Let me Love You [YOONMIN]

Café y cena - Cap. 9

Yoongi como siempre se preparaba para sus lecciones con su "querida" abuela, mujer que daba origen a su mal humor; pero cierto omega de mejillas regordetas lo animaba a seguir y enfrentar aquellos contratiempos, si bien la abuela era un ser despreciable, él sería capaz de soportarlo por su nana, una omega muy hermosa por dentro y por fuera. En conclusión, Yoongi estaba decidido a seguir adelante por sus seres amados.

Se levantó y se preparó para las dichosas lecciones, una vez que llegó, saludó a la abuela y se sentó. Luego de una larga jornada, un poco agradable, para el disgusto de Yoongi, él se alistó para salir.

No era una salida por la calle sin rumbo, sino que iría a ver al precioso omega, esta vez habían quedado en encontrarse en el parque, en donde irían a hacer lo primero que se les ocurriese o pasara por la cabeza.

Estaba emocionado, que emocionado, ¡estaba excitado! El alfa caminaba más rápido de lo normal, deseando llegar a su destino. El corazón le palpitaba, como si quisiera salir de su pecho, Yoongi no podía creer lo que ese pequeño omega podía causarle, ¿eso era el amor?.

Cuando llegó, observó a su alrededor y notó que el rubio, estaba sentado en una de las bancas.

—Hola Jimin, lo siento por la tardanza —dijo un poco agitado, por todo lo que había trotado.

—No te preocupes, recién llegué —sonrió.

—Sí, estaba en mis clases para tomar el puesto de la "gran" familia Min —dijo con un mueca.

—No te gusta, ¿cierto? —A Jimin le intrigaba la vida del alfa, más si esperaba que él lo marcara, se sonrojó ante tal idea.

—No es que no me guste, pero es algo que debo hacer —la sonrisa que dio para intentar tranquilizar al omega, fue lo más triste y fingido que vio el pelirrubio.

—Yoongi, no es necesario que finjas conmigo —brindó una sonrisa cálida— Puedes confiar en mí.

—Tienes razón —el pálido suspiró— En realidad, no me gusta, para nada. Lo que me encanta es tocar el piano, como esa vez que me viste —miró hacia el despejado cielo, con una sonrisa— Siento que a través del piano puedo liberar toda la presión, todo ese peso que llevo sobre mis hombros, es… maravilloso.

—Lo noté ese día, de hecho eso fue lo que me enamoró de ti —un fuerte rojo se pintó en sus mejillas.

—Oh —observó al contrario, este solo volteaba tratando de esconder el rubor que se formó, el alfa infló el pecho de orgullo, por haber sido él quien lo causó.

Ambos se rieron y decidieron tomar un café, ellos pensaban que beber del líquido amargo en las mañanas, tarde y noches era lo mejor. Para ellos sería la única bebida que tomarían toda su vida. Al llegar se sentaron y pidieron sus cafés.

—Jimin, ya que tienes una idea de cómo es mi familia, ¿por qué no me cuentas de la tuya?

—Está bien, mi familia es un poco… —Jimin no sabía cómo explicarlo— Digamos que es agradable y desagradable a la vez —se rió cuando al terminar de hablar, el alfa ladeara la cabeza en señal de "no entiendo"— Mi familia por momentos suele ser la más correcta, pero a veces cambia radicalmente y se vuelve una bola de locos, amo mi familia, es divertida. Están mis padres y mi hermano, solo ellos —terminó dando un sorbo a su humeante café.

—Y ¿cómo son cada uno de ellos?

—Mi padre, Namjoon, es un alfa inteligente y sabe manejar muy bien las situaciones, pero a veces es muy torpe —reía recordando como una vez botó el jarrón favorito de su padre Jin y este casi lo mata a palos— Mi otro padre, Jin, es un omega que se cree el más guapo del mundo, nadie puede decirle lo contrario y cocina los platos más deliciosos que puedas probar —levantaba sus manitos, demostrando que era sorprendente— Mi hermano Hoseok, es un alfa, él es, simplemente, divertido y amable.