad se acercó.

—Jiminshi, no te preocupes, sé que tu trabajo te quita mucho tiempo —le habló, viéndolo tan tierno, estaba a punto de abrazarlo, pero no se lo permitieron pues Jimin lo agarró de su camisa y lo arrastró hacia dentro de la tienda.

—Bu-buenos días señor ¿qué desea? —dijo asustada la chica que atendía.

—Deseo el libro que acabó de salir, ¿cómo es que se llamaba hermanito?

—De he-hecho, ahí está —señaló un libro que estaba en el mostrador.

—Sí, ese es.

Después de que Jimin pagara aquel libro, con su hermano que aún seguía agarrado de la camisa, se adentraron al auto.

—Hobi el libro tiene un diseño hermoso, tú lo hiciste ¿verdad? —está vez Jimin no estaba bromeando, su hermano había hecho un buen trabajo, no sólo en la escritura, también en el diseño.

—Sí, y-yo lo hice —no tan seguro de responderle, pues ya no confiaba en cómo Jimin se mostraba.

—Y ¿por qué razón crees que la chica a la cual le compré el libro, al darle mi nombre saltó de la emoción como adolescente? —Jimin lo miró fijamente.

Es ahí donde Hoseok entendió el porqué de que su hermano estuviera molesto, él en vez de poner su nombre en el libro, puso el de su hermano y ¿por qué lo hizo?, él sabía cuan famoso se haría su libro, y siendo un escritor introvertido y tímido, no quería estar rodeado de chicas y chicos, y sí, fue un maldito egoísta poner en el libro como autor a su hermano; pero Jimin sabía cómo manejar aquello.

En la secundaria era así, Jimin al presentarse como omega ganó fama y se convirtió en uno de lo omegas más deseados del colegio, cada alfa ya sea hombre o mujer, se derretían por él y Hoseok no era la excepción, se enojó con el mismo cuando sintió atracción hacia su hermano, eso no era posible.

Sus padres se dieron cuenta de cómo Hoseok miraba a su hermano menor, le explicaron que era normal pues en realidad Jimin no era su hermano, solo él y sus padres lo sabían.

Temían que Jimin recordara su pasado, él sufrió mucho en aquel entonces. Aparentemente, Jimin no recordaba nada, sus padres llegaron a la conclusión de que el lobo de Jimin borró todo para protegerlo.

—Ah ¿por qué se enteró que tú también te apellidas Kim? —apenas terminó de hablar y recibió un golpe, se lo merecía— Lo siento Minnie, pero sabes que no me gusta lidiar con personas nuevas y tú tienes experiencia —habló con un pucherito para que su hermano tuviera piedad.

—Agh como te odio, vamos a casa Hobi. Nuestros papás nos están esperando —dijo para luego partir a la casa de sus padres.

—Yo te amo mucho, Minnie—lo malo es que el enamoramiento de Hoseok nunca se fue, aun sentía las maripositas y la emoción cuando Jimin le sonreía.