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Días después

Gulf sentía que cada segundo que pasaba en aquel hospital era una eternidad, su respiración se volvió lenta,  mientras que su corazón latía a mil por hora, todo el cuerpo le transpiraba, sentía que moriría en cualquier momento de los nervios y ansiedad. Necesitaba mas que nunca los brazos de su madre.

¿En qué pensó que podía ocultarle lo que tenía a su amigo?, entendía que Mild se preocupará por sus repentinos mareos y vómitos, pero no era necesario que lo acompañará hasta el hospital, sabía perfectamente lo que tenía, aquellas pastillas no le habían servido de nada. Tan mala era su suerte. Si no le había comentado nada de lo ocurrido esa noche con "Bright" a su Phi, fue por vergüenza.

— ¿Y bien? ¿Qué tiene doctor? — preguntó Mild preocupado mirando al médico que los estaba atendiendo. Gulf era una persona con un gran salud, así que no entendía el porque de los malestares. 

— Tranquilo, no es nada de preocupase. Lo que si es que deberá empezar a comer mas sano y a cuidarse mas, estos síntomas son normales en su estado — sonrió el médico abriendo el sobre que tenia en su manos, los leyó por un par de segundos antes de mirar a Gulf. — ¡Muchas...

— ¡No!— lo interrumpió Gulf, él sería el que le daría la noticia a sus amigo y los detalles de aquel noche. — Yo se lo diré pero no aquí, gracias doctor — le agradeció levantándose de la silla y salió del consultorio.

Mild lo mataría, estaba seguro.

— Ah... Gracias — se despidió Mild bastante confundido, no entendía la actitud del omega, su amigo no era así.

La mente de Gulf era un lío, no sabía por dónde empezar, no recordaba mucho ni si quiera el rostro del hombre de su futuro hijo conocía, ¿Cómo le diría a su amigo que el bebé era producto de una noche loca? ¿Qué le diría a su hijo sobre su padre?, la pregunta del millón era ¿debería tener al bebé?, no tenia una buena situación económica, si bien le iba bien en el trabajo no seria lo suficiente para tener criar al bebé. 

Tal vez debería hacer responsable, después de todo él era el único en tener la culpa por ser tan irresponsable, si, tendría al bebé.  Así que por mucho que le Mild le rogará en deshacerse de ese bebé, no lo haría,  ya había  tomado una decisión, sabía que no sería fácil, pero no abortaría, por muy tonto que sonará y pensaran muchos, ya quería a su bebé, su hijo. Después de todo ¿Qué podría salir mal?

Durante el transcurso hacía la pequeña casa, que los padres de Gulf le heredaron, ninguno de los dos habló, el ambiente en el auto era tensó.

— ¿Me dirás qué te pasa? — Mild lo miro serio una vez Gulf estacionó su auto enfrente de su casa.

— Si, pero vamos adentró hablar.


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— Mild, solo te pido que no te molestes por lo que te voy a decir, pero sobre todo no me dejes solo, no ahora que te necesitaré, eres mi mejor amigo y mi única familia — lo tomó de las manos y lo miró a los ojos

No quería perder a su única familia, Mild había sido un gran apoyo cuándo sus padres murieron. Mild era mayor por unos cuantos años, lo había conocido en la antigua cafetería dónde trabaja, incluso él lo había ayudado a entrar al bar como mesero, le debía mucho, tenia mucho miedo perderlo por haberle fallado. El omega era como un hermano mayor al que quería mucho.

𝐄𝐥 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐆𝐮𝐥𝐟 |𝐌𝐞𝐰𝐆𝐮𝐥𝐟|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora