𝐄𝐥 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐆𝐮𝐥𝐟 |𝐌𝐞𝐰𝐆𝐮𝐥𝐟|

30

Final

Mew manejó hasta la dirección que Mild le había enviando por mensaje, necesita una explicación de quién es el señor Choi y si Kao, es la misma persona que conoció en Estados Unidos, y de ser así, no le importaba perder su trabajo y mucho menos un inversionista, no permitiría que nada ni nadie le quitase a su familia.

— ¡¡MILD!! — lo llamó bajando de su automóvil — Dime quienes son las personas que se los llevaron, dime por favor — le suplico mirándolo preocupado, tenía miedo de no volver a verlos.

— El señor Choi es el dueño del bar dónde Gulf trabajó, y Kao es un famoso empresario que está obsesionado Gulf, no se que tan cierto sea, pero me Gulf me dijo que que el señor Choi que Kao le pagó mucho dinero para que se lo vendiera...¡Agh! ¡No debí dejarlo solo! — se quejo, se sentía tan impotente pero sobre todo culpable, si tan solo no lo hubiera déjalo solo, Gulfl y pollito no estarían en peligro. — ¡Hay que llamar a la policía! ¡Fue mi culpa, debí esperar a que llegaras por él!

— De nada sirve culparse, Mild, debí estar a su lado — soltó preocupado — Necesitamos encontrarlos, tengo miedo de que algo les pase — se rasco la cabeza desesperadamente. No tenía idea de dónde podrían estár.

— ¡Mew! ¡Mew! ¡É-Él es el señor Choi! — dijo Mild señalando a jefe, quién bajo de su auto con un gran maletín e sus manos

Mew rápidamente corrió hasta el hombre.

— ¡¿Dónde diablos está mi familia?! — Mew lo golpeó en la cara — Si quiere seguir conservando su bar y no ir a la cárcel o peor aún, no quiere ver aún alfa molesto cuando le arrebatan lo que es suyo — lo tomó de la camisa y lo miro furioso — Dime, ¿Dónde está Gulf y Pollito?

El señor Choi simplemente sonrió.

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Gulf no podía controlar su llanto, tenía miedo de lo podría estar planeado Kao, al final lo había encontrado. Debía controlar sus impulsos de hacer algo, por ningún motivo pondría en riesgo a pollito, debía de protegerlo sin importar que.

— Al fin puedo ver en persona tu hermosura, eres más bello que en las fotos, me encantas — Kao acarició tiernamente su mejilla, acción que provocó mucho asco en el omega. — Al fin estamos juntos, como siempre lo soñé

El bebé comenzó a llorar, como si sintiera que estuviera en peligro en manos de ese alfa.

— Tranquilo amor, todo estará bien — le dijo Gulf entre llanto besando la frente de l bebé para arrullarlo entre sus brazos y comenzar a cantarle. — A dormir, a dormir, a dormir mi angelito que tus sueños sean siempre de amor, cariño y paz, a dormir mi bebecito...

— Tienes una bella voz, a nuestros hijos les encantará — le sonrió acariciándole la pierna

— ¡Yo jamás voy a tener hijo contigo! ¡Nunca serás mi alfa! ¡Mi alfa es y siempre será Mew! ¡Jamás llevaré en mi vientre un hijo tuyo! ¡Primero muerto! — le gritó seriamente alejando su pierna y pegándose más a la ventana del auto.

— Haré como si no hubiera escuchado eso — sonrió el alfa con diversión — Ya lo dije, vas a tener a mi cachorros — sonrió jalándole de la camisa en la parte de atrás, sonrió al ver que ni tenía ninguna marca en el cuello. — Serás la "mamá" de mis hijos, pero ni creas que me haré cargo de ese bastardo — habló con asco