𝐄𝐥 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐆𝐮𝐥𝐟 |𝐌𝐞𝐰𝐆𝐮𝐥𝐟|

23

~Días Después~

Mew se sentía molesto y triste, lleva todo el maldito día sin poder comunicarse con su Gulf, necesitaba saber que su futuro esposo e hijo se encuentran bien, el doctor que lleva el control del embarazo del omega, les había dicho que "pollito" podría nacer antes de cumplir de los nueve meses exactos. Las reuniones con algunos socios y colegas cada día se volvían más largas y aburridas, al parecer su estancia en Estados Unidos tomaría más tiempo de lo programado. Su molestia no solo se debía por no llamar a su pareja, sino que también a la "reunión de trabajo" que el dueño de Green Company lo había invitado con mentiras, tenía otro propósito, consentir, complacer y satisfacer a los accionistas mayoritarios, amigos del jefe y trabajadores alfas con algunos omegas. De haberlo sabido, no hubiera venido.

— ¿Qué pasa Joven Jongcheveevat, ya le aburrió la reunión? ¿Ningún de los omegas que contraté le llamo la atención?— preguntó el señor William, el dueño de compañía y su jefe.

— No es eso, señor William, es un placer que me haya invitado a esta reunión — sonrió tomando una de las copas que traía unos de los meseros que iba pasando, para ocultar su incomodidad. — ¡Salud! — dijo bebiendo todo el vino, debía quedar bien frente a su jefe.

— Jajaja, divierte Mew — le dijo antes de alejarse.

Mew soltó un pesado suspiro, lo único que quería es salir ya de esa maldita fiesta, no tenía ningún interés en conocer a más omegas, él ya tiene a uno que ama y pronto le dará un hijo.

—¡Mew! — gritó el hijo del señor William, golpeándole ligeramente la espalda.

— Hola, Héctor — saludó sin muchos ánimos, decir que odia a este niño mimado y presumido, es poco.

— ¿Dónde está Bright? ¡BRIGHT!! — gritó mirando hacia todos lados del salón en busca de su amigo  — ¿No vino? — preguntó curioso mirando al alfa mientras bebía de su bebida

— No, tenía que hacer algunas cosas en Tailandia, hay mucho trabajo — sonrió divertido.

La verdad es que había cancelado el boleto de su amigo, por qué sabía que si se encontraba con Héctor, este lo convencería de ir a "divertirse" con algunos omegas, aunque le dolía aceptarlo, comenzaba a gustarle como cuñado, Bright realmente quería a Win, se notaba a kilómetros.

— ¡Oh! Que lastima, estoy seguro que él y yo la hubiéramos pasando bien en mi penthouse mientras nos metimos entre las piernas de varios omegas, que lastima, y yo que tenía preparado unas pastillas especiales para dejar secos a esos lame pollas baratas ¡Agh! ¡Le había conseguido un omega en celo! — comentó con naturalidad terminándose el resto de su bebida

— Um... — se limitó a decir

Mew se molestó por el comentario tan horrible que hizo Héctor. Detestaba a los alfas que solo usan a los omegas para satisfacer su necesidades sexuales, por esto es que siempre le daba sermones de su mal comportamiento a Bright hacía los omegas.

— Lo que pasó esa vez fue un error... — susurró

— ¡OMG! ¡Mew, mira! ahí está el nuevo socio de la empresa — comentó Héctor señalando aún alfa que se encuentra sentado en uno de los sillones rodeado por muchos omegas mujeres y hombres.

— ¿Y quién es? — preguntó curioso Mew tomando otra copa de vino.

— Es un famoso empresario millonario tailandés,  nuestro nuevo socio, mañana firmaremos un contrato millonario con él, vamos te lo presento — Héctor lo empujó antes de comenzar a caminar hacia el empresario.

Mew rodó los ojos con fastidio antes de imitar su acción. Enserio quería irse ya para alistar sus cosas, en unas horas su vuelo a Tailandia saldría, y no quería perderlo, ya no soportaría otro día sin ver su lindo omega.