Minecraft. El Origen.

XIII.- Amenaza

El par de amigos cayó en el suelo, pero se pusieron de pie inmediatamente porque el piso ardía. Vieron que habían aparecido en el Overworld, dentro de lo que parecía ser un campo de zanahorias. El portal se había formado en el Overworld con elementos del Nether, por ejemplo, había piedra del Nether, lava, arena de almas y piedra negra que rodeaban a dicho portal.

Un par de campesinos arribaron, aterrados y confusos por semejante cosa que había aparecido en su cultivo.

― ¡Díganme dónde queda la Capital! ―exclamó Steve.

―Tomé ese camino y siga adelante ―le respondió uno de ellos.

―Les tomaremos dos caballos, y por nada del mundo entren a ese portal. Es más, ¡váyanse de aquí! ¡Díganle a todos los que puedan que se alejen de ese portal! ¡Están en grave peligro si permanecen! ―les ordenó Charlie, y los dos corrieron hacia el establo.

Galoparon a toda velocidad hacia la Capital. Tenían que llegar lo más rápido posible para dar le aviso a las autoridades. Entretanto, llegaban a escuchar a los campesinos hablar sobre un terremoto que se sintió en todo el mundo, y fue ahí que se dieron cuenta de que habían aparecido más portales en el Overworld. En medio de caminos, dentro de casas, en colinas, bajo el agua y debajo de la tierra. Donde sea habían emergido esos portales. Se percataron de que era un sinsentido decirle a la gente que escapara lejos, pues a donde fuera que fueren, habría portales.

― ¡Huyan a la Capital! ¡Huyan a la Capital! ¡Es una orden del rey, ahí estarán seguros! ―clamaba Charlie, pensando que estarían más seguros dentro de una ciudad amurallada y con miles de soldados de protección.

Llegaron a la Capital y no desviaron rumbo, llegando al castillo real. Los ciudadanos de la Capital también estaban confundidos y hablaban de portales que habían aparecido en partes dentro de la ciudad. Steve y Charlie estaban seguros de que se trataba del presagio de algo mucho peor.

En cuanto entraron al castillo real, exigieron ver a la ministra Krani, al rey, y a cuanto líder y militar de alto rango estuviera allí. Fueron tomados en serio, su condición de exploradores reales daba fe sobre la información crucial que decían tener sobre lo que ocurría. Se organizó en un santiamén una corte real, todos oirían lo que el par de exploradores tenían que decir.

― ¡Se trata de Tenebris! ¡Él fue el responsable de crear esos portales a lo largo y ancho de Xenolia! ―clamó Steve, exaltado―. ¡Creemos que es muy posible que a través de ellos haga que su ejército invada el Overworld!

― ¡La ministra Krani les puede confirmar que las almas del Nether han sido actividades! ―dijo Charlie, y todos voltearon a ver a la nerviosa mujer.

―Es cierto. Luego de que nos conectáramos con el End, mis alquimistas informaron que las almas habían sido despiertas.

― ¿Por qué no cerramos los portales del End? ¿Eso no inhibiría la magia? ―preguntó el ministro de finanzas del reino.

―No ―respondió severamente Krani―. Una vez las almas estén despiertas, nada las podrá hacer descansar de nuevo salvo otro hechizo.

― ¡¿Y qué espera para hacer ese hechizo?! ―cuestionó un general.

―No sabemos cómo... sólo Tenebris tiene ese conocimiento, ya que él fue quien desarrolló ese campo de la magia. Nosotros somos ignorantes al respecto, y necesitamos mucho tiempo para corregir esa ignorancia ―respondió, agobiada.

― ¡Entonces usemos fuego para combatir fuego! ¡¿Ustedes pueden hacer hechizos poderos que derroten a las fuerzas de Tenebris, verdad?! ―preguntó el ministro de educación.

―Mi equipo está en eso. Estamos aprovechando el poder de las almas despiertas para encantar armas, armaduras, y crear pociones y gólems. Proveeremos al ejército con esos recursos.