𝐄𝐥 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐆𝐮𝐥𝐟 |𝐌𝐞𝐰𝐆𝐮𝐥𝐟|

01

Gulf se sentía exhausto por trabajar sin descanso todo el día, pero así eran todos los viernes en el bar, donde trabajaba. El día más concurrido por personas importantes y adineradas de la cuidad y sus alrededores.

Gulf, era un precioso omega que había quedado huérfano a los quince años, desde entonces tuvo que arreglárselas para sobrevivir, hasta que encontró su actual empleo hace un año.

No era un mal trabajo, trabajaba como mesero, pero no le gustaba mucho la idea de tener que hacerle compañía a algunos clientes que lo solicitarán a cambio por algunos billetes, era una regla obligatoria del bar y quedarse sola la mitad de "propina", la otra mitad iba directo a los bolsillos del dueño,  y si algún omega compañero(a) quería, sería atento con el cliente y se dejaría tocar por más billetes, teniendo la misma regla, mitad para el omega, mitad para el jefe.

Fuera de eso, la paga era relativamente buena, el ambiente con sus compañeros era normal, incluso algunos clientes eran bastante educados, lo único que realmente amaba de su trabajo, era usar un antifaz bastante extravagante y llamativo para proteger su identidad, dejando expuesto solo sus labios, así ningún cliente(a) que lo llegaba acosar dentro del bar no lo podía reconocer fue del lugar, además se ahorraba los comentarios maliciosos de la gente si sabían en que lugar trabajaba, aunque no fuera malo, la gente solo le gusta hablar y juzgar sin conocer. Mucho menos debía preocuparse por su olor, escondía su olor a algodón de azúcar con los supresores, pero si tenía que usar perfume con olor dulce y empalagoso para los clientes.

En realidad todos los empleados, la mayoría omegas con un bonito cuerpo, debían usar máscara y perfume. El único que conocía sus identidades era el dueño, sin embargo, tampoco debía fiarse, su jefe no era el mejor de los jefes, mientras le ofrecieran mucho dinero para algún negocio, aceptaría importándole si era legal o no. Afortunadamente el tiempo que llevaba trabajando en el bar no le había pasado nada grave, si tuvo alguna falta de respeto por algún pervertido y mal educado, todo por culpa del uniforme, que constaba de una camisa blanca de manga larga con corbata negra o moño negro, un short con medias de red de color negro que cubría la mitad de las pompas y unos zapatos de tacón, y por muy loco que sonará, a Gulf le encantaba su uniforme, así que su forma de vestir no tenía que ser excusa de alguna falta de respeto hacia su persona y sus compañeros, por ese motivo el señor Choi tenia muchos guardaespaldas dentro y fuera de bar para "cuidarlos".

El beta tenía un plan para todo lo que se presentará en su bar, alguna pelea, un omega o alfa en celo (que terminaba en prostitución), policías, venta de drogas o prostitución, estos últimos eran "negocios" que tenía el dueño muy bien escondidos en su local, y siendo sinceros era algo que a Gulf no le importaba ni quería saber.

— Kana — lo llamo por su apodo su compañero. Nadie debía llamarse por su verdadero nombre en horas de trabajo. — Noppakao quiere que vayas hacerle compañía a la mesa — habló molesto el omega Up, mejor conocido por el sobrenombre de "Caramelito".

— ¡¿Aún sigue aquí?! — exclamó con irritación Gulf, odiaba con todo su ser a Kao Noppakao, un alfa bastante grosero con las personas, se creía superior a los demás por ser millonario, no obstante, siempre le decía cosas obscenas y le hacía propuestas bastante indecentes, que por supuesto rechazaba. No era ningún prostituto. — Dile que mi hora de trabajo ha terminado o tu "Caramelito" hazle compañía — sugirió alegre arreglando las botellas de licor en en el estante.

Todo el bar sabía del amor que "Caramelito" le tenía a Kao, sin embargo, el millonario empresario solo tenía interés por "kana", estaba loco por él, por no decir obsesionado.

— Sabes que no podemos hacer eso, el jefe te regañara si no vas, recuerda que Noppakao y sus amigos son sus clientes consentidos — intervino prince, Mild, el Barman del bar y mejor amigo de Gulf.