Quiero, pero no puedo-Cap. 6 pt. 3 (Jenlisa)

37 2 0
                                    

-Ahh mmm~ -su mano subía y bajaba, mientras que la imagen de una omega en especial vagaba por su mente.

Aquella omega se encontraba con un pequeño traje de empleada, estaba sentada sobre sus pies y sus ojos llorosos de placer, expresaban que deseaba algo

Solo bastó 5 segundos de la erótica imagen mental para que se corriese en su mano.

-Ahh, mierda -Jennie se preguntaba porque carajos tenía una erección cuando llegó a su despacho y porque al querer solucionarla se imaginó a su empleada.

Terminó de limpiarse y siguió con su arduo trabajo.

Sentía a su lobo deprimido y necesitado de alguien, pero no sabía de quién, además ella no estaba para esas tonterías de su lobo. No podía bloquear los sentimientos, tenía ganas de llorar y abrazar.

Lobito...¿que tienes? -tal vez tratandolo con calma, le hablaría

....

Mas no recibía respuesta, estaba aturdida y desesperada, no sabía qué hacer.

-¡Lisa! -Jennie llamó a su empleada.

-Dígame, señora -entró rápidamente- ¿En qué le puedo servir? -la miró dubitativa.

Y cómo si no hubiera escuchado su pregunta se levantó de su sillón, caminó hacia la bonita chica y la abrazo. Lisa no sabía que hacer eso fue inesperado.

-¿Se-señora?

-No hables, solo quedate -la abrazó más fuerte como si tuviera miedo a que se vaya y automáticamente colocó su nariz en el cuello de su empleada, pero no sentía ni un poquito de su olor, ahora que lo pensaba nunca sintió su olor- Deja de tomar esas pastillas que inhiben tu olor -dijo casi gruñendo, ni siquiera pensaba en que palabras salían de su boca, solo lo decía.

-P-pero señora, usted dijo que no debíamos dejar que nuestras feromonas salieran, pienso que es injusto ser la única que pueda dejar de tomar esas pastillas -al inicio sintió un poco de miedo, pero después tomó valor y dijo lo que pensaba.

-¿Ah? No me importan los demás, solo te lo estoy permitiendo a ti, ¿no estás feliz de que eres la única en que puede dejar de usarlos? -se separó un paso para poder entenderla mejor.

-No lo estoy, ¿sabía usted que el ama de llaves anda un poco enferma por esas pastillas? -se cruzó de brazos.

Eso alarmó a la alfa, era cierto, las pastillas en exceso eran dañinas, "¿Lisa también estará tomando muchas de esas pastillas?", se preguntó.

-¿Entonces que quieres dar a entender? , ¿qué les diga que dejen de tomar esas pastillas y que apesten con sus feromonas el ambiente? -Jennie miraba cada una de las expresiones de la castaña, ¿cuando su pequeña empleada se había vuelto tan bonita?

-Ajá, pero que utilicen sus pastillas sólo para el celo, no queremos complicaciones entre el personal -derramaba seguridad en sus palabras.

-Y yo ¿qué tengo a cambio?, por algo no permito las feromonas en este lugar, me molestan, ¿de qué me beneficio?

-Mmm... Pues yo podría hacerle masajes -Lisa lo dijo en broma, sonriendo como una pequeña niña que obtenía su dulce, pues la alfa no podría ser tan desconsiderada... ¿No?

-¿Enserio? -Lo pensó un rato, por un lado la omega estaría a su lado más tiempo que el de costumbre, pero por el otro tendría que soportar las feromonas de sus otros empleados, que ni siquiera se acordaba el nombre- Sí es así, entonces aceptó -ya lo había decidido, de alguna forma prefería soportar las feromonas de otras personas, solo para tener más tiempo con la pequeña omega, quien de un momento a otro le llamó la atención más de lo usual.

A Jennie le sorprendió la belleza de Lisa desde el primer día que la vio, pero no quiso pensar más en ello, porque después de todo, era tan sólo una empleada más.

Lisa se descolocó un poco al recibir esa respuesta, pues en realidad no era en serio. Pero, ¿en qué podría afectar un pequeño masaje?

-¡Listo! -soltó una pequeña risilla.

Al fin lograría que la alfa pudiera abrir más su corazón, sabía que su amada alfa estaba sufriendo por el rechazo de su omega, así que quería que cuando ella se vaya, Jennie encontrara el amor y le fuera más fácil poder expresarse, esa era su misión desde ese preciso momento.

-Bueno, hay que cerrar el trato -Jennie mostró su mano esperando a que la estrechara.

-Trato hecho -estrechó la mano de la alfa con gusto.

-Ya que se ha cerrado el trato, mañana en la mañana daré la orden de que dejen tomar las pastillas, entonces tu cumple con tu parte, quiero mis masajes -se sentó en su sillón, esperando que las suaves y agraciadas manos de la omega empezarán con su trabajo.

-Oh, está bien -un leve sonrojo empezó a crecer en la castaña, cuando vio como la mujer se quitaba su saco para quedar en una blusa negra de tiras, no podía evitarlo, se veía sexi.

Colocó sus manos sobre los hombros de la alfa y empezó a masajear la piel, podía sentir lo estresada que se encontraba.

-Y...¿no se utiliza un tipo de crema?

-Sí, pero no lo tengo a la mano.

-Ah, pero debes hacer tus masajes cómo se deben, creo tener justo la crema indicada en mi habitación -volteó a ver a la omega, la cual se estaba sonrojando más, eso causó que la alfa sonriera, se sentía satisfecha- Vamos, no quiero hacer esperar mi masaje -agarró la mano de la omega y la jaló para salir del despacho y al fin llegar a su habitación

Lisa, a pesar del tiempo que llevaba ahí, no había apreciado cuán grande y elegante era la habitación, "tiene buen gusto", pensó.

-Mira, está es -dijo con los ojos brillosos, trayendo un crema que estaba entre su gran gama de maquillaje.

-Está bien -vio la crema y la tomó, entonces su mirada se fijó en la persona que tenía al frente, esta se quitó los tacos y se quitó la blusa... "¿Qué? Oh no no, se está desnudando frente a mí" pensó Lisa, se tapó la cara y cerró los ojitos para no mirar nada.

-¿Qué esperas? -habló la alfa viendo confundida como su empleada estaba tapándose la cara.

-E-es que se estaba desvistiendo... -el escuchar eso causó que la alfa sonriera, la pequeña Lisa estaba así por su desnudez.

-Ah está bien, mira estoy echada boca abajo, no hay nada que no puedas ver.

Lisa volteó y confirmó lo que su señora decía, así que vertió un poco de la crema en sus manos y masajeo la extensión de la piel que le era mostrada, tenía ganas de tocar todo lo que le fuera posible, sin embargo, su señora no le agradaría, así que aprovecharía el momento.

-Mmm~ -Lisa no esperó que ¿la alfa ronroneara? En realidad, su alfa era muy tierna, wow que bonito se escuchaba eso, su alfa.

Su celo aún no se iba, pero las pastillas le servían para no actuar indebidamente, porque sino volvería a pasar lo de esa vez, deseaba que se repitiera.

-Masajeas bien, omega... -ronroneo entre sueños.

-Sí -notó como la alfa se relajó del todo- Oh, ya te dormiste -vio cómo dormía entre suspiros y pequeños murmullos, que intentaba descifrar pero no entendía- Dulces sueños mi amada alfa -dijo limpiando el resto de crema que quedó, mientras intentaba cubrir su cuerpo con su frazada.

Lisa se estaba por ir cuando vio como Jennie se removía bajo las sábanas y le decía entresueños- N-no te vayas mi omega -pequeños lastimeros sollozos salían de sus labios y luego el silencio invadió la habitación acompañada de feromonas cargadas de tristeza.

Let me Love You  [YOONMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora