Bloodstream

XXVIII

Hanna

Morgan:

"Aun sigues preguntándote si estaré ocupada en la noche."

En las últimas horas había tratado de ignorar las miles de notificaciones que hacían vibrar mi teléfono sin descanso.

También había intentado ignorar a Ciara, claramente sin éxito alguno. Ella solo decidió aparecer en mi departamento después de años y ahora me veía obligada a tenerla en la sala de estar.

El mensaje de Morgan se había perdido entre los millones de mensajes más, había dado un vistazo demasiado rápido a ellos.

Estaba segura que a estas alturas Alessia y yo estaríamos en las historias y publicaciones de desconocidos, más aún con nuestros antecedentes.

A diferencia de la última vez, Alessia aún no había hecho nada para tratar de limpiar su nombre, no tardaría mucho o al menos eso creía.

Los insultos no eran solo para mi, también eran para ella.

Yo:

"Tal vez."

No había dormido demasiado la noche anterior, era imposible cerrar mis ojos y no pensar, ¿Por que hasta ahora tenía la gran idea de aparecer? Claro, ella estaba siendo amenazada por él, al igual que Kassandra y yo.

Desperté un par de horas más temprano que lo usual, el aire estaba denso y parecía que Kassandra seguía encerrada en su habitación, me encontré con un bulto en nuestro sofá y salí de la puerta sin importarme si Ciara estaría bien ahí.

Ella no había gastado tiempo en pensar en mí cuando me abandonó ¿Por qué tendría yo que hacerlo?

Morgan:

"Estaré libre."

"¿Tienes alguna idea en mente?"

Tenía muchas ideas. Una sonrisa boba se formó en mi rostro mientras esperaba en la fila de la cafetería, misma sonrisa boba que se borró de inmediato cuando otro mensaje apareció en la parte superior de la pantalla.

Desconocido:

"Espero que se pudran en el infierno."

¿Y si ese mensaje también le había sido entregado a Alessia?

Solo quedaban un par de personas esperando su turno delante de mí. Cuando salí del departamento supuse que Kassandra seguía dormida, seguramente estaría despierta ahora.

Yo:

"¿Quieres un café para el ensayo?"

Si bien era un día libre para la mayoría de los estudiantes, no lo era para nosotros, uno de los últimos ensayos se iba a llevar a cabo hoy y Verónica había decidido que nos llevaría al menos unas cuatro horas. Kassandra iba a necesitar ese café.

Conteste el mensaje de cierta pelinegra mientras esperaba la respuesta de Kassandra.

Yo:

"Muchas."

"Te veré a las 8 ¿Está bien?"

Morgan:

"Presiento que vas a secuestrarme."