El cielo se estaba oscureciendo cuando Roy salió del Cuartel General de Central para dirigirse a su casa después de un largo día de trabajo. Miró a las nubes rezando para que no lloviera y se puso en marcha. Odiaba la lluvia, ya no solo porque no podía usar su alquimia cuando lo hacía, sino porque le recordaba momentos de su pasado que quería olvidar.
Llegó a casa cuando el primer trueno retumbó en la calle y comenzó a caer un aguacero. Al menos había llegado a tiempo, porque no tenía paraguas. Subió las escaleras que llevaba a su apartamento, cogió la llave y abrió la puerta. Hayate le recibió, como siempre, ladrando de alegría. Roy cerró la puerta de la entrada, se quitó el abrigo, lo colgó en el perchero y se agachó para acariciar al perro.
- ¿Dónde está tu ama? -Preguntó mientras le acariciaba sin parar. Se levantó y fue hacia el salón. Allí estaba Riza, dormida profundamente en el sofá con una mano apoyada en su abultado vientre. Fue hacia ella y depositó un beso en su frente, lo que hizo que la rubia abriera los ojos poco a poco.
- Hola -dijo con la voz aún somnolienta- ¿has llegado hace mucho?
- Acabo de hacerlo. Voy a ponerme algo más cómodo y hago la cena. -Dijo Roy.
- Te lo agradezco, apenas puedo moverme del sofá con esta enorme barriga.
Roy puso una mano en el vientre de su esposa y dijo:
- ¿Cuándo vas a nacer, eh? Tendrías que haber llegado al mundo hace una semana y sigues ahí dentro.
- Es un Mustang -dijo Riza mientras se reía- se toma su tiempo para terminar las cosas.
- Eso, cariño -dijo Roy mientras besaba a su esposa- ha sido un golpe bajo.
Roy se dirigió a su dormitorio para quitarse el uniforme y ponerse ropa cómoda mientras oía aún a Riza reírse. Entró y cerró la puerta. Mientras, ella iba a la cocina a coger la vajilla para poner la mesa, tenía unos platos en la mano cuando sintió un fuerte dolor en el vientre y algo húmedo que bajaba entre sus piernas. Sin darse cuenta tiró los platos al suelo.
Roy escuchó el sonido de algo romperse y salió corriendo de la habitación aún a medio vestir y se encontró con Riza en el suelo y un par de platos rotos. Enseguida fue corriendo hacia ella.
- Riza, ¿qué pasa? -Dijo en cuanto se agacho para ponerse a su altura.
- Roy, ya viene. Acabo de romper aguas.
***
- Pero, ¿cuánto tiempo tarda en nacer un niño? -Roy estaba al borde de un ataque de nervios. Habían llegado al hospital miliar media hora después de que Riza rompiera aguas. En coche era un trayecto de menos de cinco minutos, pero el bebé había decidido nacer en medio de un aguacero, lo que hizo que ese trayecto durara más.
En cuanto llegaron al hospital, se llevaron a Riza en una silla de ruedas a la sala de partos y Roy se tuvo que quedar en la sala de espera. Eso había sido hace cuatro horas y aún no tenía noticias.
- Tranquilo, General, seguro que todo está saliendo bien. El bebé se está tomando su tiempo. Se ve que ha salido a su padre -Dijo Havoc. Todo su escuadrón estaba allí con él, ya que Roy los había llamado a todos.
Roy miró a su subordinado y le dijo:
- Claro, como tú no eres el que está esperando.
La cosa se estaba poniendo muy tensa, así que Fuery dijo:
- General, ¿lo saben los Elric? ¿Por qué no les llama y le cuenta la noticia? Además, ¿Edward no tiene un niño? Seguro que sabe mejor que nosotros que hacer en este caso.
Y, por una vez en su vida, Roy hizo caso a uno de sus subordinados. Cogió el teléfono y marcó el número de Edward. Sin embargo, fue una voz femenina la que contestó:
- ¿Diga? Winry Rockbell al habla.
- Winry, soy el General Roy Mustang, ¿está Acero?
- General Mustang, que agradable sorpresa -dijo la rubia al otro lado de la línea- lo siento, Ed está acostando a los niños. ¿Es algo muy importante?
- Solo llamaba para deciros que la Capitán Hawkeye se ha puesto de parto.
- ¡Esa es una gran noticia! -La voz de Winry manifestaba una alegría completa. -Mañana mismo salimos hacia Central a conocer al bebé. ¿Ha sido niño o niña?
- Pues -Roy decidió confesar sus temores a la chica- aún no lo sabemos. Hace cuatro horas que entró. Winry, ¿es normal que tarde tanto en nacer un bebé?
- Seguro que va todo bien -dijo la rubia, que para tranquilizarle, añadió- Trisha tardó en nacer 8 horas. - Trisha era la hija pequeña de los Elric y había nacido hacía un par de meses. Aún no la conocían, pero sabían que era una niña sana.
- Gracias, Winry, os volveré a llamar cuando nazca. -Dijo Roy. Después de despedirse de ella colgó el teléfono y se sentó a esperar.
***
6 horas después de que llegaran al hospital, una enfermera llegó a la sala de espera:
- General Mustang -dijo- ¿quiere conocer a su hijo?
Roy se levantó y siguió a la enfermera, que le llevó hasta una habitación y abrió la puerta. Allí se encontró con una de las imágenes más bellas que él había visto en su vida. Una de esas por las que agradecía haber recuperado la vista.
En el centro de la habitación estaba la cama donde Riza estaba sentada con un pequeño bulto en sus brazos. Se acercó hacia ella, la dio un beso y miró al bebé: tenía el cabello negro como él y los ojos, color chocolate, como ella, estaban abiertos. Un hijo, había tenido un hijo con la mujer a la que amaba. Siempre pensó que las leyes nunca les permitirían estar juntos y ahora no solo estaba casado con Riza, sino que ella sostenía en sus manos a su bebé.
- Ya he pensado el nombre -Dijo Riza- pero quería consultarlo contigo antes de llamarle así oficialmente.
- ¿Qué nombre has pensado? -Dijo Roy mientras se agachaba y cogía en brazos al recién nacido.
- Quiero que se llame Maes.
Roy se emocionó. Maes Hughes había sido su mejor amigo y había muerto prematuramente averiguando algo importante sobre el Laboratorio 5.
- Sin duda sería el mejor tributo a su memoria. -Dijo Roy- Maes Mustang Hawkeye. -Depositó un beso al pequeño- bienvenido al mundo.
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One Shots "Royai"
FanficRecopilación de historias cortas de mi pareja favorita de "Fullmetal Alchemist" Roy y Riza, porque, en el fondo estos dos son pareja (aunque no sean canon) NOTA: Los personajes no me pertenecen, solo las historias.