𝐄𝐥 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐆𝐮𝐥𝐟 |𝐌𝐞𝐰𝐆𝐮𝐥𝐟|

17

Bright se sentía muy feliz por su amigo porque después de la desilusión que se llevo con Amanda, Mew juro no volver a interesarse en algún omega, decía que el amor no era para él. Moría por contarle del gran amor que su amigo le tiene a Gulf a Win, para que ayudará a Mew a conquistarlo, sin embargo, no estaba del todo seguro, Win quería que su hermano y su amiga regresan, tal vez debía pensarlo mejor antes de hablar.

Si su Winnie aceptaba ayudar a su hermano con su amigo, no tendría motivos de estar celoso Gulf, lo mejor es que ya podía convivir más con el omega y su bebé, pues desde que comenzaron a intercambiar cartas, supo que su vecino es una gran persona. Lo admiraba, no cualquier omega que espera un hijo de un desconocido y desgraciado alfa que solo lo uso para sexo, decidiera tener al bebé solo, sin importarle el rechazo de la sociedad y dejar el trabajo de sus sueños con tal poner en riesgo a su bebé, definitivamente Gulf era muy fuerte, salir adelante aun sin tener un familiar y sin mucho dinero no cualquiera podía hacer todo esto. 

— ¡¡Bright la cena esta lista!! — grito Win abriendo la  puerta de la habitación que comparte con Mew — ¿Estabas haciendo algo? — preguntó curioso al verlo parado frente al escritorio

— ¡No!— contestó ocultando la carta detrás de el, sin Win se entraba de estás cartas, se armaría un lío. — Adelante cariño, enseguida te alcanzo.

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Mew observaba con tanta curiosidad, molesta, pero sobre todo con celos aquel sobre blanco que tenía en sus manos, quería abrir y leer lo que contenía esa carta, pero  no podía traicionar la confianza de su querido Gulf y Bright, además de que el fondo tenia miedo de que tal vez podía enterarse algo que le rompiera el corazón a su Win, y sobre todo a él. Claro que estaba dispuesto a ir a la cárcel por matar a Bright, si el omega no es suyo, no dejaría que fuera de alguien más. 

— ¡Aahh! — grito — ¡Deja pensar en tonterías Mew! — se regañó golpeándose ligeramente en la frente con la puerta del apartamento de Gulf. Los celos lo están volviendo loco. 

Mew ya tenia una decisión, hoy si o si tenia que confesarle su amor a hacia su atractivo y lindo vecino, no le importaba si esté no siente le mismo por él, le pediría, y en caso de ser necesario le rogaría, una oportunidad para conquistarlo, y si después de ese tiempo no lograba enamorarlo.

—¡Lo secuestrare! — habló en voz alta dejando de pensar coherente. 

—¿A quien vas a secuestrar? — preguntó un curioso Gulf saliendo del ascensor con algunas bolsas de super.

—¡Kana! — gritó asustado dándose la media vuelta. Respiro el dulce aroma a algodón de azúcar que desprendía el omega, ese aroma lo volvía loco.

Al verlo, corrió para ayudarlo con las bolsas del super, no seria muy caballeroso de su parte si solo lo veía batallar tratando de cargar las bolsas con su tierna barriga de seis meses y  medio.

— Déjame a mi— dijo quitándole las bolsas de sus delicadas manos. — Kana, si querías ir a comprar me hubieras marcado como las otra veces, sabes que no puedes hacer muchos esfuerzos, seguro tus pies te están matando — lo miro serio

Desde que comenzó a tener interés en Gulf, se dedicó a investigar y pedir información sobre las molestias y los cuidados que se deben tener en un omega embarazado, y entre las molestias son; las náuseas, mareos, estreñimiento, cansancio, dolores en el cuerpo, somnolencia e inflamación de lo pies,  ademas de que cada día que el bebé va creciendo le es mucho mas complicado a la "madre" caminar debido al peso del vientre. 

— Lo siento, pensé que estarías cansando del trabajo, así que pensé en consentirte, para cena haré tu comida favorita, pero no tenía los ingredientes, no te enojes, quería hacerte feliz  — confeso avergonzado bajando la mirada mientras acaricia su vientre.

— Gulf...

El alfa sintió morir de ternura al ver lo lindo que se veía el omega, debido al embarazo su rostro es más llenito, haciéndolo ver más cachetón, parecía una tierna bolita de masa. 

— Kana — lo llamó tomando delicadamente la mano de su vecino. — Muchas gracias por tan lindo detalle, pero no era necesario, yo soy feliz con solo verte, mi cansancio se va cada que los veo —  le sonrió para después llevar la mano de Gulf a la altura de sus labios y depositar un tierno beso en ella. — ¿Tú eres feliz al verme? —  preguntó coqueto 

Gulf se sonrojo tanto que comenzó a tener mucho calor. Claro que es feliz cada que el alfa los viene a visitar, su corazón se vuelve loco cada que ve esa perfecta y maravillosa sonrisa, esos preciosos ojos, respirar el delicioso olor a pino con cedro, lo relajaba mucho, pero sobre todo se sentía como el omega más especial del mundo cada que Mew le decía palabras bonitas.

Tal vez no seria mala idea si le confiesa su amor, pensó.

 — Mew, yo quiero decirte algo, tu me g... ¡¡AAHH!! — soltó un grito de dolor. —¡¡Calambre, calambre!!, ¡¡Ayudaaaaaa!! — grito adolorido, el dolor era insoportable.

Y como si los super poderes de la velocidad y fuerza le hubieran sido concedido en ese momento a Mew, tomó con una mano las bolsas del super mientras que con la otra mano busco la llaves del apartamento en el abrigo de su vecino, y una vez que las encontró, cargo con mucho cuidado y delicadeza a su embarazado vecino, abrió la puerta, dejo las bolsas en el suelo y llevo hasta el sofá al omega para acostarlo y darle un pequeño masaje en la pierna. 

— ¡Mew, me duele, me duele! — se quejo Gulf con los ojos llenos de lágrimas

—Tranquilo cariño, no pasa nada, tranquilo, estoy aquí, ya pasara el dolor — le decía masajeando suavemente la pierna de Gulf.

Una de las cosas que odia era ver llorar a su omega, se le partía el corazón, como le gustaría que ese dolor que siente se lo pasará para que no sufriera, bastante tiene con cargar una barriga enorme de seis meses y sobrellevar todo lo que implica un embarazo.

El alfa estuvo buen rato masajeando la pierna del omega, hasta que el dolor desapareciera por completo.

— Gracias Mew, sé que a veces te obligo hacer cosas que no te corresponden ni deberías hacer, pero tu eres el único que esta conmigo en mis peores momentos del embarazo, en verdad te lo agradezco mucho — le sonrió limpiándose la lágrimas

— No agradezcas, no lo hago por obligación, me gusta ayudarte, soy feliz de compartir cada momento de tu embarazo juntos, créeme que lo disfruto — le sonrió tomando asiento aun lado de Gulf para después abrazarlo — No llores cariño, yo siempre voy a estar contigo y "pollito"

—¿Siempre? — preguntó tiernamente, mirándolo directamente a ojos, sentía que solo podía comprobar que las palabras que le decían eran sinceras. 

— ¿Por que lo dudas?, eres el omega más lindo, tierno, alegre, sencillo y sexy ante mis ojos, para mi no hay nadie más perfecto que no seas tu, me gustas y me gustas mucho y no solo, mirándote a los ojos, te digo que te amo — confesó, Gulf lo miro sorprendido. — Eres lo único que necesito para sentirme completo, no me importa si el bebé que esperas no es mío, yo quiero ser el padre de pollito, yo los amo los dos. Cariño, dame la oportunidad hacerlo feliz hasta el último día de mi vida, prometo que no...

—¡¡También me gustas Mew!!