Aiden (Yaoi/Omegaverse)

Capitulo 17: Un Dorado.

Aiden.

El único lugar que me falta revisar, es la sala de profesores del edificio de preparatoria, ¿ Estarán ahí?, por favor, que así sea... Tal vez debimos dejar a alguno de Masyes para preguntarles, aunque hubiera sido difícil hacerles hablar. Rayos, me dejé llevar un poco por la ira cuando vi a Christofer herido y olvidé lo demás... Eso no es bueno.

Llegué hasta el salón y justamente ahí estaban, ¿ Por qué no vine aquí antes?, ¿Por qué no hay nadie vigilando?, pareciera que... No, no lo creo.

Comencé a desatarlos, y les saqué las cintas de la boca. Masyes está trabajando de una forma muy vulgar, a menos que esta operación no haya sido planeada por Kasius... Sino que por otra persona... Eso significa que, si el ave dorada no es el encargado de esto, fue alguien más, ¿ Por qué lo harían?, hacer algo a espaldas de su nuevo rey... Estoy seguro de que si fuera algo hecho por Kasius, todos ya hubieran muerto y yo tendría que estar peleando con él.

— ¿ Se encuentran bien? — Les pregunté a todos.

—¡¿ Qué está sucediendo aquí?!, ¡¿es obra tuya?!— Preguntaba el profesor Darío con furia.

— Por supuesto que no, para resumirlo todo. Masyes atacó.

— ¡ Imposible! —Gritaba el profesor Darío— ¡ Aunque hayamos estado fuera de combate, mis alumnos son muy fuertes como para que algo así ocurra!

— Mejor le explico todo, lo más rápido que pueda —Dije suspirando.

Que pérdida de tiempo.

(...)

Y al fin terminé de explicar todo. Los profesores me miraban con obvia confusión. Después, les dije que la forma de retirar la escama que inhibe la magia, es justamente, con más magia, por eso, otro individuo que no tenga la escama, debe sacarla. Todos las tenían en sus manos, así que las arranqué, estas eran casi invisibles y huelen como a rosas... Sé de quien son las escamas, y también que les deben haber hecho tocarlas para que se les pegaran.

— Después de esto, serás castigado — Dijo el profesor Darío.

—¿ Por qué? — Pregunté.

— Por mentiroso, antes dijiste que no podías usar magia, pero ayer y hoy claramente la has estado usando.

— Esa es otra larga historia... Que nadie va a querer escuchar — Dije —Ahora, vamos al refugio.

Todos se levantaron con algo de dificultad, es obvio, su magia está volviendo a dar vueltas por su sistema. Fuimos rápidamente hasta el refugio. Fénix no estaba en el patio principal, de seguro ya fue con Cherry, porque todos los soldados de Masyes fueron eliminados.

Llegamos al refugio y tocamos la puerta, Cherry nos abrió. Entraron todos.

— ¿ Ahora qué, Aiden? —Me preguntó Fénix que se acercó.

— Fénix, Cherry, saldremos afuera a vigilar. Por mientras — Dije mirando al profesor Richard de historia — Quiero pedirle que por favor se comunique con la milicia de Spellward, ya que nosotros no seremos suficientes si llegan los soldados dorados — Dije con un tono serio.

— Está bien —Dijo el profesor seriamente.

— ¡ Aiden! — Escuché que gritaron mi nombre, era Christofer que venía hacia mí.

— ¿ Qué sucede? — Pregunté.

— Y-Ya puedo usar mi magia así que... ¿Necesitas ayuda?

No quiero exponerlo al peligro...

— Necesitamos ayuda, pero no quiero que te hagan daño, lo mejor es que te quedes aquí — Dije tocando su mejilla. Es horrible tener que ponerme de puntillas para tocar su cara.