Bloodstream

XVI

Morgan

1 de Diciembre 2011

TW: Suicidio

Me había negado demasiadas veces, pero el resultado hubiera sido el mismo si insistía una vez más. Una vez mas no haría una diferencia.

El ambiente era distinto aquí, los edificios eran demasiado altos y nublaban la vista del cielo y a pesar de que el frio fuera menor durante el año, quería mi hogar.

Quería estar de vuelta en los fríos callejones, quería hablar mi idioma y que otras personas pudieran entenderme.

No digo que Nueva York no fuera lindo, había algunas cosas que nunca hubiera descubierto si no me hubiera ido de Alemania, pero durante 14 años ese fue el lugar que conocía y ahora estaba en otro.

-¿Ya te acostumbraste? -Ambas caminábamos por las calles evitando tropezar entre las miles de personas que hacían su camino. Lyre. Era un año mayor que yo y por lo tanto más inteligente para moverse en toda la ciudad.

-No. -No había sido mi intención sonar tan grosera.

-Ya te acostumbraras. -Lyre me dirigió una rápida mirada de "Comprensión" y una sonrisa.

Era justo lo que había dicho mi madre "Te acostumbraras", solo que esas palabras no habían sido acompañadas de alguna mirada o sonrisa.

-Eso espero.

Me había negado y a ella no le había importado.

Me estaba quitando todo lo que alguna vez conocí para remplazarlo con una ciudad extraña llena de personas con la cabeza inclinada hacia abajo.

-Por cierto, ¿Aun considerarías inscribirte a algún club? -Sabía que estaba intentando ayudar, pero estaba logrando todo lo contrario.

-No. -Repetí antes de que pudiera hacerme, lo que ella consideraba, una buena oferta.

No quería tener que relacionarme más con cualquiera.

Tenía suficiente con las miradas en el pasillo, las pequeñas risas y susurros cada vez que algún profesor me obligaba a leer.

Si, sabía que mi pronunciación era terrible.

No tenían que recordármelo.

-Podríamos inscribirnos en el mismo. -Dijo la castaña dando ligeros saltos en la acera mientras me observaba con cara de cachorrito mojado.

-No. -Repetí siguiendo caminando detrás de ella. No entendía porque algunos seguían teniendo actitudes tan infantiles, si bien 14 años no eran suficientes para considerarte un adulto, tampoco eras un niño que aun juega a no pisar las rayas del suelo.

Lyre seguía teniendo algunas veces esas actitudes, no me molestaba, simplemente no lo entendía.

-Sería el club que tu quisieras. -Exclamo con una gran sonrisa mientras me guiaba en las escaleras para entrar al metro. Lyre se bajaba una parada antes que la mía y después de ahí cada una hacia su camino.

-Morgan. -Insistió al ver que yo no había dicho nada respecto a su perfecto plan.

-Lyre. -Dije imitando su tono y alargando la letra e. Nos abrimos camino entre las personas que se empujaban unas a otras.

-¿Lo pensarías? -Pregunto una vez que estábamos esperando que las puertas del vagón se abrieran.

-Está bien. -Lyre dio unos pequeños saltos sobre sus puntas.