Hanna–¿Por qué mierda te interesa tanto ir justo a donde estará Alessia? –Habíamos empezado la jornada. Kass y yo estábamos discutiendo desde el camino en el auto.
–Me importas tú. –Había una pequeña duda en su tono de voz. –Solo un par de meses y la Universidad termina y tú nunca te divertiste. –Kassandra podía tener un punto, pero...
–Mi punto es que podríamos ir a otro lugar donde no estuviera Alessia. –Pensé por unos instantes antes de volver a hablar. –O donde Alessia literalmente no fuera la organizadora.
–La última vez que fuiste terminaste entre Morgan. –Dijo dándome un codazo antes de subir al escenario.
–¿Y? –Pregunte dirigiéndome a la parte trasera.
–Podrías invitarla. –Kassandra estaba demasiado interesada en hacerme ir a esa maldita fiesta. Había utilizado el soborno diciéndome que haríamos una noche de pizza después, también lo había intentado con un puchero. Ahora estaba usando a Morgan.
–¿Por qué estás tan aferrada? Podríamos ir a otro lugar si te preocupa mi vida social. –Mi vestuario ya estaba terminado y verlo en el maniquí me hacía sentir bastante nerviosa. En un par de meses todo acabaría.
No había olvidado la conversación con Alessia y el frasco con el pincel que había casi tirado en el bote de basura, pero que al final decidí arrojarlos a un cajón.
Y lamentablemente aun no la olvidaba a ella.
Eso significaba que recordaba tanto las sonrisas y caricias, como la humillación y mi negación por las primeras semanas al verla besarse con su novio.
¿Cómo pensaba que yo podía cambiar mis recuerdos, modificarlos y en su lugar solo recordar como sus dedos vagaban por mis mejillas?
No podía.
Estaba segura de que, si me concentraba y cerraba los ojos, tres personas se vendrían a mi mente.
Una dolía demasiado.
La segunda, Alessia hacia que me sintiera confundida y que el rencor que le tenía saliera en mis pensamientos.
Pero también salía la manera en la que me besaba, lo que suponía ahora eran mentiras acerca del cómo se sentía conmigo.
Así que ella era una combinación de colores que no podía entender.
Una combinación que estaba demasiado agotada para intentar descifrar.
Morgan.
Ella me hacía sentir cosas demasiado intensas.
Cada beso, cada caricia, cada jadeo.
La quería, quería estar a su lado.
Pero ¿Cómo podía estar al lado de una persona que aún no confiaba en mí?
Sabía que estaba pidiendo demasiado.
Quizá las cosas que ella vivió ya no quiere compartirlas con nadie.
Pero yo lo había hecho con ella, me había derrumbado ante ella en muchas maneras.
Quería que ella intentara hacerlo conmigo.
–Iremos a otro lugar también, solo quiero que no desperdicies esto. –Los pasos y la voz de Kass hicieron que mis pensamientos se esfumaran.
–No quiero estar con Alessia. –Exclame defensivamente girándome hacia ella. Todavía no le había explicado la situación con Alessia y no consideraba que fuera necesario.
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Bloodstream
Romance-Me traicionaste. -¿Fuiste tan ingenua para creerlo? Cuando los demás deciden tu camino y te arrebatan la libertad desde temprana edad, escapar se convierte en tu única opción. Yo no pude hacerlo. - Morgan